📝HISTORIA EN BREVE

  • Un estudio en animales que realizó Baylor College of Medicine demostró que tomar D-manosa (que es un azúcar natural) podría optimizar la función de las células en el tracto urinario de las personas de edad avanzada y reducir su riesgo infecciones
  • Al comparar la función de las células de la vejiga de ratones de edad avanzada con la de animales más jóvenes, los investigadores encontraron mayor senescencia celular, estrés oxidativo, mayor susceptibilidad a las infecciones urinarias recurrentes y mayor dificultad para combatir el estrés
  • Las tasas de ITU incrementaron 60.4 % entre 1990 y 2019, lo que las convierte en uno de los problemas de salud más comunes de la actualidad. De hecho, algunos expertos señalan que, hasta el 60 % de las mujeres padecen al menos una ITU a lo largo de su vida. Medicare reportó que, en 2019, las ITU representaron un costo anual de $12 000 por persona
  • En 2018, el 79.8 % de las muestras de carne de cerdo, pollo y pavo que se analizaron en Flagstaff, Arizona, estaban contaminadas con E. coli, y los análisis de sangre y orina de un centro médico cercano revelaron que el 72.4 % de las personas con alguna ITU tenían esta misma cepa de E. coli: ST131
  • La buena noticia es que, existen estrategias que pueden ayudarlo a prevenir y tratar a tiempo este problema. En el caso de las mujeres, se recomienda que implementen medidas higiénicas específicas para prevenir el desarrollo de una ITU. Pero, si requiere tratar alguna de infecciones en sus primeras etapas, una mezcla de D-manosa, el componente activo de los arándanos, proantocianidinas (PAC), y una solución saturada de yoduro de potasio (SSKI) es una gran opción

🩺Por el Dr. Mercola

En un estudio con animales, los investigadores de la Facultad de Medicina de Baylor1 encontraron que la función de las células en el tracto urinario comienza a deteriorarse con la edad, lo que incrementa el riesgo de desarrollar infecciones. 2 Los hallazgos de este estudio son muy importantes porque las tasas de infecciones urinarias han incrementado bastante en los últimos años,3 y en el caso de las personas de edad avanzada (que fue la población objetivo del estudio), incrementan el riesgo de hospitalización, visitas a la sala de urgencias y otros problemas como delirio y confusión.  4

Aunque las infecciones en la vejiga son las ITU más comunes, también pueden desarrollarse en otras partes del tracto urinario como los riñones, la uretra y los uréteres, que son los conductos que van desde los riñones hasta la vejiga. Según la Clínica Cleveland,5 alrededor del 20 % de las mujeres desarrollan una ITU en algún momento de su vida. Mientras que otros expertos estiman que la incidencia de este tipo de infecciones en mujeres podría ser de hasta el 50 % al 60 %. 6

Los síntomas se relacionan con la inflamación que se produce en el revestimiento del tracto urinario. Los síntomas de una infección del tracto urinario incluyen ardor al orinar, mayor necesidad y urgencia por orinar, dolor en un costado, fiebre y orina turbia y con mal olor.  Cuando avanza la infección, la respuesta inflamatoria puede dañar el revestimiento de la uretra o la vejiga, lo que podría provocar que haya sangre en la orina.

Las ITU se relacionan con diferentes patógenos, algunos de los más comunes7 son Escherichia coli, Klebsiella pneumoniae, Proteus mirabilis, Enterococcus faecalis y Staphyloccocus saprophyticus. También está el problema de la recurrencia relacionada con la resistencia a los antimicrobianos, que empeora el impacto económico de estas infecciones. El estudio en cuestión también sugiere que la D-manosa podría ayudar reducir el riesgo de recurrencia en personas de edad avanzada.

La D-manosa estimula la autofagia y refuerza el tejido

En 2022, un artículo8 que se publicó en Frontiers in Public Health menciona que, entre 1990 y 2019, incrementaron las tasas de infecciones del en un 60.4 %. Por su parte, los investigadores de la Facultad de Medicina de Baylor9 trataron de encontrar una relación entre la edad y las crecientes tasas de infecciones del tracto urinario (ITU). Los datos que se publicaron en Developmental Cell compararon la función del tracto urinario de modelos animales jóvenes y de edad avanzada.

"Primero, comparamos la función de las células que envejecen de forma natural en la vejiga de los ratones con la de animales más jóvenes. En específico, analizamos las células uroteliales, que son las células que recubren el interior de la vejiga donde se almacena la orina", dijeron en un comunicado de prensa la Dra. Indira Mysorekar, una de las autoras del estudio y profesora de medicina y enfermedades infecciosas, y el Dr. E.L. Wagner, profesor de medicina de Baylor. 10

Los investigadores observaron11 que las infecciones de vejiga, la disfunción uretral, senescencia celular y estrés oxidativo eran más frecuentes en los animales de edad avanzada. Estos cambios también incrementan la susceptibilidad del tracto urinario a las infecciones y hacen que sea más difícil combatir el estrés.

Los investigadores mencionaron los cambios que ocurren a nivel celular e identificaron varias vías que demuestran que los ratones de edad avanzada tienen menos células uretrales, lo que empeora la disfunción celular. Cuando esos mismos ratones se expusieron a la infección por E coli, hubo un incremento del reservorio de bacterias que los hizo más propensos a infecciones recurrentes espontáneas. 12

La investigación se enfocó en el proceso de autofagia, que demostró que se ralentiza de forma natural con la edad y que las células más viejas tenían lisosomas más grandes donde se digiere y recicla el material celular defectuoso, esto indica que los lisosomas no están funcionando de forma correcta. Cuando los ratones recibieron D-manosa (un azúcar natura), se restableció la autofagia y se detuvo la descamación de células uretrales, así como la producción de especies reactivas de oxígeno. 13

Por lo que, los investigadores concluyeron que tomar D-manosa podría ayudar a regular los cambios a nivel celular que se producen con la edad dentro del tracto urinario. "Nuestros resultados demuestran que el envejecimiento normal afecta la fisiología de la vejiga e incrementa el estrés celular y la susceptibilidad a las infecciones", dijo la Dra. Indira Mysorekar. 14

"Creemos que la D-manosa podría ayudar a contrarrestar la disfunción urotelial que se relaciona con la edad y reducir la recurrencia de las infecciones urinarias".

Los factores que más influyen en las infecciones urinarias

Aunque el riesgo de infecciones del tracto urinario incrementa con la edad, en las mujeres mayores de 65 años la tasa es casi el doble que en las mujeres más jóvenes. 15 En el caso de las mujeres jóvenes, la actividad sexual es uno de los factores que más influye en su riesgo de infección, y suele ser común que experimenten una recurrencia durante los primeros seis meses. Mientras que en la población de mayor edad, los factores principales incluyen cateterismo, diabetes, discapacidad funcional, así como retención e incontinencia urinaria. 16

También es muy común contraer alguna ITU en entornos hospitalarios, 17 y los patógenos detrás de estas infecciones varían según la región geográfica. Las ITU representan un problema importante para las comunidades y familias.

Dado que las infecciones urinarias recurrentes deterioran bastante la calidad de vida de las personas. En Europa, los datos demuestran que las infecciones recurrentes también se relacionan con mayores tasas de absentismo y visitas al médico, mientras que en los Estados Unidos, las UTI también son responsable de muchas visitas al médico. Los investigadores concluyeron que: "los datos sugieren que las estrategias de prevención podrían ayudar a reducir tanto la tasa de infecciones urinarias como su impacto negativo en el estilo de vida de los pacientes".18

Por otro lado, un estudio multicéntrico retrospectivo19 sobre los registros de Medicare que abarcaron del 1 de enero de 2016 hasta el 31 de diciembre de 2019, analizó el costo de las ITU leves y graves, junto con el gasto durante los 12 meses posteriores al diagnóstico. Los investigadores analizaron los datos de poco más de 2.3 millones de personas, el 92 % vivía en casa y el 8 % no reside en la comunidad.

El costo anual para las personas que vivían en casa fue de $9 000 y el de las personas que no residían en la comunidad fue de $21 444. Los investigadores concluyeron que el gasto relacionado con las ITU ascendió a casi un tercio del gasto anual de Medicare para pacientes con ITU y en 2019, las ITU representaron un costo de unos $12 000 por persona.

También existe una relación entre una tasa elevada de infecciones urinarias y la resistencia bacteriana. En 2019, un estudio20 analizó 273 muestras de orina que se obtuvieron de diferentes centros de atención médica. Los resultados demuestran que el 92 % del crecimiento bacteriano era resistente a un medicamento, mientras que el 80 % era resistente a, al menos, dos medicamentos. Los antibióticos más comunes fueron ampicilina, piperacilina, clindamicina y amoxicilina/ácido clavulánico (Augmentin).

El origen de los patógenos resistentes a los antibióticos en las ITU

Muchas personas creen que las ITU casi siempre se relacionan con la bacteria Escherichia coli (E. coli) que se transmite al tener actividad sexual con una persona infectada o por la transferencia de bacterias fecales del ano a la uretra. Pero, estudios recientes demuestran que casi todas las infecciones urinarias se relacionan con la exposición a pollo contaminado.

Los pollos contaminados se encuentran en granjas industriales en las que utilizan muchos antibióticos para promover el crecimiento y prevenir infecciones, lo que provoca resistencia a los antibióticos. En un principio, los investigadores demostraron la relación entre las aves de corral y la infección humana con ayuda de los datos21 que se recopilaron entre 2005 y 2007 y que coincidían con la E. coli resistente a los medicamentos proveniente de la carne del supermercado con las infecciones por E. coli en humanos.  Desde entonces, los estudios22 confirmaron que los humanos podrían desarrollar resistencia a los antibióticos por consurmi aves de corral que reciben antibióticos.

Se descubrió que las bacterias de los pollos que se crían de forma convencional, y las personas que consumían estos pollos, eran más propensas a desarrollar resistencia a Synercid (quinupristina/dalfopristina), un antibiótico que se utiliza para tratar el enterococcus faecium resistente a la vancomicina. Tras un análisis más profundo,23 los investigadores también encontraron una coincidencia genética entre la E. coli en humanos y las bacterias de las aves de corral.

En un estudio de 2018, se encontró que el 79.8 % de las muestras de pollo, cerdo y pavo de las tiendas en Flagstaff, Arizona, estaban contaminadas con E. coli. Después de analizar muestras de sangre y orina de los pacientes de un importante centro médico de Flagstaff, se detectó E. coli en el 72.4 % de las personas con alguna ITU. Se detectó una cepa de E. coli conocida como E. coli ST131 en las muestras de carne y en las muestras humanas de ITU.

"Nuestros resultados indican que, se ha desarrollado un sublinaje ST131 (ST131-H22) en las poblaciones de aves de corral de todo el mundo y, que la carne puede servir como una vía para la exposición e infección humana. 15 Además, este linaje de E. coli solo es uno de los muchos que pueden transmitirse a las personas a través de las aves y otras fuentes de carne", dijeron los investigadores.

En resumen, la investigación demuestra que comer pollo tratado con antibióticos podría provocar la resistencia a la última línea de defensa conocida contra los patógenos bacterianos, que es otra de las consecuencias graves de comer carne de mala calidad.

Estrategias para prevenir y tratar las infecciones urinarias

Tal vez ha escuchado que los arándanos son buenos para las infecciones del tracto urinario. La revisión sistemática Cochrane más reciente25 analizó 50 estudios que involucraron a 8857 participantes y que demostraron que los productos de arándano podrían ayudar a reducir el riesgo de desarrollar una ITU, así como el riesgo de infecciones del tracto urinario sintomáticas en mujeres con ITU recurrente.

Las proantocianidinas (PAC), que son los compuestos activos de los arándanos, ayudan a evitar que la E. coli fimbriada se adhiera a las células uretrales que recubren la vejiga y, por lo tanto, reducen el riesgo de infecciones del tracto urinario. Como siempre, es mejor prevenir, ya que una vez que desarrolla una infección resistente a los antibióticos, puede ser difícil de tratar.

Además del efecto que tiene la D-manosa en las células envejecidas de la vejiga, también ayuda a reducir la carga bacteriana en la orina sin importar su edad. 26 Las células producen manosa que recubre el revestimiento interno de los órganos urinarios. Dado que las bacterias se adhieren a la manosa que se encuentra las paredes del tracto urinario, cuando toma D-manosa, la E. coli se adhiere a ella y se elimina a través de la orina.

Una vez que disminuye la carga bacteriana, su sistema inmunológico es capaz de combatirla. Según el Dr. Jonathan Wright, director de la Clínica Tahoma en Tukwila, Washington, las infecciones que se relacionan con una bacteria que no es la E. coli pueden combatirse con ayuda de una solución saturada de yoduro de potasio (SSKI). El Dr. Jonathan Wright, que también es autor del libro "D-Mannose and Bladder Infection: The Natural Alternative to Antibiotics", recomienda utilizar ambos tratamientos.

Para las infecciones del tracto urinario que se relacionan con bacterias y hongos diferentes a la E. coli, recomienda consumir 15 gotas de SSKI diluidas en agua cada tres o cuatro horas durante dos días (o máximo tres). Por esa razón, primero debe identificar qué bacteria causo la infección y, cuando tenga esa información, podrá elegir el tratamiento más apto.

Además, el Dr. Jonathan Wright recomienda que primero tome D-manosa, y si no experimenta una mejora significativa, tome SSKI. Si los síntomas no disminuyen, se recomienda que realice una prueba de cultivo para descartar una infección resistente a los medicamentos, ya que esto requerirá de mayor supervisión médica para evitar complicaciones graves. Las mujeres pueden implementar varias medidas de higiene para ayudar a prevenir una ITU.

Beber mucha agua purificada al día

Orinar cada que se necesite; no resistir las ganas

Limpiarse de adelante hacia atrás para evitar que las bacterias entren en su uretra

Bañarse en la regadera y evitar tinas o jacuzzis

Limpiar los genitales antes del contacto sexual

Evitar el uso de aerosoles de higiene femenina, ya que podrían irritar su uretra

Utilizar un bidet