📝HISTORIA EN BREVE

  • La vitamina D es un inmunomodulador muy poderoso que estimula las respuestas inmunológicas innatas y adaptativas, por lo que tiene sentido que la deficiencia de vitamina D se relacione con tantos problemas de salud, incluyendo la osteoporosis, las enfermedades autoinmunes, las enfermedades cardiovasculares y el cáncer
  • La vitamina D también refuerza la salud de los huesos y estimula la función del sistema nervioso
  • Los rayos del sol son la fuente principal de vitamina D y, aunque es muy importante que evite las quemaduras solares, el riesgo debe equilibrarse con la necesidad de optimizar los niveles de vitamina D y experimentar todos sus beneficios
  • Se ha demostrado que, en personas con enfermedades graves, la deficiencia de vitamina D incrementa el riesgo de infección y mortalidad, y se relaciona con estancias hospitalarias más prolongadas
  • En China, los investigadores concluyeron que los niveles de vitamina D pueden predecir el riesgo de muerte por COVID-19, así como la gravedad de los síntomas en la fase aguda. Por ejemplo, tener niveles de vitamina D por debajo de 36.04 ng/ml era un indicador de un riesgo elevado de muerte

🩺Por el Dr. Mercola

Durante décadas, el sistema médico convencional y los medios de comunicación minimizaron, por no decir que ignoraron del todo, la evidencia que demuestra que exponerse al sol es una parte fundamental de un estilo de vida saludable, ya que ayuda a prevenir todo tipo de enfermedades, incluyendo el cáncer.

Aquí la pregunta sería, ¿podría esto cambiar en el futuro? Aunque aún es demasiado pronto para confirmarlo, ya se dio el primer paso, porque muchos de los artículos científicos más recientes y los reportes de los principales medios de comunicación hablan sobre los beneficios de exponerse al sol y de optimizar los niveles de vitamina D.

Esta revisión científica enfatiza la importancia de la vitamina D

Hace poco, los autores de una revisión científica que se publicó en la revista Cureus, revisada por pares, destacaron "la relación entre los niveles de vitamina D y los resultados de los pacientes". De hecho, un fragmento del artículo titulado "The Sunlight-Vitamin D Connection: Implications for Patient Outcomes in the Surgical Intensive Care Unit", afirma lo siguiente:1

"La vitamina D, que produce efectos beneficiosos en el sistema inmunológico, la inflamación y la homeostasis del calcio, ahora emerge como un factor fundamental en el cuidado de pacientes con un estado de salud grave.
Nuestra investigación demuestra que hay una alta prevalencia de deficiencia de vitamina D en la Unidad de Cuidados Intensivos Quirúrgicos (SICU), que se relaciona con una exposición limitada a la luz del sol, otras comorbilidades y el uso de medicamentos.
Es importante mencionar que los niveles de vitamina D afectan las tasas de infección, la mortalidad y la duración de la estancia en la SICU, por lo que se considera un factor de interés clínico. Crear estrategias personalizadas de suplementación con vitamina D es una posibilidad prometedora para mejorar el cuidado de los pacientes".

El artículo también enfatiza que "la vitamina D es muy importante para la salud humana", y que sus efectos beneficiosos van mucho más allá de los huesos (ya que regula homeostasis del calcio y del fósforo).

"Nuestra evidencia sugiere que la vitamina D influye en muchos procesos fisiológicos", dijeron los autores. Por ejemplo, mencionan que la vitamina D es "un inmunomodulador muy poderoso que estimula las respuestas inmunológicas innatas y adaptativas":

"En la respuesta inmunológica innata, la vitamina D estimula la producción de péptidos antimicrobianos, como catelicidinas y defensinas, que son esenciales para combatir infecciones.
Mientras que la respuesta inmunológica adaptativa regula la proliferación y diferenciación de las células T y B, que son dos componentes fundamentales del sistema inmunológico. Dado que regula la respuesta inmunológica, la vitamina D puede ayudar al cuerpo a defenderse de los patógenos, e incluso podría influir en las enfermedades autoinmunes en las que el sistema inmunológico ataca por error los tejidos del cuerpo".

Por lo tanto, tiene sentido que la deficiencia de vitamina D se relacione con tantos problemas de salud, incluyendo la osteoporosis, las enfermedades autoinmunes, las enfermedades cardiovasculares y el cáncer. Según este artículo, la vitamina D también es "fundamental para el funcionamiento del sistema nervioso, por lo que se ha relacionado con trastornos de salud mental".

La vitamina D también regula el crecimiento y la diferenciación de las células, "lo que es crucial para mantener la salud de los tejidos y prevenir la proliferación anormal de las células, lo que suele relacionarse con el cáncer", dijeron los autores.

La luz del sol es la mejor fuente de vitamina D

Los autores también enfatizaron que los rayos del sol son la fuente principal de vitamina D y, aunque es muy importante que evite las quemaduras solares, el riesgo debe equilibrarse con la necesidad de optimizar los niveles de vitamina D y experimentar todos sus beneficios:2

"Cuando la radiación ultravioleta B (UVB) del sol penetra la piel, activa una serie de reacciones enzimáticas que ayudan a sintetizar la vitamina D. Este proceso destaca la importancia de exponerse a la luz del sol para optimizar los niveles de vitamina D.
Utilizar ropa que cubre casi toda la piel y ponerse protector solar que bloquea la radiación UVB evita que la vitamina D se sintetice. Aunque es importante proteger la piel de la radiación UV para evitar las quemaduras solares y el cáncer de piel, es posible que las personas deban encontrar un balance entre las estrategias para protegerse del sol y su necesidad de sintetizar la vitamina D.
Si protegerse del sol es su prioridad, puede implementar estrategias como exponer la piel descubierta durante períodos cortos de tiempo o tomar un suplemento de vitamina D de alta calidad".

La influencia de la vitamina D en enfermedades graves

Los autores también analizan las implicaciones clínicas de la vitamina D en pacientes con un estado de salud grave que se encuentran en la UCI, y la evidencia científica demostró que la deficiencia de vitamina D podría:3

  • Incrementar las tasas de infección, incluyendo las infecciones nosocomiales
  • Incrementar las tasas de mortalidad en pacientes de la SICU (Unidad de Cuidados Intensivos Quirúrgicos, por sus siglas en inglés)
  • Relacionarse con estancias hospitalarias más prolongadas

Por su parte, los pacientes de la SICU con niveles elevados de vitamina D experimentaron:

Menores tasas de infección

Mejor función inmunológica, ya que regula de manera directa el comportamiento de las células inmunológicas y la inmunidad adaptativa, lo que evita que el sistema inmunológico se vuelva hiperactivo

Menores niveles de inflamación

Mejor función de los músculos y mayor movilidad, lo que ayuda a que el paciente se recupere y rehabilite más rápido

Mejor función en los pulmones

Menos riesgos y complicaciones cardiovasculares

Mejor salud mental

Mejores resultados de los pacientes y menor riesgo de mortalidad

 Para mejorar los resultados en los pacientes de la SICU, los autores recomiendan un enfoque personalizado en el que los pacientes con deficiencias de vitamina D reciban suplementos, de preferencia de vitamina D3 (la forma activa), que a diferencia de la vitamina D2 (la versión sintética), incrementa de una forma más efectiva los niveles.

Los autores también recomiendan que, antes de tomar un suplemento, se determine el nivel inicial de vitamina D del paciente a través de un análisis de sangre, ya que esto ayudará a identificar la gravedad de la deficiencia y a monitorear el nivel durante y después de la suplementación. Sólo así se puede garantizar que el paciente reciba la vitamina D que necesita, ya que lo que importa es el nivel en la sangre, y no la dosis individual. Los autores concluyeron lo siguiente:4

"Con nuestra investigación sobre los efectos inmunomoduladores, las propiedades antiinflamatorias y la influencia de la vitamina D en la homeostasis del calcio, se demuestra que este nutriente es un factor fundamental en la recuperación y la salud general de los pacientes que se encuentran en la SICU.
A pesar de los desafíos y complejidades con respecto a una evaluación precisa y suplementación, su alcance en la práctica clínica es evidente. Los análisis de rutina, las estrategias personalizadas de dosis y la educación del paciente pueden ayudar a optimizar la atención en la SICU".

Los niveles de vitamina D pueden predecir el riesgo de muerte por COVID-19

En noviembre de 2020, coescribí una revisión científica sobre el impacto de la vitamina D en el COVID-19. Esa revision se tituló "Evidence Regarding Vitamin D and Risk of COVID-19 and Its Severity" y se publicó en la revista Nutrients.5

Los medios de comunicación me atacaron y criticaron por mi postura sobre la vitamina D, y en su esfuerzo por desacreditarme, una periodista incluso llegó a afirmar que "no había forma de confirmar" que yo había escrito este artículo revisado por pares.

Pero ahora, hay mucha evidencia que respalda mi postura. Por ejemplo, un estudio observacional6,7 que se realizó hace poco en China, concluyó que los niveles de vitamina D pueden predecir el riesgo de muerte por COVID-19, así como la gravedad de sus síntomas en la fase aguda.

Se ha demostrado que, en personas con enfermedades graves, la deficiencia de vitamina D incrementa el riesgo de infección y mortalidad, por lo que se relaciona con estancias hospitalarias más prolongadas.

El estudio, que se publicó en la revista Virology Journal, analizó los datos de 399 pacientes con COVID que estuvieron hospitalizados entre diciembre de 2022 y febrero de 2023. Los pacientes se clasificaron en tres grupos, según los niveles de vitamina D que tenían al momento de su ingreso: normal: 30 ng/ml o más, insuficiente: 20-29 ng/ml, o deficiente: menos de 20 ng/ml.

El análisis reveló que la deficiencia de vitamina D se relacionó con síntomas más graves, y que tener niveles por debajo de 36.04 ng/ml era un indicador de un riesgo elevado de muerte.

El nivel de previsibilidad de muerte por COVID-19 fue aún mayor cuando se consideraron los niveles de vitamina D junto con los niveles de interleucina-5 (IL-5) y eosinófilos. Los pacientes con niveles de vitamina D por debajo de 36.04 ng/ml, IL-5 superior a 1.7 pg/ml y un recuento de eosinófilos inferior a 0.015 tenían el mayor riesgo de muerte.

Lo más sorprendente de todo es que el nivel de 36.04 ng/ml está dentro del rango "normal" para la vitamina D, lo que demuestra una vez más que lo "normal" está lejos de ser óptimo, y no solo eso, sino que también podría poner en riesgo su vida. Recuerde que la mayoría de los expertos en vitamina D consideran que 30 ng/ml es la mitad de lo que debería ser un nivel óptimo de vitamina D, que es de 60 a 80 ng/ml.

La vitamina D también mejora su longevidad

El 1 de octubre de 2023, el periódico The Guardian también publicó un artículo8 en el que menciona algunos de los beneficios "inesperados" de exponerse al sol, incluyendo una mayor esperanza de vida y un menor riesgo de muerte por cáncer de piel. Sin embargo, esto no es nada nuevo. Aquí le muestro un fragmento de ese artículo escrito por Linda Geddes, que es corresponsal de temas científicos:

"Durante décadas, nos han dicho que si salimos mientras está el sol, debemos protegernos de sus rayos con ropa, protector solar y hasta con un sombrero. Por supuesto que exponerse demasiado al sol (sobre todo si sufrimos quemaduras solares) incrementa el riesgo de cáncer de piel.
Y no solo eso, sino que también envejece de forma prematura. Sin embargo, ahora cada vez más los científicos advierten que la luz sol no es el villano que nos han hecho creer, y que incluso tiene muchos beneficios.
No solo se trata de la vitamina D. Si bien, es importante para tener huesos y dientes fuertes, esta vitamina solo es uno de los muchos beneficios de exponer nuestra piel a los rayos del sol, ya que incluso podría incrementar nuestra esperanza de vida.
Este beneficio salió a relucir por primera vez en 2014, cuando un investigador sueco publicó los resultados de un estudio a gran escala9 que siguió a unas 30 000 mujeres durante 20 años.
Este estudio encontró que las participantes que pasaban más tiempo bajo el sol vivieron uno o dos años más que las mujeres que lo evitaban, incluso después de considerar factores como el estatus económico, la educación y el ejercicio.
Al parecer, este incremento en la esperanza de vida se derivó de las tasas menores de enfermedades cardiovasculares y de otros problemas de salud que no se relacionan con el cáncer, como la diabetes tipo 2, las enfermedades autoinmunes y las enfermedades pulmonares crónicas.
Desde entonces, hubo más estudios10 que identificaron un patrón similar, incluso entre los británicos de piel pálida. Las personas que pasaron más tiempo bajo el sol tenían un riesgo 14 % menor de morir por cualquier causa durante el período de estudio de 13 años, a diferencia de los participantes que evitaban el sol, y no solo eso, sino que su riesgo de muerte por enfermedad cardiovascular también fue 19 % menor.
De manera curiosa, los participantes que pasaron más tiempo bajo el sol también tuvieron un riesgo 14 % menor de morir por cáncer, incluyendo cáncer de piel. Y se observó un patrón similar en otros estudios".

La piel tiene sus propios mecanismos de protección

Linda Geddes describió muy bien la forma en que la melanina, el pigmento que le da a la piel su color oscuro, protege las células de la piel del daño del ADN al absorber los rayos ultravioleta. Este es el proceso que broncea la piel. También dijo que la producción de melanina se activa a través de la liberación de betaendorfinas en respuesta a la luz de sol, que tienen sus propios efectos para aliviar el estrés y el dolor.

Aunque las quemaduras solares crónicas pueden causar cáncer de piel, se ha demostrado que las personas que se exponen más al sol tienen una esperanza de vida mayor que aquellas que lo evitan. Como puede ver, exponerse al sol con regularidad no lo matará ni hará que desarrolle cáncer de piel, al contrario.

El punto clave aquí es que debe evitar el daño en la piel que causan las quemaduras solares,11 y la forma más sencilla de hacerlo es exponiéndose al sol de forma gradual. Primero, exponga gran parte de su piel durante entre 5 y 15 minutos si tiene la piel clara; si tiene la piel más oscura puede exponerla por más tiempo, lo ideal es que lo haga alrededor del mediodía.

El objetivo es que la piel desarrolle un ligero color rosado y, cuando eso suceda, volver a cubrirla. Después de este punto, comience a agregar unos cuantos minutos más, esto permitirá que la melanina haga su trabajo y proteja las células de la piel del daño que causan los rayos UV. Si comienza esta rutina durante la primavera, a mediados del verano ya podrá pasar horas al aire libre sin quemarse, por lo que su riesgo de cáncer de piel será mínimo.

Los suplementos de vitamina D no ofrecen los mismos beneficios que los rayos del sol

Por fortuna, Linda Geddes también explicó muy bien que los suplementos de vitamina D no ofrecen los mismos beneficios que exponerse a los rayos del sol, y que sus niveles de vitamina D son un biomarcador de la exposición al sol, que es algo que he repetido por mucho tiempo. Nunca en la historia de la humanidad hemos dependido de pastillas para producir vitamina D, y no hay evidencia que sugiera que debamos empezar a hacerlo. Linda Geddes dijo lo siguiente:12

"Sorprendentemente, los ensayos a gran escala y a largo plazo, que evaluaron el impacto de tomar suplementos de vitamina D todos los días para prevenir estos problemas de salud, obtuvieron diferentes resultados, lo que llevó a algunos investigadores a preguntarse si tal vez lo están analizando desde una perspectiva equivocada.

'Los niveles de vitamina D son un biomarcador de que se expuso al sol, pero no siempre es el agente activo que está implicado en la patogénesis de las enfermedades humanas', dijo la profesora Prue Hart del Telethon Kids Institute en Perth, Australia.
Con la creciente evidencia de los posibles beneficios de la luz del sol, también se ha pedido a las autoridades de salud pública que reconsideren sus recomendaciones de protegerse del sol.
En 2020, Weller, Hart, Lindqvist y otros 12 investigadores publicaron una revisión13 en la International Journal of Environmental Research and Public Health, en la que advierten a médicos y autoridades sobre 'el hecho de que la falta de exposición al sol es un problema grave de salud pública'.
Aunque no ponen en duda que exponerse a los rayos UV es una de las causas principales de cáncer de piel, creen que el famoso slogan 'Slip, Slap, Slop' (slogan para reducir la exposición al sol) para evitar el sol (que propuso por primera vez el Cancer Council Australia, pero se adoptó en otros países) podría ser contraproducente para la salud de las personas que viven en países de latitudes altas como el Reino Unido".

El único inconveniente de utilizar la exposición al sol para optimizar los niveles de vitamina D es que en algunos lugares no hay suficiente luz del sol durante todo el año. Si vive al norte de los 37 grados de la latitud norte, es posible que tenga que tomar un suplemento de vitamina D durante el invierno.

Las recomendaciones desastrosas de las organizaciones contra el cáncer

De hecho, el secretario de salud de los Estados Unidos,14,15 la Academia Americana de Dermatología (AAD) y muchas otras organizaciones contra el cáncer recomiendan evitar el sol por completo para prevenir el cáncer de piel. La AAD ni siquiera tiene recomendaciones específicas según el tipo de piel.

Esto es terrible, ya que tener niveles de vitamina D de 40 ng/ml o más es una de las mejores formas de reducir el riesgo de cualquier tipo de cáncer, incluyendo los tipos de cáncer internos que son mucho más mortales que el melanoma (cáncer de piel maligno). De hecho, estudio tras estudio se demuestra que puede reducir bastante el riesgo de cáncer y, en caso de desarrollarlo, incrementar las posibilidades de sobrevivir a esta enfermedad.16,17

Por ejemplo, los investigadores de la Universidad de California descubrieron que, a diferencia de las mujeres con niveles de vitamina D de 20 ng/ml, las mujeres con un nivel de 40 ng/ml o más tenían un riesgo 67 % menor de cáncer.18,19

El estudio incluyó TODOS los tipos de cáncer invasivo, excepto el cáncer de piel, y tuvo un período de seguimiento de casi cuatro años. Además, los niveles elevados de vitamina D también reducen el riesgo de mortalidad por cualquier causa.20,21 Entonces, en pocas palabras, la recomendación de evitar por completo la exposición al sol intercambia el bajo riesgo de cáncer de piel por un riesgo mucho mayor de los tipos de cáncer internos que son más mortales.

La clave aquí es que se exponga de forma segura al sol, lo que significa que no debe esperar hasta quemarse, y esta simple estrategia no solo maximizará los beneficios, sino que minimizará los riesgos de daños en la piel que podrían causar cáncer de piel.

De hecho, en general, la sobreexposición al sol es el verdadero problema cuando se trata de un mayor riesgo de cáncer de piel.22 Mientras que optimizar sus niveles de vitamina D a través de la exposición regular a los rayos UV puede ayudar a disminuir el riesgo de más de una docena de cánceres diferentes que son mucho más comunes y mucho más mortales que el melanoma.

La fragilidad en los huesos es un problema de salud grave

Exponerse de forma segura al sol para optimizar sus niveles de vitamina D también lo protegerá de la osteopenia (huesos frágiles) y la osteoporosis (pérdida ósea),  que son dos problemas de salud muy comunes entre personas jóvenes.

En 2020, se estimaba que 12.3 millones de personas mayores de 50 años tenían osteoporosis, mientras que otras 47 millones de personas más jóvenes se encontraban en las primeras etapas de esta enfermedad.23 Si a los 40 o 30 años ya tiene algún tipo de problema en los huesos, imagine lo que le espera en el futuro.

El medicamento Fosamax y otros bifosfonatos no son la respuesta, ya que son productos muy tóxicos que pueden incrementar el riesgo de fracturas, sobre todo en el fémur.24

Esto se debe a que este tipo de medicamentos fortalecen los huesos, pero lo hacen al inhibir la capacidad del cuerpo para absorber hueso viejo, lo que provoca que el hueso se vuelve más duro, pero también más frágil. En cambio, un hueso sano es duro, pero flexible.

Otros efectos secundarios de los bifosfonatos incluyen problemas gastrointestinales, úlceras gástricas, síntomas similares a los de la gripe, dolor intenso de huesos, articulaciones y músculos, además de osteonecrosis de la mandíbula.

Para la mayoría de las personas, optimizar sus niveles de vitamina D y hacer suficiente ejercicio es la mejor estrategia. La técnica KAATSU o el entrenamiento de restricción del flujo sanguíneo (BFR) es una excelente opción si tiene fragilidad o no está en buena forma física, ya que no requieren de mucho peso.

De hecho, las investigaciones recientes 25 confirman que el BFR no solo mejora la masa muscular sino también la masa ósea, "lo que hace a través de varias vías hormonales, mientras estimula la función cardiovascular".

Como dijeron los autores, "moverse y caminar con facilidad son dos indicadores de una mejor calidad de vida relacionada con la salud, lo que disminuye el riesgo de discapacidades en personas de edad avanzada".