📝HISTORIA EN BREVE

  • El colesterol ha sido desprestigiado durante años como el principal causante de las enfermedades cardíacas; sin embargo, el colesterol es un componente esencial en casi todas las células del cuerpo y tiene un efecto protector para sus sistemas respiratorio y gastrointestinal
  • Investigaciones han destacado la importancia de la inflamación en el desarrollo de enfermedades crónicas, como las enfermedades cardíacas, la aterosclerosis y la enfermedad coronaria
  • El uso de medicamentos para reducir los niveles de colesterol u inflamación podría aumentar el riesgo de sufrir efectos secundarios mortales; los remedios naturales que no están relacionados con problemas de salud incluyen el magnesio, un equilibrio en las grasas esenciales y la reducción de la hiperinsulinemia

🩺Por el Dr. Mercola

El colesterol es una sustancia cerosa que se encuentra en casi todas las células del cuerpo y que es vital para gozar de una buena salud. El cuerpo lo usa para producir hormonas, proteger las membranas celulares, digerir los alimentos y producir vitamina D después de la exposición a la luz del sol.

El hígado fabrica la mayor parte del colesterol que el cuerpo requiere al extraer los nutrientes necesarios de los alimentos.

Los animales emplean el colesterol de forma muy parecida. Esto significa que las carnes de res, cerdo o pollo tienen niveles de colesterol similares. Las células de grasa en la carne de origen animal incluso tienen la misma cantidad de colesterol que otras células.

Todas las carnes tienen un promedio de 25 miligramos de colesterol por onza.1 El colesterol de los alimentos se absorbe a diferentes niveles, entre el 20 % y 60 %, dependiendo de cada persona.2

En las ‘Pautas alimentarias para estadounidenses 2015-2020’ se discutió el desprestigio que tiene el colesterol en la alimentación y se anunció que “el colesterol no se considera un nutriente de riesgo por consumirlo en exceso”.4

Estas mismas recomendaciones también aconsejan limitar su consumo de azúcar a un máximo del 10 % de su alimentación, que es aproximadamente 50 gramos de azúcar o 200 calorías, en una alimentación de 2000 calorías diarias.5

Este nivel sigue siendo mucho mayor de lo saludable debido a que los carbohidratos netos son un factor importante en el desarrollo de la inflamación.

Investigaciones publicadas de un ensayo clínico patrocinado por la empresa Novartis Pharmaceuticals demuestran una reducción en los ataques cardíacos recurrentes, derrames cerebrales y muertes cardiovasculares en los participantes que tomaron un medicamento antiinflamatorio dirigido que no disminuyó sus niveles de colesterol.6

Aunque los resultados del estudio fueron alentadores, ya que demuestran científicamente la asociación que hay entre la inflamación y las enfermedades cardíacas, no recomiendo emplear una intervención farmacéutica para lograr lo que puede conseguir con elecciones adecuadas en su estilo de vida.

Reducir la inflamación ayuda a reducir el riesgo cardíaco

Un estudio del Brigham and Women's Hospital fue diseñado para analizar si la reducción de la cantidad de inflamación en el cuerpo también reduciría el riesgo de un ataque cardíaco recurrente o accidente cerebrovascular. Este fue la culminación de un trabajo de investigación cardiovascular de casi 25 años de duración.

Los investigadores reclutaron a 10 000 personas que habían tenido un ataque cardíaco previo y que tenían niveles constantemente elevados de proteínas C reactivas, un fuerte biomarcador de la inflamación.

Los participantes se dividieron en cuatro grupos, de los cuales todos recibieron atención médica estándar e intensa. A tres grupos se les administró el medicamento Canakinumab a varios niveles y el cuarto grupo placebo no recibió ningún medicamento.

Un medicamento de costo elevado de la empresa Novartis Pharmaceuticals demostró tener la capacidad de reducir la inflamación con un menor riesgo de incidentes cardíacos y redujo la necesidad de procedimientos intervencionistas, tales como la cirugía de baipás o la angioplastia.7

Se puso a prueba la hipótesis de si es posible que una intervención que reduce la inflamación podría reducir el riesgo de sufrir un ataque cardíaco recurrente con un medicamento que ya ha sido aprobado y que se dirige al sistema inmunológico sin afectar los niveles de lípidos.8

Mientras que el medicamento demostró menor riesgo en algunos pacientes, uno de los efectos secundarios fue un mayor riesgo de infección mortal.

Una vez que los investigadores identificaron los resultados en relación con la salud cardíaca, también llevaron a cabo un análisis investigativo y descubrieron que los participantes que tomaban el medicamento tenían menor riesgo en la incidencia de cáncer de pulmón y muerte.9

El investigador principal de este estudio también fue parte de otro estudio que evaluó la eficacia del uso de pequeñas dosis de metotrexato, un medicamento común de bajo costo contra el cáncer de pulmón y la artritis reumatoide, para el tratamiento de las enfermedades cardiovasculares.10

Aunque puede haber efectos positivos al hacer uso del metotrexato, debe tener en cuenta que este medicamento también tiene una larga lista de efectos secundarios, incluyendo sangrado intestinal, sepsis, reducción de las plaquetas en la sangre y daño hepático.11

La idea de que la inflamación es primordial en el desarrollo de las enfermedades y en la importancia de la salud del corazón no es algo nuevo; sin embargo, ahora ha encontrado lugar para su investigación dentro de la industria farmacéutica.

La inflamación está relacionada con las enfermedades cardíacas, el cáncer y otros padecimientos

Estudios como estos confirman la hipótesis de que la inflamación es uno de los principales factores subyacentes detrás de las enfermedades del corazón, el cáncer, la diabetes y muchos otros padecimientos.

El dolor crónico, la neuropatía periférica y las migrañas también tienen su origen en el proceso inflamatorio del cuerpo. Desafortunadamente, aunque muchas personas están sufriendo este tipo de enfermedades, todavía no se comprende cómo eliminar la inflamación.

Muchos médicos simplemente recurren a medicamentos que tienen una cantidad considerable de efectos secundarios. Por lo general, el origen de la inflamación en el cuerpo es provocada por las elecciones en su estilo de vida, en especial aquellas que afectan su tracto intestinal. Curiosamente, si se estirase sobre una superficie plana, su intestino podría cubrir dos canchas de tenis.

Es increíble la cantidad de área superficial que reside en su abdomen y que es responsable de proteger su salud. El grado de permeabilidad, qué tanto sus intestinos permiten pasar a través de las rupturas en la pared celular, depende de una variedad de factores, incluyendo los alimentos que consume y el estrés bajo el que se encuentra.

Esta interrupción en las interconexiones de las células de los intestinos podría dar como resultado pequeños agujeros que permiten que las partículas de alimentos y bacterias entren en su torrente sanguíneo y provoquen una respuesta inmunológica, también llamada síndrome del intestino permeable.

Este es un problema grave que desencadena la inflamación corporal y aumenta su posible riesgo de desarrollar enfermedades. El daño constante a las microvellosidades de las paredes intestinales hace que éstas comiencen a perder la capacidad de hacer su trabajo.

Esto tiene un impacto en su capacidad para digerir los alimentos o absorber nutrientes de forma adecuada. Uno de los grupos de alimentos que son un factor en el desarrollo del síndrome del intestino permeable son los granos.

A pesar de que con frecuencia la publicidad promociona los beneficios para la salud del consumo de granos enteros, cada vez más evidencias científicas demuestran que los granos enteros, las lectinas y legumbres son responsables del desarrollo del síndrome del intestino permeable y la inflamación que resulta.

Los medicamentos no son la respuesta

En muchos casos, los médicos tienen conocimiento insuficiente de los peligros de emplear intervenciones farmacéuticas para el tratamiento de la inflamación y las enfermedades.

A menudo prescriben una pastilla rápida, posiblemente al creer que los pacientes podrían estar más dispuestos a tomar una pastilla que a cambiar sus hábitos alimenticios o elecciones de estilo de vida. Por desgracia, todas esas prescripciones tienen efectos secundarios, algunos de los cuales son más peligrosos que la enfermedad original que estaban destinados a tratar.

Esto fue ampliamente demostrado en el estudio presentado, donde uno de los efectos secundarios del medicamento evaluado fue un mayor riesgo de morir por infección.

Los efectos secundarios de otros medicamentos antiinflamatorios han hecho que su uso sea cesado, tales como el Vioxx, que fue retirado del mercado después de que se descubriera que aumentaba el riesgo de sufrir ataques cardíacos y derrame cerebral.

Las estatinas son otro medicamento recetado bajo la idea equivocada de que reducir los niveles de colesterol disminuye el riesgo de sufrir un ataque cardíaco y accidente cerebrovascular.12

El Dr. Dwight Lundell, exjefe de personal y jefe de cirugía del Banner Heart Hospital de Arizona, adoptó una postura en contra de los medicamentos con estatinas, al creer que perjudican más a los pacientes de cardiología en lugar de beneficiarlos.13

Esto va en contra de los médicos que durante años han recetado medicamentos para reducir el colesterol y recomendado dietas que restringen dramáticamente cualquier consumo de grasa. Los médicos activos han sido bombardeados con literatura financiada por la industria farmacéutica y seminarios que insisten en que las enfermedades cardíacas son resultado de un factor: los altos niveles del colesterol.

Esto ha dado lugar a que una gran cantidad de personas experimenten efectos secundarios de las estatinas, ya que estos medicamentos reducen la capacidad de absorber CoQ10, que es necesario para la producción de energía en todas las células de su cuerpo.

Estos medicamentos también reducen su capacidad de absorber la vitamina K2, lo cual estimula la aterosclerosis y la insuficiencia cardíaca.14 Los estudios también han relacionado el uso de las estatinas con el cáncer, la diabetes, las enfermedades neurodegenerativas, los trastornos musculoesqueléticos y las cataratas.15,16,17,18,19,20

Las estatinas no solo tienen efectos secundarios peligrosos, sino que no son eficaces contra la prevención de las enfermedades del corazón. Podría suponer que la reducción de los niveles de colesterol son la prueba de que se está haciendo más saludable; sin embargo, estaría equivocado.

El colesterol no es el enemigo

El ‘Minnesota Coronary Experiment’ fue un estudio que se llevó a cabo entre los años 1968 y 1973, el cual examinó la relación entre la alimentación y la salud cardíaca.21 Los investigadores utilizaron un ensayo aleatorio doble ciego para evaluar el efecto del aceite vegetal y las grasas saturadas con respecto a la enfermedad coronaria y la muerte.

Los resultados fueron publicados en el año 2016, cuando aparecieron en la revista BMJ. Un análisis de los datos recopilados reveló que la disminución de los niveles de colesterol a través de la intervención alimenticia no reduce el riesgo de morir por enfermedad coronaria. Los investigadores concluyeron lo siguiente:22

"Las pruebas que se encuentran disponibles de ensayos controlados aleatorios demuestran que el reemplazo de las grasas saturadas en la alimentación por ácido linoleico efectivamente disminuye el colesterol sérico; sin embargo, no apoyan la hipótesis de que eso significa un menor riesgo de morir a causa de enfermedad coronaria o por todas las causas.
Los hallazgos del ‘Minnesota Coronary Experiment’ añaden a la creciente evidencia de que las publicaciones incompletas han contribuido a sobrestimar los beneficios de reemplazar las grasas saturadas con aceites vegetales ricos en ácido linoleico".

Los investigadores descubrieron que, por cada reducción de 30 puntos en el colesterol total, hubo un aumento del 22 % en el riesgo de morir por enfermedades del corazón.

En la autopsia, el grupo que consumió aceite vegetal y el que consumió grasas saturadas tuvieron la misma cantidad de placas ateroscleróticas en sus arterias; sin embargo, el grupo que consumía grasas saturadas experimentó casi la mitad del número de ataques cardíacos que el grupo de aceite vegetal.

Después de que los científicos estadounidenses les recomendaron a los habitantes dejar de comer carne, huevos y grasas saturadas, se aumentó el consumo de azúcar y otros carbohidratos.

Como consecuencia, estalló la tasa de obesidad en el país, al igual que el número de personas que sufren de diabetes, enfermedades cardiovasculares y accidentes cerebrovasculares. Más de 50 años de investigación apuntan hacia otro culpable en el desarrollo de las enfermedades, y no es el colesterol.

Por el contrario, el colesterol es un mecanismo de respuesta que se activa en el cuerpo cuando un vaso sanguíneo se lesiona durante un proceso inflamatorio.23 Una vez que la lesión ocurre, el cuerpo envía colesterol para cubrir el área y prevenir mayores daños, como una costra en la piel después de una cortada.

Beverly Teter, especialista en bioquímica de lípidos de la Universidad de Maryland, ha pasado años estudiando cómo los diferentes tipos de grasa de los alimentos afectan la salud a largo plazo. A lo largo de los años, ha descubierto que las personas con niveles más altos de colesterol viven más tiempo. Teter tiene una historia personal que da testimonio de ello:24 

"Provengo de una familia que ha tenido colesterol alto de forma natural por el lado de mi madre. Su colesterol estaba entre 380 y 420 cuando comencé a revisar sus registros médicos y murió a los 97 años. Así que no creo que el colesterol fuera demasiado malo para ella".

El proceso inflamatorio de su cuerpo es lo primero que provoca una lesión en las paredes arteriales. No importa qué tan bajos estén sus niveles de colesterol, el cuerpo seguirá usando el colesterol que tiene para reparar la pared arterial.

Por otro lado, el colesterol desempeña otros papeles protectores contra los problemas respiratorios y gastrointestinales, al igual que para la producción de vitamina D.

Sin embargo, sin inflamación, las paredes arteriales no se lesionarían ni se establecerían las placas ateroscleróticas que a la larga pueden bloquear la arteria.

Las estatinas trabajan para reducir la cantidad de colesterol total, pero no pueden evitar las heridas en las arterias a causa de la inflamación. Por lo tanto, esta reducción artificial en el colesterol total tiene poco que ver con su riesgo de desarrollar enfermedades cardíacas en general.

Se encontró una mejor evaluación del riesgo de padecer enfermedades cardíacas al evaluar otras pruebas y proporciones de colesterol

Al evaluar su riesgo de padecer enfermedades cardiovasculares, hay proporciones y valores de concentración sanguínea específicos que le dirán mucho más que solo su cantidad total de colesterol.

Por ejemplo, su cantidad de colesterol de lipoproteínas de baja densidad (LDL, por sus siglas en inglés) es más importante que su nivel total de LDL en general.

Las grandes partículas de LDL no son perjudiciales para la salud, mientras que las partículas de LDL más pequeñas y densas podrían crear problemas debido a que se introducen a través del revestimiento de las arterias, se oxidan y desencadenan la inflamación.

Un LipoPerfil NMR, que mide el tamaño de sus partículas de LDL, es una mejor manera de evaluar su riesgo de padecer enfermedades cardíacas, en comparación con el colesterol o LDL total. Las siguientes pruebas también le darán una mejor evaluación de su posible riesgo de sufrir un ataque cardíaco o enfermedad coronaria:

HS-CRP. La proteína C Reactiva de alta sensibilidad es una de las mejores formas generales de medir la inflamación. Dado que ahora entendemos que la inflamación, y no el colesterol, es la principal causa de las enfermedades cardíacas, esta sería una excelente prueba de detección.

Entre más bajo sea el número, mejor. Lo ideal es que su nivel se encuentre por debajo de 0.7. Por lo general, el mío oscila entre <0.2 y 0.3.

Proporción de colesterol. Su proporción de HDL/colesterol y de triglicéridos/HDL es un fuerte indicador de su riesgo. Para obtener su relación de HDL/colesterol, divida su HDL entre su colesterol total y multiplíquelo por 100. Lo ideal es que ese porcentaje sea superior a 24 %.

Para obtener su proporción de triglicéridos/HDL divida su cantidad total de triglicéridos entre su HDL y multiplíquelo por 100. Lo ideal es que ese porcentaje se encuentre por debajo del 2%.

Nivel de insulina en ayunas. El azúcar y los carbohidratos incrementan la inflamación. Una vez consumidos, estos químicos desencadenan una liberación de insulina, lo cual promueve la acumulación de grasas y la formación de triglicéridos, esto hace que le sea más difícil perder peso o mantener su peso normal.

El exceso de grasa alrededor del abdomen es uno de los principales factores que contribuyen a las enfermedades del corazón.25 Su nivel de insulina en ayunas se puede determinar por medio de un análisis sanguíneo simple y económico. En ayunas, el nivel normal de insulina en la sangre se encuentra por debajo de 5 microunidades por mililitro (mcU/ml), pero lo ideal es que esté por debajo de las 3 mcU/ml.

Si su nivel de insulina es superior a 3 o 5, la forma más efectiva de optimizarla es al reducir sus carbohidratos netos.

Nivel de azúcar en la sangre en ayunas. Los estudios han demostrado que las personas con mayores niveles de azúcar en la sangre en ayunas tienen mayor riesgo de padecer enfermedad coronaria.26

De hecho, cuando su nivel de azúcar en la sangre en ayunas se encuentra entre los 100 y 125 mg/dl, su riesgo de enfermedad coronaria aumenta hasta un 300 % más, en comparación con quienes tienen un nivel inferior a los 79 mg/dl.

Nivel de hierro. El hierro crea un ambiente para el estrés oxidativo, por lo que el exceso de hierro podría aumentar la inflamación e incrementar su riesgo de padecer enfermedad cardíaca.

El nivel de hierro ideal para hombres adultos y mujeres que no están menstruando es de 40 a 60 nanogramos por mililitro (ng/ml). Éste no debe estar por debajo de los 20 ng/ml ni por encima de los 80 ng/ml.

El magnesio desempeña un papel importante en la reducción de la inflamación

El magnesio es vital para gozar de una buena función biológica y salud mitocondrial óptima. Hay más de 3750 lugares de unión al magnesio en las proteínas humanas y más de 500 enzimas del cuerpo que dependen del magnesio para funcionar correctamente.

Los bajos niveles de magnesio están relacionados con las migrañas, la ansiedad, la depresión, la fibromialgia, las enfermedades cardiovasculares y la muerte por cualquier causa.

Los bajos niveles de magnesio son uno de los responsables del desarrollo de la inflamación y podrían desempeñar un papel en el endurecimiento de sus arterias, ya que impiden el depósito de lípidos en las paredes arteriales y la formación de placa.27

El uso de este mineral también tiene efectos significativamente positivos si se administra lo más pronto posible después de un ataque cardíaco por vía intravenosa (IV).28 En un ensayo doble ciego y controlado con placebo, se les administró magnesio inyectable o solución salina normal a 2000 pacientes dentro de las siguientes 24 horas después de su ataque cardíaco.

La tasa de mortalidad en aquellos que recibieron magnesio fue un 21 % más baja en comparación con la de quienes no fueron tratados con magnesio.

El magnesio por vía intravenosa se ha utilizado para tratar pacientes con insuficiencia cardíaca congestiva y arritmias.29 Se descubrió que los bajos niveles son un importante pronosticador de muerte súbita cardíaca, mientras que el magnesio inyectable se ha utilizado para tratar el inicio de la fibrilación auricular.30,31

El uso inmediato del magnesio durante un incidente cardíaco demuestra los beneficios significativos que ofrece dicho mineral para la salud. Sin embargo, obtener un nivel adecuado de magnesio todos los días, podría ayudar a prevenir estos incidentes cardíacos, ya que este mineral también está estrechamente relacionado con la reducción de la respuesta inflamatoria.

Un estudio en el European Journal of Clinical Nutrition determinó que había una relación inversa entre los niveles de magnesio en el cuerpo de los participantes y el nivel de proteínas c-reactivas.32

Los investigadores concluyeron que el efecto beneficioso que tuvo el consumo de magnesio sobre las enfermedades crónicas podría explicarse gracias al efecto inhibidor de la inflamación que tiene el mineral.33

Muchos médicos e investigadores creen que los estudios recientes demuestran que la inflamación crónica de bajo grado está relacionada con los ataques cardíacos, accidentes cerebrovasculares, la enfermedad de Alzheimer, el cáncer y la diabetes tipo 2.34

Tras la publicación de otro estudio que demostró el papel que desempeña la inflamación en las enfermedades crónicas, la Dra. Carolyn Dean, experta en magnesio y autora del libro “The Magnesium Miracle”, afirmó lo siguiente:36

"El colesterol no es la causa de las enfermedades cardíacas y, durante décadas, el intento de tratar este padecimiento con estatinas ha fracasado porque la verdadera causa es la inflamación".

Dean comentó sobre otro estudio que demostró que la deficiencia de magnesio contribuye a una respuesta exagerada al estrés oxidativo y a la inflamación, y dijo lo siguiente:

"Este estudio demuestra que el magnesio reduce la inflamación a nivel celular. En el modelo animal utilizado, se creó una deficiencia de magnesio cuando se produce una enfermedad inflamatoria. Incrementar el consumo de magnesio disminuye la inflamación.
Dado que el magnesio es activamente necesario para entre 600 y 700 sistemas de enzimas en el cuerpo humano, las funciones internas que reducen la inflamación con la ayuda del magnesio están siendo recién descubiertas cada año.
Por ejemplo, se ha encontrado que el magnesio es un bloqueador natural de los canales de calcio, lo cual es muy importante porque el calcio en exceso es una de las sustancias más proinflamatorias en el cuerpo".

Métodos naturales para reducir la inflamación

Hay diversos factores que afectan el proceso inflamatorio en el cuerpo. Algunos de los más significativos son los siguientes:

Hiperinsulinemia. El exceso de insulina en la sangre, inducida por una alimentación rica en carbohidratos netos, aumenta el nivel de inflamación. Lo que come tiende a ser una pieza clave en la cantidad de insulina que su cuerpo secreta. Sin embargo, existen otros factores que afectan los niveles de insulina, tales como el tabaquismo, la calidad del sueño y su nivel de vitamina D.

Desequilibrio en sus ácidos grasos. Su cuerpo necesita un equilibrio entre las grasas omega-3 y omega-6. Por desgracia, la mayoría de las dietas contienen grasas omega-6 en exceso, lo cual conduce a mayores cantidades de inflamación. Esfuércese por tener una proporción de 1 a 1 de grasas omega-3 y omega-6 con el fin de reducir la inflamación y su riesgo de padecer enfermedades cardíacas.

Altas reservas de hierro. Asegúrese de que sus niveles de ferritina en la sangre estén por debajo de los 80 ng/ml. Si se encuentran elevados podría aumentar su nivel de inflamación. La manera más simple y eficiente de reducir su nivel de hierro, si está alto, es donando sangre.

Si no puede donar sangre, entonces la flebotomía terapéutica eliminará el exceso de hierro de forma eficaz. Además, desintoxicarse de los metales pesados naturalmente reducirá el alto contenido de hierro.

Intestino permeable. Las partículas de comida y bacterias que se filtran de los intestinos aumentan su nivel de inflamación y su riesgo de padecer enfermedades cardíacas. Como se mencionó anteriormente, al eliminar de su alimentación los granos, azúcares y las legumbres ricas en lectinas, y añadir productos fermentados, podría aliviar su intestino y reducir su nivel de inflamación.

Niveles inadecuados de magnesio. Hace un siglo, la alimentación proporcionaba casi 500 mg de magnesio al día. En la actualidad, gracias al agotamiento de los nutrientes en el suelo, usted podría estar recibiendo solo 150 mg diarios. La Dra. Dean le sugiere utilizar su reacción intestinal como un indicador de su dosis ideal del suplemento.

El cuerpo libera el exceso de magnesio a través de las heces, por lo que puede determinar sus propias necesidades personales con citrato de magnesio. Comience tomando 200 mg de citrato de magnesio oral al día, aumente gradualmente esta dosis hasta que tenga heces ligeramente sueltas.

Ahora creo que muchas personas podrían obtener beneficios al consumir de 1 a 2 gramos de magnesio al día, aunque tendría que trabajar poco a poco para llegar a esa cantidad, además de prestarle atención a la respuesta de su cuerpo, en especial si utiliza citrato de magnesio, ya que provoca heces blandas.

En lo personal, para la suplementación de magnesio prefiero el treonato de magnesio, ya que parece penetrar las membranas celulares de forma más eficiente, incluyendo las mitocondrias. Atraviesa la barrera hematoencefálica y podría ayudar a mejorar la memoria; además, puede ser una buena alternativa para reducir los dolores de migraña.