📝HISTORIA EN BREVE

  • El Dr. Mark DeBrincat, un quiropráctico también conocido como "Good News Doctor", se recuperó de las lesiones graves que le provocaron dolor crónico severo durante 15 años con estrategias como la neuroterapia, aceites esenciales y campos electromagnéticos pulsados (PEMF, por sus siglas en inglés)
  • Con el uso de ocho aceites esenciales, DeBrincat logró renovar el tejido en su columna, lo que redujo su dolor de 10 a 5, y posteriormente lo desapareció por completo
  • El dispositivo de neuroterapia consiste en un gorro con 19 conductores conectados a una computadora, que registra la actividad neuronal, lo que le brinda un mapa tridimensional de su neurología
  • Una vez identificadas las áreas desreguladas de su cerebro, es posible abordarlas con el fin de aumentar la neuroplasticidad. Una vez que la neuroplasticidad se activa, empieza a desarrollar tejido nuevo
  • Los aceites esenciales son compuestos volátiles que se encuentran en la hierba, árboles, raíces, corteza, hojas y flores. Los aceites esenciales en general son de 50 a 70 veces más potentes que las hierbas, y deben usarse con moderación

🩺Por el Dr. Mercola

El Dr. Mark DeBrincat, un quiropráctico y médico de salud natural también conocido como "The Good News Doctor", tiene una asombrosa historia de recuperación de uno de los peores síndromes de dolor crónico debilitante que he escuchado, así que le pedí que compartiera su testimonio con usted, con la esperanza de motivarlo a buscar enfoques naturales para abordar el dolor.

Muchos ven a los opioides como la única opción contra el dolor intenso, lo cual puede tener graves consecuencias para la salud. Los opioides son extremadamente adictivos y en los Estados Unidos 130 personas mueren por sobredosis de opioides todos los días.1 El número de muertos por opioides es tan grande que en realidad ha contribuido a reducir la esperanza de vida en este país.

Un terrible accidente

Hace veintiún años, mientras viajaban de Georgia a Florida para asistir a una conferencia de quiropráctica, DeBrincat y su esposa tuvieron un terrible accidente automovilístico. Fue un milagro que ambos hayan sobrevivido. Su esposa sufrió de latigazo cervical y se fracturó las vértebras de C3 a 5.

"Recuerdo haber estado en el hospital y amenazar al médico de mi esposa de que, si no lograba una curva perfecta en su cuello o que, si fusionaba todos sus huesos, nunca se iba a olvidar de mi nombre", dice DeBrincat.
"Literalmente se llevó la placa de titanio a casa e hizo una excelente curvatura. Ahora, 21 años después, tiene una hermosa curva lateral cervical y su articulación todavía se encuentra por debajo de una fusión, lo que es simplemente increíble.
Se recuperó en unos cuantos meses y luego me cuidó durante años. Mi caso era un completo desastre. Apoyar mis piernas en el tablero al momento del impacto me salvó la vida, pero también literalmente partió mi pelvis por la mitad. El hueso púbico se rompió en la parte delantera y la parte posterior de mi sacro se agrietó de arriba a abajo.
Rasgué los músculos de la mayoría de mis piernas [de] ambos lados... Luego perdí mi colon sigmoide y descendente en todo el proceso, entre muchas otras lesiones. Pasé meses confinado a una cama de hospital. Me tomó varios años poder volver a trabajar como quiropráctico. Y me convertí en mi propio paciente...
Para el año 2010, estaba permanentemente discapacitado y confinado a una silla de ruedas. Sentía un dolor punzante desde el cuello hasta el coxis. No tenía sensibilidad en los brazos y piernas, pero mis manos y pies se sentían como ardientes vidrios rotos todo el tiempo. Intenté de todo".

De vuelta a la capacidad de autocuración del cuerpo

Al ser criado por padres holísticos, DeBrincat estaba decidido a curar sus lesiones sin medicamentos, pero después de siete cirugías de espalda y años de dolor, sucumbió ante Oxy, Soma y Xanax.

"Me dejé recetar cualquier medicamento que redujera mi nivel de dolor del 10 en que se encontraba", dice. “Encontramos la combinación de narcóticos, relajantes musculares y píldoras contra la ansiedad que lo reducían de 10 a 8. Se podía sobrevivir en ese nivel; con un 10 simplemente no es posible vivir por el resto de la vida".

Finalmente, también le implantaron un dispositivo en la médula espinal T10, que cuando se encendía le adormecería toda la columna. "Básicamente, el radar obstaculizaba el dolor para que pudiera mover mis extremidades y comenzara a ser un poco independiente". Eso fue un gran avance", dice. Aun así, incluso dicho dispositivo no era suficiente para dejar los narcóticos. Sin embargo, representó un punto de inflexión. Quince años después del accidente, tuvo una epifanía.

“Recordé que en la escuela hablamos acerca de sanar, mejorar y superar cualquier cosa. Siempre es innato. El cuerpo sana de adentro hacia afuera. Y lo dañamos de afuera hacia adentro. Realmente empecé a estudiar más sobre la epigenética.
Mientras estudiaba la salud de nuestras células, algo tuvo sentido un día y pensé: 'Saben qué, cada célula tiene una tasa de renovación. Si tan solo puedo hacer que la próxima versión de mis células sea mejor que la actual, creo que podría ser capaz de superar este problema ...
A nuestros ojos solo les toma dos días. Nuestras encías tardan dos semanas. Todas las células son reemplazadas. Nuestra garganta se toma dos meses. El revestimiento de nuestros pulmones toma ocho días. Comencé a tener esperanza, [y pensaba] "Ahora puedo comenzar a hacer más cosas con el fin impactar la salud de la célula. Las nuevas versiones de estas células van a ser mejores que las anteriores".

Entrenamiento intensivo de ondas cerebrales o neuroterapia

Una de las estrategias que utilizó fue la neuroterapia, que también se recomienda para las personas en recuperación de lesiones cerebrales traumáticas. Durante años, se había estado sometiendo a la electroencefalografía cuantitativa (qEEG, por sus siglas en inglés) y a la neuroterapia, pero solo durante 30 minutos, dos o tres veces por semana. "Nos dijeron que nunca podría hacer más que eso porque mi cerebro no era capaz de soportarlo. Decían que me sentiría fatigado y me traería más problemas", señala.

Durante el tiempo en que estuvo en silla de ruedas, su mapa cerebral indicaba una hiperactividad neuronal, y la neuroterapia no estaba corrigiéndolo. Luego escuchó una conferencia en la que se dijo que los pacientes adictos a los narcóticos para el dolor necesitan un entrenamiento de neuroterapia muy intensivo. DeBrincat inmediatamente comenzó a hacer varias horas de neuroterapia todos los días.

“En unos pocos meses, mi capacidad de tener más sensibilidad en las piernas, hacer más cosas por mí mismo y vestirme, aumentó de manera increíble. Era como si hubiera tenido la respuesta todo el tiempo. No sabía que pude haber estado aprovechando esos beneficios. Con mi recién descubierta libertad de 'estar desarrollando nuevas células, ahora pude renovar las células de mi cerebro y columna vertebral en donde estaba todo el daño', eso fue súper emocionante".

Cómo descubrió los aceites esenciales

Poco después, conoció a una mujer que le dio una botella de un aceite esencial. "Me dijo: ‘Cariño, solo pon esto donde sea que sientas dolor y este desaparecerá’... Recuerdo haberlo guardado en mi bolsa e irme pensando: ¿Cómo puede ser posible? Tengo a los mejores médicos del mundo encargándose de darme los mejores y más fuertes medicamentos. Y este simple aceite para mí es una broma", dice DeBrincat.

Admite que no sabía nada acerca de los aceites esenciales, y dejó el aceite en su bolsillo, sin tocarlo, durante cinco semanas. Su esposa terminó por usar el aceite al darle un masaje un día mientras se encontraban de vacaciones. Y fue notable su alivio del dolor. Eso fue hace cinco años, y por primera vez, no sintió dolor en ninguna parte.

"Me senté a llorar y llorar", dice. Había estado sufriendo durante tanto tiempo que había olvidado como era no sufrir dolor. Con el dispositivo de la columna vertebral, normalmente podía dar de 20 a 30 pasos como máximo en una sola exhibición. Si se esforzaba por ir más lejos, quedaba postrado en cama por días.

Ese día, puso el podómetro en su reloj y comenzó a caminar. "Caminé 5700 pasos", dice. "No podía creerlo". A la mañana siguiente, todavía estaba libre de dolor. A partir de ahí, comenzó a estudiar los aceites esenciales.

“Encontré ocho distintos aceites que renovaron todo el tejido de mi columna vertebral. Me los puse y redujeron mi nivel de dolor de 10 a un 5", dice. "Entonces, alguien que sabía mucho más sobre los aceites miró mi lista y dijo: '¿Sabes qué? Solo dale la vuelta a tu lista y hazlo en el orden contrario. Cuando lo hagas de esa manera, tendrá un efecto mucho mayor en ti ".
Lo hice y, por Dios que mi dolor desapareció en su totalidad. Ahora, podía estar libre de dolor por completo durante literalmente 12 horas antes de que reapareciera. Lo podía aplicar dos veces al día...
El cuerpo se estaba renovando a sí mismo. Los aceites que ayudaban a renovar el tejido literalmente llegaban al ADN a hacer 3 mil millones de copias de sí mismo antes de encontrar el más limpio para ingresar a la nueva célula. Ayuda a eliminar los desechos, daños, toxinas, cicatrices... para poder regresar a la célula de origen, que es la forma más pura antes de padecer todos esos problemas...
Volví a implementar este protocolo durante 90 días, luego lo suspendí. Durante las siguientes 24 horas, regresó exactamente el mismo horrible dolor... Pasé otros 90 días y luego paré, y logré pasar cuatro días sin dolor antes de que reapareciera. Y tuve una segunda epifanía, porque ahora real y honestamente creía que estaba mejorando... [Lo hice] otros 90 días y luego me detuve. Eso fue en agosto de 2014. Y nunca tuve que volver a hacer ese protocolo para tratar mi espalda desde entonces".

Es sorprendente como la estenosis en su cuello y espalda baja desapareció y las hernias en toda su columna vertebral se fueron, al igual que su artritis. Incluso las cicatrices en su espalda mejoraron radicalmente.

"Recuperé mi vida. Era tan apasionado Pude volver a la docencia. Cualquier persona que me veía caminar pensaba: "Esto es un verdadero milagro. No puedo creer lo que estoy viendo. ¿Eres su hermano gemelo? "Seguí dando clases en silla de ruedas durante muchos años. Así que para ellos verme caminar fue asombroso".

Otro gran avance: la terapia de campos electromagnéticos pulsados (PEMF)

Sin embargo, todavía tenía limitaciones. Por ejemplo, no podía hacer ejercicio, levantar pesas ni estirarse, y sus pies se entumecían al caminar. Su siguiente progreso se produjo cuando descubrió la terapia de campos electromagnéticos pulsados (PEMF, por sus siglas en inglés). Después de cinco semanas de tratamientos con PEMF, su circulación sanguínea mejoró de manera drástica, lo cual resolvió sus limitaciones restantes.

“Mis hijos crecieron viéndome en silla de ruedas la mayor parte del tiempo, sobre todo a lo largo de su educación media, y eso fue crucial. Poder tener esta increíble nueva vida en abundancia con ellos y ser capaz de andar en bicicleta de montaña, motos de pista, motos de nieve, esquiar, ir de excursión y todas las cosas maravillosas y divertidas que nos encanta hacer, es simplemente un sueño hecho realidad.
Siempre estamos buscando productos y cosas que nos impacten, que nos devuelvan la esperanza. Es por eso que me han conocido como 'Good News Doctor' (doctor de las buenas noticias). Las personas me dicen: 'Sabe... Siempre recibo malas noticias de mi médico. Usted es el primero que me da esperanza de nuevo".
Cuando se ha pasado por una importante crisis de salud y se logra salir de ella, el propósito cambia de algún modo. Supongo que evoluciona hasta convertirse en el medio que Dios quiere que sea para ayudar a los demás. Luego de estar en una silla de ruedas durante tantos años y superarlo, mi principal pasión es ayudar a las personas a través de la neuroterapia.
Hacemos el mapeo del cerebro... en la privacidad de su propio hogar... Literalmente, podemos brindarle [a los pacientes] dos años de atención en solo un mes, de manera intensiva, y luego hacer que esos avances se repliquen una y otra vez. Es tan emocionante".

Si bien la historia de DeBrincat puede sonar demasiado buena para ser verdad, es importante entender que trabajó mucho en sí mismo durante todo el proceso. A lo largo de todos esos años tomó jugos de vegetales todos los días, consumía alimentos enteros, evitó las toxinas y se sometió a su propia terapia física durante tres a cuatro horas al día. Aun así, su recuperación es asombrosa si consideramos la gravedad de sus lesiones y el tiempo que pasó incapacitado.

La neuroterapia paso a paso

El dispositivo neuroterapia consiste básicamente en un gorro con 19 cables que se conectan a una computadora. Los cables son equiparables a unos micrófonos muy sensibles que registran la actividad neuronal. Se colocan alrededor de la cabeza con el fin de obtener una imagen tridimensional o mapa de su neurología.

Una vez que se identifican las áreas desreguladas de su cerebro, es posible abordarlas para aumentar la neuroplasticidad en esa región. Una vez que la neuroplasticidad se activa, empieza a crecer tejido nuevo.

"Esto es inspirador para quienes se encuentran encadenados al dolor, ya que está lo que se denomina como red de dolor. Cuando esa red no funciona correctamente, experimenta dolor a través de su sistema nervioso y no es posible desactivarlo, así como así...
Saber que hay una tecnología que puede localizar una red específica y desarrollar tejido para ayudar a esa red, nos ha brindado muchas esperanzas de ayudar a las personas que están sufriendo innecesariamente, porque la verdad es que no hay un medicamento que pueda curarlo...
Creo que los médicos no hacen referencia a esto o no practican la [neuroterapia] como parte de su atención ya que hay una gran laguna en su intento de ayudar a las personas porque toda la información que estamos obteniendo del cerebro...
Realmente debería ser la base, y parte del análisis inicial... Necesitamos ver qué tan bien está funcionando su cerebro, porque eso lo controla todo... Un buen punto de partida es volver a poner todo en su sitio y todo lo que haga después de ello funcionará mejor".

Beneficios de los aceites esenciales

Los aceites esenciales son compuestos volátiles que se encuentran en el pasto, árboles, raíces, corteza, hojas y flores. Los aceites esenciales en general son de 50 a 70 veces más potentes que las hierbas, por lo que deben usarse con moderación. Su calidad y pureza son de suma importancia cuando se busca obtener beneficios medicinales, por lo que es importante que investigue.

“Algunos de ellos le ayudan a despertar, como el aceite de menta. Frote una gota de menta entre sus manos, colóquelas frente a su nariz y en 15 segundos tendrá aproximadamente 20 % más oxígeno en su cerebro.
Algunos de estos aceites son tan pequeños que pueden cruzar la barrera hematoencefálica, mejorar su estado de ánimo y cambiar la forma en que se siente. "Eso es fenomenal para las personas que están en depresión y padecen ansiedad y demás".

DeBrincat descubrió que hay una sinergia definitiva entre el mapeo cerebral y los aceites. Por medio de la qEEG pudo ver el efecto de un aceite esencial en el cerebro, a menudo en tan solo 30 segundos, ya sea que calme un área hiperactiva o despierte una región de funcionamiento deficiente.

Los aceites esenciales también funcionan como adaptógenos. Por ejemplo, el mismo aceite que actúa para calmar la ansiedad trabajará para aliviar la depresión, que son dos polos en el espectro. El helicriso es un adaptógeno de la sangre. "Lo puse sobre mi corazón todos los días", dice DeBrincat.

"Si mi sangre es demasiado espesa, se va a diluir. Si mi sangre es muy delgada, ayudará a espesarla. Los aceites son muy intuitivos por naturaleza para saber las propiedades que necesita. La forma en que lo hacen es mediante diferentes vibraciones en ambos lados del ingrediente activo con el fin de poder realizar diferentes respuestas ilícitas con el mismo aceite".

Más información

Puede obtener más información sobre DeBrincat y su trabajo en TheGoodNewsDr.com. Atiende a pacientes de todo el país. Para terminar, destaca la importancia de la neuroterapia para obtener resultados más rápidos a la hora de abordar el dolor intenso. Cuenta con varias opciones para ello.

Puede intentar buscar en línea a los médicos locales que brindan ese servicio. Algunos le ofrecerán la renta de unidades para el hogar, que es la opción ideal si lo utilizará a diario.


🔍Fuentes y referencias