📝HISTORIA EN BREVE

  • Más del 95 % de las personas en Estados Unidos no tienen una buena flexibilidad metabólica, y la resistencia a la insulina es un factor causal, además de que la hipertensión es una comorbilidad frecuente
  • Según el pensamiento convencional, la sal promueve la presión arterial alta al hacer que el cuerpo absorba más agua. El exceso de sodio en la sangre absorbe agua, lo que aumenta la cantidad de sangre que llena los vasos. Esto provoca que su corazón trabaje con mayor intensidad y, por lo tanto, su presión arterial aumente. Sin embargo, el aumento del volumen de sangre no es en realidad un problema de exceso de sodio como tal. El problema es que se retiene demasiado sodio, porque hay un exceso de insulina (resistencia a la insulina)
  • Disminuir el consumo de sodio no es la solución. A largo plazo, esto podría generar una presión arterial más alta, ya que su cuerpo tiene un mecanismo de defensa que responde a los niveles bajos de sodio, el cual provoca una vasoconstricción y aumento del estrés, los cuales elevan la presión arterial
  • En algunas ocasiones, la deficiencia de otros electrolitos (calcio, potasio y magnesio) también podría influir. La proporción de sodio a potasio es muy importante para una presión arterial saludable
  • La prevalencia de los estrógenos también es determinante y, a menudo, contribuye a la presión arterial alta al afectar la producción de dióxido de carbono, lo que reduce los niveles de oxígeno en la sangre. El estrógeno también podría afectar la producción de progesterona, una hormona que ayuda a controlar la presión arterial al regular el nivel de azúcar en la sangre y reducir la inflamación

🩺Por el Dr. Mercola

Más del 95 % de las personas en Estados Unidos no tienen una buena flexibilidad metabólica, y la resistencia a la insulina es un factor causal, además de que la hipertensión es una comorbilidad frecuente. En julio de 2022, un estudio1 realizado por la Universidad Tufts, que se publicó en el Journal of the American College of Cardiology, demostró que 14 de cada 15 personas en Estados Unidos, lo que equivale a más del 93 % de la población, no tienen una buena flexibilidad metabólica, y la resistencia a la insulina y la presión arterial son dos factores esenciales de la salud metabólica.

Por desgracia, las estadísticas actuales podrían ser incluso peores. El estudio mencionado utilizó información del 2018, que fue antes de la pandemia, la cual empeoró de forma drástica la salud metabólica. Por lo tanto, lo más seguro es que ahora más del 95 %, o 19 de cada 20 personas, no tienen una buena salud metabólica. Durante mucho tiempo se ha culpado al consumo elevado de sal de provocar presión arterial alta, y disminuir el consumo de sal por lo regular resulta en una reducción inicial de la presión arterial.

En un estudio de noviembre de 2023,2,3 disminuir el consumo de sal a 1 cucharadita al día (lo que equivale a 2.3 gramos de sodio) bajó la presión arterial sistólica en un promedio de 6 a 8 mm Hg en el 75 % de los participantes en una sola semana, un resultado similar al que se obtiene con medicamentos para la presión arterial. Pero ¿eso es lo único que debe hacer? Por supuesto que no.

¿El consumo de sal en realidad es el problema?

Según el pensamiento convencional, la sal promueve la presión arterial alta al hacer que el cuerpo absorba más agua.4 El exceso de sodio en la sangre absorbe agua, lo que aumenta la cantidad de sangre que llena los vasos. Esto provoca que su corazón trabaje con mayor intensidad y, por lo tanto, que su presión arterial aumente.

Sin embargo, disminuir el consumo de sodio no es la solución. Aunque disminuir el consumo de sal podría reducir inicialmente la presión arterial, también tiene sus desventajas. A largo plazo, podría promover la deshidratación, lo que a su vez podría provocar una presión arterial aún más alta.

Esto sucede porque cuando el consumo de sal es muy bajo, el cuerpo responde a la reducción del volumen de sangre al impedir que los riñones excreten sodio. Ya que retener sodio aumenta el volumen de sangre. También aumenta la vasoconstricción (estrechamiento de los vasos sanguíneos) para hacer que la presión arterial vuelva a subir.

Y al obligar a los riñones a retener sodio, comenzarán a eliminar potasio y magnesio. Estos son los electrolitos intracelulares necesarios para la hidratación celular. Los niveles bajos de magnesio y potasio también podrían aumentar la vasoconstricción y la actividad del sistema nervioso simpático.

El sistema nervioso simpático se encarga de estimular los sistemas involucrados en la respuesta de lucha o huida, así que genera estrés. Cuando los niveles de sodio disminuyen, se libera norepinefrina, que también podría favorecer el estrés. Y el estrés que se genera aumenta la presión arterial. Por lo tanto, a largo plazo, consumir muy poca sal podría promover la presión arterial alta.

El desequilibrio de electrolitos podría afectar su presión arterial

En algunas ocasiones, la deficiencia de otros electrolitos (calcio, potasio y magnesio) también podría influir. La proporción de sodio a potasio es muy importante para una presión arterial saludable.

El potasio ayuda a reducir la presión arterial al relajar las paredes de las arterias y, de acuerdo con la revista Harvard Health,5 muchas personas con presión arterial sistólica alta podrían reducirla solo al aumentar su consumo de potasio.

Antes del 2019, el consumo adecuado (IA) de potasio era de 4700 mg al día, según el consumo medio en personas sanas. En 2019, el consumo diario recomendado disminuyó a 2600 mg al día para mujeres de 19 años o más, y a 3400 mg al día para hombres de 19 años o más.6

En mi opinión, el consumo recomendado de 4700 mg al día es el mejor y, en general, se recomienda consumir cinco veces más potasio que sodio. Si desea conocer su consumo de sodio y potasio, puede utilizar nuestra herramienta cronometer.com/mercola. Este medidor de nutrientes le permite registrar sus alimentos y luego calcula de forma automática las proporciones.

En mi opinión, comer frutas maduras es la mejor manera de aumentar sus niveles de potasio. En lo personal, suelo consumir 3000 mg de la sandía, del jugo de naranja, de las manzanas y mandarinas, así como unos 2000 mg de otras fuentes.

Para obtener una lista más completa de alimentos con alto contenido de potasio, puede consultar la sección denominada “Food Sources of Potassium” en el portal DietaryGuidelines.gov.7 Tomar suplementos de potasio no es una buena alternativa, ya que no obtendrá los beneficios que busca. El magnesio también podría ayudar a regular la presión arterial, por lo que también debe cuidar sus niveles.

Estrógeno: un factor que no se considera en la presión arterial alta

De acuerdo con el fallecido Ray Peat, biólogo y fisiólogo especializado en la teoría bioenergética de la salud,8 el estrógeno es un factor fundamental en el desarrollo de la hipertensión o presión arterial alta.

En su opinión, existe una relación significativa entre el estrógeno, el óxido nítrico (ON) y el dióxido de carbono (CO2). Ray explicó que el estrógeno favorece la producción de ON, un gas que podría ayudar a reducir la presión arterial al relajar los vasos sanguíneos. El ON también se adhiere al complejo IV, afecta la producción de energía de las mitocondrias y aumenta la resistencia a la insulina.

El estrógeno también afecta la capacidad del cuerpo para producir CO2, otro gas fundamental para transportar oxígeno. Por lo tanto, los niveles altos de estrógeno podrían provocar niveles bajos de oxígeno en la sangre, lo que podría contribuir a la presión arterial alta.

Los niveles altos de estrógeno podrían contribuir a la presión arterial alta al afectar la producción de dióxido de carbono, lo que reduce los niveles de oxígeno en la sangre.

El estrógeno también podría afectar la producción de progesterona, una hormona que ayuda a controlar la presión arterial al regular el nivel de azúcar en la sangre y reducir la inflamación. La progesterona es un antagonista del estrógeno, lo cual es importante, ya que el estrógeno, al igual que el ácido linoleico (AL), atrae agua hacia el interior de la célula, lo que aumenta la presión arterial.

Por lo tanto, la sal no es lo único que provoca la retención de agua y la inflamación. Tanto el estrógeno como el AL, que se encuentran en la mayoría de los alimentos procesados, también hacen esto.

Si sufre de presión arterial alta y su consumo de sal está dentro de los límites razonables, sería recomendable evaluar si su nivel de estrógeno es demasiado alto (en especial si está en terapia de estrógeno, lo cual no recomiendo) o si consume demasiado AL.

Más de 10 gramos de AL por día podría causarle problemas. Lo ideal es mantener su consumo de AL por debajo de 5 gramos al día. Puede utilizar Cronómetro.com/mercola para saber su consumo de AL.

Regular la presión arterial con CO2

Ray peat recomendaba tratar la presión arterial alta con CO2 exógeno (suplementario), ya que es el vasodilatador principal del cuerpo. El ON es un vasodilatador de “emergencia” secundario. Una forma más sencilla de hacerlo es tomando entre media y tres cuartos de cucharadita de bicarbonato de sodio en agua varias veces al día.

También puede aumentar su nivel de CO2 al respirar en una bolsa de papel durante uno o dos minutos. La bolsa de papel no debe ser ni muy pequeña ni demasiado grande (el tamaño ideal es de 6 x 15 pulgadas o 15 x 38 centímetros). Respire dentro de la bolsa con la boca y la nariz tapadas. Otras estrategias para aumentar su nivel de CO2 incluyen:

  • Beber agua carbonatada y otras bebidas carbonatadas
  • Utilizar una cánula nasal para mejorar la respiración
  • Insuflación rectal: este era el método de administración más común en los años 1800 y 1900. Se realiza con una bolsa de 1 litro o de 1 cuarto llena de gas CO2, la cual se adhiere a un catéter rectal; esto es algo fácil de hacer en casa, siempre y cuando tenga el equipo adecuado

Si va a utilizar CO2 con fines terapéuticos, asegúrese de que sea de grado para bebidas. El grado para bebidas es 10 veces más limpio y puro que el grado alimenticio, y es el que se utiliza en los restaurantes. No debe utilizar el de grado industrial, que se utiliza para las cámaras criogénicas, la soldadura y diversas aplicaciones comerciales.

El CO2 para bebidas por lo regular se vende en cilindros de 20 libras. Existen dispositivos como el SodaStream, el cual puede proporcionar gas CO2. El problema es que necesita usar esos cilindros de CO2 con el equipo SodaStream, y no es fácil poner el gas en un recipiente o bolsa, por lo que no puede utilizar esos cilindros para insuflar. Sin embargo, el dispositivo SodaStream es ideal si desea preparar bebidas carbonatadas.

Cómo influye la insulina en la presión arterial

La resistencia a la insulina también contribuye de forma significativa a la presión arterial alta, y una de sus causas principales es el exceso de AL en los tejidos. Además, los riñones producen hormonas que controlan el estrechamiento de las arterias y venas, al igual que el volumen de sangre que circula. Estas dos funciones trabajan a la par para mantener la presión arterial dentro de los límites normales.

Los riñones tienen células especiales que son responsables de detectar la cantidad de sodio que se filtra, y otras que detectan la presión arterial. A medida que baja la presión arterial, disminuye la cantidad de sodio filtrado. En respuesta a esta reducción de sodio, estas células de los riñones liberan una enzima llamada renina.

Luego, la renina se convierte en angiotensina I y después en angiotensina II, una hormona peptídica que provoca la vasoconstricción y aumenta la presión arterial. A su vez, la angiotensina II estimula la glándula suprarrenal para que secrete aldosterona, una hormona suprarrenal que controla la cantidad de agua que retienen sus riñones.

Esto se logra al promover la reabsorción de sodio, lo que atrae más agua. El aumento en la reabsorción de sodio y agua disminuye la producción de orina y aumenta el volumen de sangre que circula. Ambas funciones afectan los valores de la presión arterial.

Sin embargo, la aldosterona también se activa con niveles elevados de insulina. Por lo tanto, el aumento del volumen de sangre en realidad no es un problema de exceso de sodio como tal. El problema es que se retiene demasiado sodio, ya que hay un exceso de insulina.

De hecho, los medicamentos para la presión arterial, conocidos como inhibidores de la ACE, reducen la presión arterial al bloquear la conversión de angiotensina. Esto disminuye la producción de aldosterona y la reabsorción de sodio, además, se retiene menos agua. Los bloqueadores de angiotensina II también bloquean esta hormona de forma directa.

En resumen, la resistencia a la insulina, que es provocada por una alimentación rica en AL, contribuye en gran medida a la presión arterial alta porque los niveles altos de insulina promueven la retención de sodio, lo que atrae agua y aumenta el volumen de sangre, lo que a su vez aumenta la presión arterial.

Estrategias esenciales para normalizar la presión arterial

Para terminar, a continuación, encontrará una lista de algunas estrategias esenciales del estilo de vida que le ayudarán a normalizar la sensibilidad a la insulina y la presión arterial:

Disminuya su consumo de AL a 5 gramos al día o menos: el consumo elevado de omega-6/LA podría promover la presión arterial alta al aumentar la disfunción mitocondrial mediante varios mecanismos que no analizaremos aquí.

La forma más sencilla de hacerlo es evitando los alimentos procesados ​​(ya que tienen un alto contenido de AL) y cambiar a una alimentación a base de alimentos enteros, de preferencia orgánicos. También es recomendable evitar las semillas y los frutos secos, a menos que haya estado consumiendo una alimentación baja en AL, por lo menos tres años.

Las fuentes de grasas saludables que puede agregar a su alimentación incluyen: mantequilla de vacas alimentadas con pastura, productos lácteos orgánicos sin pasteurizar, yemas de huevo orgánico de gallinas camperas, cocos, aceite de coco, nueces de macadamia, carne de animales alimentados con pastura y de aves de corral camperas.

Por otra parte, las frutas maduras son las mejores fuentes de carbohidratos saludables. Sólo asegúrese de que su consumo de grasas sea menor al 30 %, lo cual puede determinar con la aplicación Cronometer. Si consume más, los carbohidratos podrían convertirse en grasas y afectar su perfil de colesterol.

Optimice su nivel de vitamina D, al parecer, la deficiencia de vitamina D se relaciona tanto con la rigidez arterial como con la hipertensión.10

Optimice su proporción de sodio a potasio, y no olvide consumir suficiente magnesio y calcio.

Realice una actividad física de forma regular: se ha demostrado que el ejercicio ayuda a normalizar la presión arterial, pero no todas las formas de ejercicio funcionan de la misma manera para este fin. Una investigación reciente descubrió que el ejercicio isométrico, en el que los músculos se contraen de manera estática, es el más efectivo para reducir la presión arterial, mientras que el ejercicio aeróbico es uno de los menos efectivos para esto.11

Evite la terapia con estrógenos y nunca tome estrógeno sin progesterona.

Considere utilizar algún tipo de suplemento de CO2 exógeno.