📝HISTORIA EN BREVE

  • Según un estudio que se publicó en Nature Communications, la forma en que respira influye en su capacidad para memorizar información
  • Los cambios cognitivos, como el déficit de atención, los problemas de aprendizaje, la mala memoria y la confusión mental, son síntomas comunes de niveles bajos de CO2, que es un efecto de la respiración rápida y profunda
  • Por su parte, los cambios en el cerebro tienden a desinhibir a las personas con respecto a la forma en la que expresan sus emociones (por lo general, la ira o el miedo), y cuando sacan todas sus emociones también se produce una respiración excesiva, ya que muchos utilizan la respiración como mecanismo para enfrentar situaciones estresantes
  • La mayoría de los ejercicios o técnicas de respiración son una solución a corto plazo porque no tratan los hábitos que influyen en los problemas de respiración
  • Para tratar el problema subyacente y aprender a respirar de forma correcta, suelen requerirse técnicas de aprendizaje de análisis de la conducta respiratoria

🩺Por el Dr. Mercola

La mayoría de las personas respiran sin pensar en si lo están haciendo bien o mal. Pero, un estudio que se publicó en Nature Communications1 sugiere que la forma en que respira influye mucho en su capacidad para aprender cosas nuevas. La respiración también puede decir mucho sobre el estado de ánimo y el nivel de estrés de las personas.

Cuando una persona siente estrés o ansiedad, es casi instintivo decirle que "respire profundo", pero lo que muchos no saben es que este tipo de respiración podría causar más daños que beneficios. Por suerte, a diferencia de muchas otras funciones involuntarias del cuerpo, la respiración sí puede optimizarse.

Por ejemplo, las personas pueden ajustar la frecuencia y la profundidad de su respiración, así como decidir si respirar por la boca o la nariz. Estas decisiones pueden producir cambios tanto físicos como cognitivos, para bien o para mal. Muchas personas tampoco saben que los malos hábitos de respiración suelen ser el resultado de un trauma emocional.

Las situaciones estresantes cambian de forma natural el patrón y la frecuencia respiratoria, y es aquí en donde las personas deben aprender a detectar estos cambios y hacer algo al respecto. Hace poco, un grupo de investigadores descubrió que la forma en que respira afecta incluso su capacidad para memorizar cosas nuevas. 2

El efecto de la respiración en la memoria

Para el estudio de Nature Communications, los investigadores controlaron el generador inspiratorio primario del cerebro, el complejo PreBötzinger (PreBötC), que es un pequeño grupo de células dentro del bulbo raquídeo. 3 Aunque se sabe que este es el centro de control de la respiración en el cerebro, aún no se conocen los detalles del control neurológico.

El estudio utilizó ratones transgénicos para evaluar la forma en que la respiración podría afectar la formación de recuerdos importantes durante las pruebas de reconocimiento de objetos y condicionamiento del miedo. Para controlar la respiración se utilizó la manipulación optogenética, un método para controlar la actividad neuronal a través de la luz.

Los investigadores indujeron apnea cuando los ratones codificaban información nueva, lo que impedía que detectaran objetos nuevos. Las pausas en la respiración afectaron áreas del hipocampo, que es importante para la memoria. Cuando los investigadores forzaron patrones de respiración irregulares, los recuerdos mejoraron, pero cuando la respiración se hizo más lenta, los recuerdos empeoraron.

En 2018, este mismo equipo publicó un estudio4 que sugiere que cambiar de la espiración a la inspiración al comienzo o a la mitad de una tarea de memoria hacía que a las personas les costara más trabajo recordar la información. Luego, los investigadores utilizaron participantes humanos y escáneres cerebrales para analizar la relación entre los problemas de memoria y la desactivación de la unión parietal temporal en el cerebro, un área que controla la forma en que se procesa la información. 5

El siguiente paso fue el estudio con animales, que hizo que los investigadores sugirieran que los ejercicios de respiración podrían producir beneficios que van más allá de reducir los niveles de estrés. Nozomu Nakamura, especialista en neurociencias de Hyogo Universidad de Ciencias de la Salud, y parte del equipo de investigación, dijo que:6

"la respiración es un mecanismo esencial en la vida de los mamíferos.  Aunque aún no se conocen todos los detalles de la función respiratoria en los estados del cerebro, estudios recientes sugieren que la respiración podría influir mucho en ellos.
Es importante que se investigue este tema a mayor profundidad con el fin de determinar las funciones detalladas de la respiración y los mecanismos moleculares en el cerebro y de ese modo, comprender mejor los efectos de la tolerancia al estrés. Las técnicas para manipular la respiración y los ejercicios de respiración serán cruciales para tratar problemas de salud como la depresión y los trastornos neuropsiquiátricos".

La cuestión es que la mayoría de los ejercicios o técnicas de respiración son una solución a corto plazo porque no tratan los hábitos que influyen en los problemas de respiración. Aunque su cuerpo sabe cómo respirar, puede meterse en problemas si de manera inconsciente adopta un hábito de respiración que causa un desequilibrio en su sistema.

La respiración excesiva afecta la memoria y causa confusión mental

No es una sorpresa que las investigaciones demuestren que la forma en que respira afecte su memoria, ya que los cambios cognitivos, como el déficit de atención, los problemas de aprendizaje, la mala memoria y la confusión mental, son síntomas comunes de niveles bajos de CO22, que es un efecto de la respiración rápida y profunda. Pero, la respiración y la cognición tienen una relación inversa, es decir, la forma en que respira afecta su forma de pensar, y su forma de pensar afecta la forma en que respira.

En mi entrevista con Peter Litchfield, Ph.D., un experto en respiración que sabe mucho sobre de la fisiología respiratoria y su impacto en la salud, explicó que los reflejos automáticos controlan los niveles de CO2. 7

Hay receptores en el cerebro y en el sistema de arterias que son sensibles a la concentración de CO2 y pH de varios fluidos extracelulares, como el plasma sanguíneo y los fluidos intersticiales (células circundantes). Mientras que hay sitios receptores en el sistema de arterias que son sensibles a la concentración de oxígeno, pero, por sorpresa, el cerebro no tiene estos receptores.

Y este sistema es fundamental, por lo que no puede solo desecharse cada vez que se estresa. Si no tiene malos hábitos, su respiración mejorará por si sola sin importar las circunstancias, por ejemplo, mientras habla. Pero, la respiración excesiva (rápida y profunda), que es el tipo de respiración que agota los niveles de CO2, puede producir muchos cambios físicos y psicológicos, que incluyen:

  • Pérdida de sangre en el cerebro
  • Pérdida de oxígeno
  • Pérdida de glucosa
  • Cambios de electrolitos en el cerebro que incrementa el riesgo de acidosis láctica en las neuronas

Por su parte, los cambios en el cerebro tienden a desinhibir a las personas con respecto a la forma en la que expresan sus emociones (por lo general, la ira o el miedo), sacar estas emociones puede ayudar a enfrentar una situación o entorno desafiante. De esta manera, se refuerza el mal hábito de respiración excesiva, ya que sirve como una "solución" a un problema percibido. Muchas personas utilizan la respiración excesiva como mecanismo para enfrentar situaciones estresantes.

En pocas palabras, lo que quiere decir Peter Litchfield, es que un hábito no se adquiere, a menos que le sea de utilidad. Por eso es tan importante hacer consciencia y analizar sus hábitos y, determinar cómo o por qué los aprendió en primer lugar. La buena noticia es que estos patrones pueden revertirse con ayuda de técnicas de aprendizaje de análisis de la conducta respiratoria.

Los malos hábitos de respiración agotan los niveles de CO2

La causa principal de la hipocapnia es un mal hábito de respiración en respuesta a factores que causan este hábito, como el estrés. Por esta razón, aprender una serie de técnicas de respiración no es una solución a largo plazo, ya que no trata el problema subyacente que es el hábito y los factores que lo causan. Para resolver el problema, primero debe comprender qué causa los problemas de respiración y cómo se pueden aprender hábitos nuevos para mejorarla. Además de los cambios cognitivos y los niveles bajos de CO 2, la respiración excesiva también podría causar:8

Dolor de cabeza

Náuseas y vómito

Síntomas abdominales e inflamación

Fatiga

Dolor y debilidad muscular, tetania, hiperreflexia, espasmos, hormigueo en manos y labios, entumecimiento, temblores y dificultad para tragar

Cambios cardiovasculares como palpitaciones, taquicardia, arritmias, angina, anomalías del ECG

Síntomas que involucran la conciencia, como disociación, desconexión del entorno, desconexión de las personas, desmayos y alucinaciones

Cambios emocionales que se relacionan con la reducción del flujo sanguíneo en el cerebro

Cambios de personalidad y problemas de autoestima

El capnómetro es una herramienta que puede medir de forma precisa la concentración CO2, pero una forma más sencilla de saber si sus síntomas se relacionan con una deficiencia de este compuesto es respirar en una bolsa de papel. Si los síntomas desaparecen, sabrá que el problema es la hipocapnia y, por lo tanto, la respiración excesiva.

Nunca utilice una bolsa de plástico, ya que podría asfixiarse. Siempre utilice una bolsa de papel de unas 6 pulgadas por 15 pulgadas. Si es demasiado pequeña o demasiado grande, no funcionará. Coloque la bolsa de papel alrededor de la boca y nariz y sujétela con las manos mientras respira en ella. El CO2 se acumulará en la bolsa, por lo que cada respiración ayudará a incrementar sus niveles.

Sin embargo, para determinar la causa subyacente suelen requerirse técnicas de aprendizaje de análisis de la conducta respiratoria. Como dijo Peter Litchfield:9

"interactuamos con la persona en torno a su fisiología para que comience a notar lo que sucede mientras se comportan de cierta manera, y lo analizamos juntos. Luego hacemos todo tipo de pruebas juntos, pero las pruebas que se realizan dependen de cada persona y sus problemas específicos.
Por ejemplo, hacemos que respiren de forma excesiva a propósito. Pero, no es tan simple como suena. Para lograr el objetivo, debemos hacerlo de forma correcta, porque es posible hacerlo mal. Entonces, la persona respira de forma excesiva a propósito.  Y ¿qué sucede? pues comienza a experimentar síntomas y otros problemas, pero como el trabajo es en equipo, le ayudamos a que comprenda todo el proceso.
La persona no habla, solo yo. Le hago preguntas para que piense en las respuestas, no para que interactúe conmigo, solo para que tenga que pensar.
Hago preguntas como: ¿sientes alguna emoción en este momento? ¿hay algún recuerdo que esté surgiendo en este momento? ¿esto te recuerda a algo que ya viviste? ¿esto te recuerda a algo de tu pasado?
Pero, desde antes, ya tengo mucha información porque utilizo un formulario. Entonces no son preguntas al azar, sino cosas específicas. Son preguntas personales, sobre cada persona, su vida y las cosas que hemos descubierto juntos. Y, en casi todos los casos, las personas entran en un bucle del que no pueden salir. Respiran rápido y profundo y no hay nada que podamos hacer para incrementar sus niveles de CO2. Y eso es justo lo que sucede en la vida real.
Mientras trabajo con ellos, utilizo ciertos tipos de paradigmas de aprendizaje experiencial que implemento para que puedan incrementar sus niveles de CO2. Y de pronto, los síntomas desaparecen y las personas no pueden creerlo".

Una estrategia simple para incrementar sus niveles de CO2

Aunque es esencial hacer conciencia sobre los malos hábitos de respiración que de manera inconsciente pueden dañar su salud, respirar por la boca también reduce los niveles de CO2 y afecta el uso de oxígeno a nivel celular. Mientras que respirar por la nariz refuerza la salud y es beneficioso incluso durante el ejercicio.

Durante el esfuerzo físico, muchas personas respiran por la boca, pero trate de evitarlo. Mejor baje la intensidad y trate de respirar por la nariz la mayor parte del tiempo.

Esto es solo temporal, en lo que su cuerpo se adapta a un incremento leve en los niveles de CO2 y se acostumbra a respirar por la nariz mientras se ejercita a mayor intensidad. Los siguientes pasos ayudarán a que su respiración se vuelva más ligera, de modo que, apenas se muevan los vellos de la nariz cuando respira.

Este tipo de respiración ligera le ayuda a entrar y permanecer en un estado de calma y meditación mientras reduce la presión arterial y la congestión nasal para respirar mejor. Es posible que al principio sienta una leve falta de aire, pero debe ser una sensación tolerable. Si se vuelve incómodo, tome un descanso de 15 segundos y luego continúe.

  1. Coloque una mano en la parte superior del pecho y la otra en el abdomen; con cada respiración sienta el ligero movimiento del vientre hacia adentro y hacia afuera, mientras su pecho permanece inmóvil.
  2. Cierre la boca e inhale y exhale por la nariz. Concentre su atención en el aire frío que entra por su nariz y sale ligeramente más caliente hasta dejarlo sin aliento.
  3. Disminuya lentamente el volumen de cada respiración, hasta el punto en que sienta que casi no respira en lo absoluto (notará que su respiración se vuelve muy silenciosa en este punto). Lo importante aquí es desarrollar una ligera necesidad de aire. Esto solo significa que hay una pequeña acumulación de dióxido de carbono en la sangre, que le indica a su cerebro que respire.

Después de tres o cuatro minutos de sentir esta necesidad de aire, comenzará a experimentar los efectos beneficiosos de la acumulación de CO2, como una mayor temperatura corporal, lo que indica una mejora de la circulación sanguínea y la saliva. El primero es un signo de mejora de la circulación sanguínea y el segundo es un signo de que se activó el sistema nervioso parasimpático, que es fundamental para combatir el estrés.