📝HISTORIA EN BREVE

  • Los oncólogos informan un alarmante aumento de los "cánceres turbo o recurrentes", un término acuñado para describir cánceres de crecimiento rápido en personas que han recibido una o más dosis de la vacuna anticovid
  • Los cánceres turbo están apareciendo en personas jóvenes, muchas de ellas menores de 30 años, sin antecedentes familiares de cáncer. También se presentan en mujeres embarazadas y niños pequeños
  • La mayoría de los casos se encuentran en la etapa 3 o 4 cuando se diagnostican, pero los síntomas solo aparecieron unos días o semanas atrás. Crecen y se propagan tan rápido que muchos pacientes mueren incluso antes de poder iniciar con el tratamiento. La mayoría de estos cánceres también son resistentes al tratamiento convencional
  • Existen varios mecanismos de las vacunas anticovid que pueden provocar cáncer en personas susceptibles. El principal es la modificación del ARNm. Se insertó pseudouridina para estabilizar el ARN. La proteína resultante puede plegarse mal con facilidad, y el mal plegamiento de proteínas es una característica distintiva del alzhéimer, párkinson y de la insuficiencia cardíaca
  • La inserción de pseudouridina también puede suprimir la vigilancia inmunológica innata al amortiguar la actividad de los receptores tipo Toll, y una menor vigilancia del cáncer es un efecto secundario de ello

🩺Por el Dr. Mercola

En una entrevista con el portal Highwire, el 22 de septiembre de 2023, el Dr. William Makis, oncólogo canadiense e investigador del cáncer, habló del alarmante aumento de los "cánceres turbo", un término acuñado para describir los cánceres de crecimiento rápido en personas que han recibido una o más dosis de la vacuna anticovid.

Un ejemplo de esto se explica en un informe de caso de septiembre de 20231coescrito por el Dr. Peter McCullough. En él se describe el rápido deterioro de un hombre de 56 años, quien a los pocos días de recibir la vacuna anticovid desarrolló parálisis de Bell, la cual progresó hasta convertirse en un tumor agresivo en la oreja y en la cara. Como se indica en el resumen:2

"La malignidad era de origen cutáneo y el caso mostró síntomas consistentes con la parálisis de Bell y la neuralgia del trigémino, las cuales comenzaron cuatro días después de la vacunación... En este estudio describimos todos los aspectos de este caso y discutimos los posibles vínculos causales entre la rápida aparición de este cáncer metastásico y la vacunación con ARNm.
Situamos esto en el contexto de múltiples alteraciones inmunológicas que podrían estar relacionadas con las vacunas de ARNm, y que además podrían potenciar una presentación más agresiva, al igual que la progresión del cáncer.
El tipo de malignidad que describimos sugiere un riesgo poblacional de que aparezca una gran variedad de células cancerosas de fenotipo basaloide relativamente común, que puede tener el potencial de causar una enfermedad metastásica. Es posible evitar esto con un diagnóstico temprano y un tratamiento adecuado.
La parálisis o el dolor facial es uno de los eventos neurológicos adversos más comunes en las personas después de recibir la vacuna de ARNm; debe realizarse una inspección cuidadosa del tejido cutáneo o blando para descartar malignidad.
Se lleva a cabo una amplia revisión de la literatura con el fin de dilucidar la toxicidad de la vacunación con ARNm, la cual puede haber ocasionado la muerte de este paciente. Si se realizan investigaciones clínicas preventivas muy precisas y de forma rutinaria, es posible evitar los riesgos de mortalidad en el futuro".

Otro informe de caso,3 publicado en noviembre de 2021, describía la progresión muy rápida de un linfoma angioinmunoblástico de células T en un hombre de 66 años, apenas unos días después de recibir su tercera dosis de la vacuna de Pfizer.

Lo irónico es que se puso la vacuna para protegerse durante la quimioterapia, sin embargo, en ocho días, el cáncer estalló y se extendió como pólvora. De acuerdo con el Dr. Makis, lo normal es que ese tipo de progresión tome un par de años o unos pocos meses.

Cáncer turbo: un nuevo fenómeno del COVID

Como indica el Dr. Makis, estamos presenciando la aparición de cánceres de mama, colon, esófago, riñón, hígado, páncreas, vías biliares, cerebro, pulmón y sangre, incluyendo tipos de cáncer bastante raros.

Pero eso no es todo. Estos cánceres están apareciendo en personas jóvenes, muchas de ellas menores de 30 años, sin antecedentes familiares de cáncer. Están apareciendo en mujeres embarazadas y niños pequeños. También resulta extraño que la mayoría se encuentran en la etapa 3 o 4 cuando se diagnostican, pero los síntomas no aparecen sino hasta hace unos pocos días o semanas.

Estos cánceres crecen y se propagan tan rápido que muchos pacientes mueren incluso antes de poder iniciar con el tratamiento. La mayoría también son resistentes al tratamiento convencional, así que no tienen una respuesta positiva. "Nunca había visto un cáncer comportarse así", afirma el Dr. Makis, y debe saber de lo que habla, ya que ha diagnosticado a 20 000 pacientes de cáncer a lo largo de su carrera.

William Makis se enteró por primera vez de este fenómeno cuando comenzó a rastrear las muertes repentinas de médicos en Canadá, los cuales tuvieron que recibir todas las dosis de las vacunas anticovid para conservar sus trabajos. Al cabo de unos meses, se produjo una oleada de muertes súbitas entre estos médicos, muchas de las cuales ocurrieron debido a infartos y durante el sueño. Pero también hubo un gran grupo de médicos que desarrollaron cánceres agresivos.

William Makis dice que, cuando se consultan las páginas Go Fund Me en las que se piden donativos para el tratamiento del cáncer, una gran parte de estas personas pertenecen a profesiones que fueron obligados a vacunarse, como profesionales de la medicina y maestros, agentes de policía, bomberos, personal militar y tripulaciones de líneas aéreas.

Posibles mecanismos de acción

Ante la pregunta de cómo las vacunas anticovid podrían estar causando estos cánceres turbo, el Dr. Makis describe varios mecanismos que pueden provocar cáncer en individuos susceptibles. El principal es la modificación del ARNm.

Las vacunas anticovid no contienen el ARNm idéntico que se encuentra en el virus SARS-CoV-2. El ARNm se manipuló mediante la ingeniería genética a través de un proceso llamado "optimización de codones", donde se inserta pseudouridina para estabilizar el ARN y evitar una degradación rápida.4

La razón por la que se utilizó la optimización de codones es porque es difícil lograr que el cuerpo produzca una proteína determinada cuando se recibe una inyección de ARNm. No sólo se destruye en poco tiempo, sino que para que la inyección funcione, también se necesitan niveles más altos de expresión de proteínas de lo que es posible de forma natural.

Para evitar este problema, hicieron sustituciones en las instrucciones genéticas. Es posible intercambiar ciertos nucleótidos (tres nucleótidos forman un codón) y obtener al final la misma proteína, pero una mayor eficacia tiene un costo terrible.

Al sustituir partes del código de esta forma, la proteína resultante puede plegarse mal con facilidad, lo que se ha relacionado con diversas enfermedades crónicas,5 como el alzhéimer, la enfermedad de Parkinson y la insuficiencia cardiaca.6

Como explicó el Dr. Makis, la inserción de pseudouridina también puede suprimir la vigilancia inmunológica innata al amortiguar la actividad de los receptores tipo Toll, y uno de sus efectos secundarios es una menor vigilancia del cáncer.

Mientras más inyecciones de ARNm reciba, mayor será el daño al sistema inmunológico, mayor será su riesgo de alteración de la vigilancia del cáncer y, por ende, mayor será su riesgo de desarrollar un cáncer turbo.

Estos son otros mecanismos posibles:

  • Integración genómica del ARNm modificado mediante transcripción inversa, que podría alterar los genes supresores de tumores.
  • Integración genómica de contaminantes del ADN en las vacunas, lo que podría alterar los genes supresores de tumores.
  • Los tumores podrían ser promovidos por la presencia de un promotor SV40 en los contaminantes del ADN.
  • Las nanopartículas liposomales (LNP) propagan el ARNm de forma sistémica a todos los tejidos y esto tiene un impacto grave en la función inmunológica. Ahora sabemos que algunos individuos siguen produciendo la proteína spike durante al menos seis meses, y cuando el cuerpo se expone varias veces (por no decir de forma continua) al mismo antígeno, crea tolerancia. Como resultado, se vuelve más propenso a las infecciones porque su sistema inmunológico ya no resiste el antígeno. Sin embargo, los mismos anticuerpos que atacan las infecciones también atacan las células cancerosas, por lo que el riesgo de cáncer también aumenta.
  • El ADN plasmídico también puede ser absorbido por las bacterias intestinales, lo que las convierte en una fuente de producción constante de antígenos (proteína spike).

Es muy probable que el aumento del cáncer sea una tendencia a largo plazo

En el primer año en que se empezaron a aplicar las vacunas anticovid, la mortalidad por todas las causas comenzó a aumentar en países de todo el mundo y, de nuevo, son los jóvenes en edad laboral los que mueren a un ritmo sin precedentes.

La buena noticia es que la aceptación de las dosis de refuerzo ha disminuido en los últimos seis meses. En Canadá, sólo entre el 5 % y el 6 % han recibido una dosis refuerzo. La mala noticia es que es probable que la oleada de cánceres continúe a largo plazo.

También es probable que las muertes por cáncer sigan aumentando, porque si no conocemos el mecanismo exacto que los provoca, no podemos tratarlos, dice William Makis, y ni la quimio ni la radioterapia dan los resultados que deberían. No funcionan para combatir estos cánceres de aparición rápida.

Una conclusión fundamental es que cuantas más vacunas de ARNm se reciban, mayor será el daño al sistema inmunológico, mayor será el riesgo de que se deteriore la vigilancia del cáncer y, por lo tanto, mayor será el riesgo de padecer un cáncer turbo.

Lesiones cerebrales y cardíacas letales después de recibir la vacuna

El cáncer no es el único peligro que enfrentan las personas que se han vacunado. John Campbell, un enfermero jubilado, ha revisado el informe del caso7 de un hombre de 76 años con enfermedad de Parkinson que murió tres semanas después de recibir su tercer refuerzo de la vacuna anticovid. La autopsia reveló daños masivos al corazón y al cerebro.

La primera dosis que recibió fue la de la vacuna de vector adenoviral de AstraZeneca. Las dos siguientes fueron de Pfizer. Segun John Campbell, mientras que algunos argumentan que el daño al corazón y al cerebro es un riesgo de la infección por COVID y no de las vacunas, este informe de caso demostró de manera concluyente que este daño fue causado por las inyecciones, y no por la infección natural. Como se informa en el resumen:8

"Los análisis histopatológicos del cerebro revelaron hallazgos insospechados hasta entonces, como vasculitis aguda... así como encefalitis necrotizante multifocal de etiología desconocida con inflamación pronunciada, que incluye reacción glial y linfocítica.
En el corazón, se observaron signos de cardiomiopatía crónica, así como una leve miocarditis linfohistiocítica aguda y vasculitis. Aunque no había antecedentes de COVID-19 en este paciente, se realizó inmunohistoquímica para los antígenos del SARS-CoV-2 (proteína spike y de la nucleocápside).
Resulta sorprendente que, en los focos de inflamación del cerebro y el corazón, sobre todo en las células endoteliales de los vasos sanguíneos pequeños, sólo se detectó la proteína spike, pero no la proteína de la nucleocápside.
Dado que no pudo detectarse ninguna proteína de la nucleocápside, la presencia de la proteína spike debe atribuirse a la vacunación y no a la infección viral. Los hallazgos corroboran reportes previos de encefalitis y miocarditis a causa de las vacunas anticovid que utilizan tecnología genética".

¿La fertilidad también se ve afectada?

Las investigaciones recientes también confirman informes anteriores9sobre la aparición de hemorragias intermenstruales en mujeres con premenopausia, perimenopausia y posmenopausia, cuyas implicaciones aún se desconocen. De acuerdo con lo que reportó el portal Medical Xpress el 2 de octubre de 2023:10

"Una investigación del Instituto de Salud Pública en Noruega sugiere que las vacunas anticovid-19, o la respuesta del cuerpo a las mismas, pueden provocar hemorragias vaginales inesperadas en las mujeres. Este fenómeno se observó en mujeres en distintas etapas reproductivas.
En un artículo11 titulado: 'Unexpected vaginal bleeding and COVID-19 vaccination in nonmenstruating women', que se publicó en Science Advances, el equipo de investigadores de salud pública explica sus hallazgos, los cuales plantean la posibilidad de que la proteína spike del virus SARS-CoV-2, a la que van dirigidas las vacunas, pueda estar implicada en este fenómeno ...
El estudio incluyó a unas 22 000 participantes, de edades comprendidas entre los 32 y los 64 años, del estudio Norwegian Mother, Father and Child Cohort (MoBa) y de la cohorte Senior, de edades comprendidas entre los 65 y los 80 años.
Se notificaron hemorragias vaginales inesperadas en el 3.3 % de las mujeres con posmenopausia, el 14.1 % de las mujeres con perimenopausia y el 13.1 % de las mujeres con premenopausia, más del triple de las tasas esperadas. Alrededor de la mitad de las mujeres que reportaron sangrado vaginal inesperado lo experimentaron dentro de los 28 días posteriores a la vacunación contra el COVID-19".

Es importante destacar que el estudio reveló que sólo el 31 % de las mujeres que informaron tener patrones de sangrado anormales buscaron atención médica para ello, y aún menos mujeres buscaron ayuda médica cuando el sangrado se produjo después de recibir la vacuna anticovid. Es por esta razón que las bases de datos relacionadas con la atención médica no registran este efecto secundario.

Si se vacunó, implemente estas estrategias para proteger su salud

Si ya recibió una o más dosis de estas peligrosas vacunas y le preocupan los efectos que pueden tener en su salud, el primer paso es evitar a toda costa las dosis de refuerzo o cualquier otra vacuna regular o de terapia de genes de ARNm. Debe ponerle un alto a los constantes ataques a su sistema.

Si desarrolló síntomas que no tenía antes de vacunarse, le recomiendo que consulte a un experto en el tema. Ya que los cánceres turbo son cada vez más frecuentes, las mujeres con posmenopausia y sangrado intermenstrual después de recibir la vacuna anticovid deberían someterse a una evaluación para descartar un cáncer de endometrio.

En la actualidad, la organización Front Line COVID-19 Critical Care Alliance (FLCCC) tiene uno de los mejores protocolos de tratamiento para las lesiones a causa de las vacunas. Se llama I-RECOVER y se puede descargar desde la página web covid19criticalcare.com.12

El Dr. Pierre Kory, cofundador de la FLCCC, ahora se dedica a tratar a las personas que sufrieron alguna lesión a causa de las vacunas. Para más información, consulte el sitio web DrPierreKory.com. El Dr. Peter McCullough también está investigando tratamientos posteriores a la vacunación, los cuales puede encontrar en el sitio web PeterMcCulloughMD.com.

El Global Health Council también publicó listas de remedios que pueden ayudar a inhibir, neutralizar y eliminar la proteína spike que, según la mayoría de los expertos, es la causa principal de todos estos problemas.