📝HISTORIA EN BREVE

  • Se ha demostrado que la acumulación de traumatismos craneales leves a lo largo del tiempo aumenta el riesgo de sufrir disfunción neurológica en el futuro. Esto no solo incluye al alzhéimer, sino también a otro proceso neurodegenerativo: la enfermedad de Parkinson
  • De acuerdo con investigaciones recientes, una sola conmoción cerebral podría aumentar su riesgo de párkinson entre un 56 y 83 % dependiendo de la gravedad de la lesión
  • Asimismo, las personas que en el pasado sufrieron una o más lesiones cerebrales traumáticas, fueron diagnosticadas con párkinson, en promedio, 2 años antes en comparación con aquellas que nunca sufrieron una lesión de este tipo
  • Algunos de los síntomas de la lesión cerebral traumática (LCT) son: concentración deficiente, cambios de humor, irritabilidad, cambios en su capacidad para concentrarse y realizar tareas mentales, así como olvidar palabras, tener pensamientos nublados y problemas para dormir
  • Aquí encontrará algunas estrategias para disminuir el riesgo de sufrir una LCT, al igual que tratamientos auxiliares que facilitarán el restablecimiento del cerebro

🩺Por el Dr. Mercola

De acuerdo con algunas estimaciones, hasta el 90 % de la población ha experimentado algún tipo de lesión cerebral traumática (LCT), ya sea por tener un accidente automovilístico, resbalarse y caerse, o por simplemente golpearse la cabeza contra un mueble.

Por desgracia, la mayoría no se diagnostica ni se trata, y se ha demostrado que la acumulación de conmociones cerebrales de bajo grado a lo largo del tiempo aumenta el riesgo de disfunción neurológica en el futuro. Esto incluye tanto al alzhéimer como a la enfermedad de Parkinson.1,2

La enfermedad de Parkinson es un trastorno neurodegenerativo en el cual las neuronas dopaminérgicas dentro de la sustancia negra, una región cerebral que requiere para moverse con normalidad, comienzan a debilitarse y a morir.

Algunos de los síntomas que generalmente progresan con el tiempo incluyen temblores, movimientos lentos, extremidades rígidas, postura encorvada, incapacidad para moverse, expresiones faciales reducidas y arrastrar los pies.

Asimismo, la afección puede causar depresión, demencia, trastornos del habla, cambios de personalidad y dificultades sexuales.

La conmoción cerebral está relacionada con un mayor riesgo de párkinson

De acuerdo con una investigación publicada en la revista Neurology,3 una sola conmoción cerebral podría aumentar el riesgo de esta enfermedad cerebral degenerativa. En este caso, la "conmoción cerebral" se definió como la pérdida de la conciencia hasta por 30 minutos o alteración de la conciencia y/o amnesia hasta por 24 horas.

En este estudio de cohorte retrospectivo se evaluaron los registros médicos de casi 326 000 veteranos militares de los Estados Unidos cuyas edades oscilaban entre los 31 y 65 años, en dichos registros se demostraba que una LCT que produce pérdida de la conciencia aumenta el riesgo de párkinson en un 56 %.

Los veteranos que experimentaron algún tipo de LCT más severa (clasificada como moderada a grave) tenían una probabilidad 83 % mayor de desarrollar párkinson. En general, las LCT de cualquier nivel de severidad (es decir, las que hayan recibido cualquier clasificación de gravedad) fueron relacionadas con un aumento del 71% en el riesgo.

Asimismo, las personas que en el pasado sufrieron una o más LCT fueron diagnosticados con párkinson, en promedio, 2 años antes en comparación con aquellas que nunca sufrieron una lesión de este tipo.

La Dra. Raquel Gardner,4 autora principal y neuróloga del Centro Médico del Departamento de Asuntos Veteranos (VA, por sus siglas en inglés) de San Francisco y profesora adjunta en el departamento de neurología de la Universidad de California en San Francisco (UCSF, por sus siglas en inglés), declaró lo siguiente para Reuters:5

"Este no es el primer estudio donde se demuestra que incluso una leve lesión cerebral traumática aumenta el riesgo de padecer la enfermedad de Parkinson.6
Sin embargo, pudimos estudiar a todos los veteranos de los Estados Unidos que habían sido diagnosticados en un hospital del Departamento de Asuntos de los Veteranos, por lo que este es el nivel más alto de evidencia que tenemos en la actualidad y nos indica que esta asociación es real ...
Aunque a nivel individual el riesgo real es bastante bajo, a nivel poblacional esto podría derivarse en muchas personas afectadas [con párkinson]".

Implicaciones para la población general

El Departamento de Asuntos de los Veteranos y la Dra. Kristine Yaffe, profesora de psiquiatría, neurología y epidemiología de la UCSF, agregaron que estos hallazgos tienen "implicaciones importantes para la población general", ya que la mayoría de los veteranos que sufrieron una LCT en realidad lo hicieron durante su vida civil, no durante su servicio activo.

Hasta el momento, se ignora cuál es el mecanismo exacto detrás del vínculo del párkinson y las LCT. De acuerdo con Gardner:7,8

"No contamos con autopsias cerebrales, por lo que no sabemos cuál es la biología subyacente. Sin embargo, en el párkinson se observa una acumulación anormal de proteínas y, según algunas investigaciones, la LCT está relacionada con los depósitos de estas proteínas anormales ... La LTC puede desencadenar directamente cambios cerebrales que antes no existían.
La otra posibilidad es que probablemente ya se estaba presentado un proceso en el cerebro y la persona podría haber contraído la enfermedad de Parkinson [de todos modos] muchos años después.
Sin embargo, la lesión cerebral hizo que los síntomas aparecieran antes y que se diagnosticara más pronto. Necesitamos realizar más estudios para desentrañar la biología detrás de lo que está sucediendo".

Ahora bien, los autores enfatizaron que la LCT de ninguna manera aseguró el desarrollo del párkinson. El 99 % de los veteranos que sufrieron LCT no desarrollaron párkinson, por lo que el riesgo individual es aún muy bajo, incluso con una lesión de este tipo.

La enfermedad también depende en gran medida de los factores del estilo de vida, como el tipo de alimentación y el ejercicio. Como señaló Gardner: "Si alguien está preocupado, esfuércese un poco más por tener una vida más saludable".9

Señales significativas de LCT

A menudo, una lesión en la cabeza no parece ser lo suficientemente grave como para haber causado una LCT, por lo cual los síntomas suelen pasarse por alto. Algunas de las señales más comunes de traumatismo craneoencefálico son las siguientes:

  • Concentración deficiente y pensamiento nublado
  • Dificultad para recordar palabras
  • Cambios de humor, irritabilidad y desregulación emocional
  • Disminución de la capacidad para enfocarse y completar tareas mentales
  • Problemas para dormir o hipersomnolencia

Cada vez que sufra una lesión en la cabeza, independientemente de qué tan grave parezca, es importante prestar suma atención a los cambios psicológicos que puedan ocurrir durante la próxima semana o dos.

Los síntomas indican que su sistema nervioso está en alerta máxima por un alud inflamatorio, que se presenta como un efecto secundario tanto psicológico como cognitivo.

Los adultos que sufran este tipo de lesiones en el hogar podrán reflexionar y darse cuenta por sí mismos si tienen cambios psicológicos y neurológicos. Por otro lado, posiblemente los niños no puedan hacer esto y deben ser monitoreados cuidadosamente por sus padres con el fin de detectar cambios en su conducta y función.

Si nota un cambio en su hijo en los días o semanas posteriores a una lesión en la cabeza, realice una evaluación médica más exhaustiva con el fin de evitar repercusiones a largo plazo.

Cómo prevenir las LCT

Existen diversas estrategias que le ayudarán a prevenir una lesión cerebral traumática, incluyendo las siguientes:10

• Siempre utilice el cinturón de seguridad cuando conduzca o viaje en automóvil. Nunca conduzca bajo la influencia del alcohol o estupefacientes.

Esto incluye muchos medicamentos recetados que pueden alterar su capacidad para conducir con seguridad, como los analgésicos opiáceos, que actualmente son los responsables de más accidentes automovilísticos fatales que conducir bajo el efecto del alcohol.

También asegúrese de que el cinturón de su hijo esté abrochado correctamente en una silla de seguridad para niños mientras conduce. Los bebés deben permanecer en una silla que esté mirando hacia atrás y que haya sido asegurada adecuadamente en el asiento trasero, no en el asiento del copiloto.

Los niños de 2 a 5 años deben estar en una silla que mire hacia adelante en el asiento trasero del coche hasta que sobrepasen el límite de altura o peso para este accesorio. Los niños de 5 a 9 años deben viajar en una silla elevada que mire hacia el frente en el asiento trasero.

Nunca conduzca con niños de 12 años o menos en el asiento del copiloto, pues si la bolsa de aire se abre, los pasajeros de menor tamaño pueden sufrir lesiones graves o morir.

  • Use casco cuando:

◦ Ande en bicicleta, motocicleta o cualquier otro vehículo motorizado, incluso a campo abierto con un vehículo todoterreno

◦ Practique deportes de contacto

◦ Patine o ande en patineta

◦ Juegue béisbol o softball

◦ Monte a caballo

◦ Esquíe o haga snowboard

  • Proteja a los adultos mayores en su hogar al realizar lo siguiente:

◦ Eliminar los objetos con los que se pueda tropezar, como tapetes y artículos en el suelo

◦ Usar tapetes antideslizantes para la tina y ducha

◦ Instalar barras de sujeción junto a su inodoro, tina y ducha, así como pasamanos en ambos lados de las escaleras

◦ Mejorar la iluminación

◦ Mantener un programa regular de actividad física con el fin de mantener o mejorar la fuerza y ​​el equilibrio

  • Proteja a los niños en su hogar al realizar lo siguiente:

◦ Instalar protectores de ventana

◦ Usar puertas de seguridad en la parte superior e inferior de las escaleras

◦ Usar tapetes antideslizantes en la tina y la ducha

◦ Nunca dejar a su hijo desatendido en una silla o mesa

  • Asegúrese de que el patio donde juega su hijo tenga material amortiguador, como aserrín o arena, en áreas clave donde probablemente se pueda caer

Efectos a largo plazo de varias LCT

La encefalopatía traumática crónica a largo plazo, es decir, la acumulación de conmociones cerebrales de bajo grado a lo largo del tiempo acelera el proceso de demencia. Si tiene predisposición genética a la enfermedad de Alzheimer, o si tiene 1 o 2 alelos de ApoE4 y sufre una LCT, su riesgo de alzhéimer aumenta en al menos 10 veces.

Esto en conjunto con una alimentación inflamatoria y otros factores del estilo de vida, como la falta de ejercicio y no practicar el ayuno (que promueve la neuro regeneración), agrava y acelera todavía más el proceso de degeneración neurológica.

En el libro titulado "The Concussion Repair Manual", el Dr. Dan Engle proporciona una guía completa sobre cómo recuperarse de las LCT.

El Dr. Engle analiza diversas estrategias de sanación en su libro, como componentes nutricionales que optimizan la función cerebral y ayudan a reparar la función neurológica en caso de lesión. Analizaré algunas de estas estrategias al final del artículo.

La importancia de las grasas Omega-3

Entre los nutrientes más importantes para la salud cerebral se encuentran las grasas omega-3 de origen animal: ácido docosahexaenoico (DHA) y ácido eicosapentaenoico (EPA).

El departamento de cirugía de la Universidad de Ciencias y Salud de Oregón ahora recomienda utilizar suplementos de omega-3 antes de ser intervenido quirúrgicamente, porque los resultados son mucho mejores. También se ha demostrado que las grasas omega-3 de origen animal protegen su cerebro contra el daño relacionado con la demencia.

Las grasas omega-3 afectan tanto a la salud celular como al ADN, principalmente por la forma en que influyen en las membranas celulares. Son estas membranas las que son esenciales para activar y desactivar los genes, pues contienen receptores que responden a las hormonas y otros agentes; de igual forma, estos se ven afectados por los ácidos grasos en su superficie.

Sus membranas celulares contienen ácidos grasos EPA, DHA y fosfolípidos, y todos ayudan a transportar moléculas hacia sus células y fuera de ellas. Por lo tanto, es fundamental que tenga ácidos grasos adecuados en su sistema para mantener sus membranas celulares funcionando correctamente.

El DHA es sumamente importante, ya que es un componente estructural de todas las células en su organismo y ayuda a regular la comunicación dentro de la célula y entre ellas, asimismo, influye significativamente en la salud mitocondrial.

En particular, es fundamental para su cerebro, ya que más del 90 % de la grasa omega-3 que se encuentra en el tejido cerebral es DHA. Existen transportadores específicos de DHA en la barrera hematoencefálica que trasladan estas moléculas de forma muy precisa a las membranas celulares donde pertenecen.

La prueba del índice de omega-3 es un examen de salud importante

En mi opinión, la prueba del índice de omega-3 puede ser un examen de salud sumamente importante, independientemente de si ya ha tenido una lesión cerebral traumática o no, ya que la optimización de su nivel de omega-3 puede ayudar a mitigar los efectos de un futuro traumatismo en la cabeza.

De la misma forma que pasa con la vitamina D, evaluar su nivel es verdaderamente la mejor manera de definir una dosis para su caso particular y garantizar que sea suficiente, pues los requisitos para las grasas omega-3 variarán según su estilo de vida.

Por ejemplo, su consumo de pescado graso y nivel de actividad física desempeñarán un papel en esto. Los atletas suelen quemar el omega-3 con bastante rapidez, ya que el DHA se quema como combustible en lugar de utilizarse como un componente estructural de sus membranas celulares. Por lo tanto, necesitarán dosis más altas.

Los alimentos de origen marino son su mejor fuente de DHA y EPA. Sin embargo, es importante tomar en cuenta que no todos los pescados contienen estas grasas. Por ejemplo, la tilapia no contiene ninguna.

El pescado necesita haber sido criado en agua fría, ya que es donde se encuentra el pescado más rico en grasas omega-3. Algunas de las mejores opciones para obtener grasas puras son el salmón silvestre de Alaska, las sardinas y anchoas.

Una excelente alternativa, si no quiere comer pescado graso, es tomar un suplemento de aceite de kril. Estoy convencido de que el aceite de kril es mucho mejor que el aceite de pescado.

Aunque ambos contienen EPA y DHA, el aceite de kril está ligado a los fosfolípidos que permiten que estas grasas omega-3 se desplacen con más eficacia a través de su torrente sanguíneo. Por lo tanto, su biodisponibilidad es mayor.

Tratamientos auxiliares para las LCT

Algunas intervenciones útiles para las LCT son las siguientes:

Curcumina

Se ha demostrado que la curcumina, uno de los ingredientes bioactivos más estudiados en la cúrcuma, tiene más de 160 funciones potencialmente terapéuticas.

Muchos de los beneficios de la curcumina son atribuidos a su capacidad para mitigar la inflamación, que es una característica de casi todas las enfermedades crónicas. Cabe señalar que puede cruzar la barrera hematoencefálica y exhibe potentes propiedades neuro protectoras, lo que sugiere que puede ser útil para los trastornos neurodegenerativos.

Investigadores de la Universidad de California demostraron recientemente que puede tener efectos a largo plazo en su función cognitiva al proteger contra la inflamación cerebral.11

Asimismo, este ingrediente bioactivo ha demostrado mejorar la neurogénesis y cognición al aumentar los niveles del factor neurotrófico derivado del cerebro (BDNF, por sus siglas en inglés).12 De hecho, la reducción de los niveles de BDNF se ha relacionado con la enfermedad de Alzheimer y se correlaciona con el nivel de deficiencia motora en pacientes con párkinson.13

Oxígeno hiperbárico

Al saturar sus tejidos con oxígeno, este puede entrar en todos los mecanismos neuroreparadores de todo su sistema neurológico, de la cabeza a los pies. Acelera todos los procesos de cicatrización de las heridas, ya sea en la vasculatura periférica o central, alrededor del sistema nervioso, cerebro y médula espinal.

Una alternativa para uso doméstico sería el ejercicio con terapia de oxígeno (EWOT, por sus siglas en inglés).

No es tan efectivo para la recuperación neurológica como el tratamiento con oxígeno hiperbárico porque no satura los tejidos con oxígeno, solo la sangre, pero aun así puede beneficiarse si tiene una baja presión parcial de oxígeno (bajos niveles de oxígeno en la sangre).

Terapia láser de bajo nivel (LLLT, por sus siglas en inglés), también conocida como fotobiomodulaciónque se puede realizar con láseres o diodos emisores de luz (LED). Según Engle:

"Hay muchos estudios distintos que demuestran que la luz es beneficiosa. Cuando hablamos de recuperación neurológica o de producción de trifosfato de adenosina (ATP), que impulsa la función mitocondrial, existen ciertas longitudes de onda que parecen ser óptimas para ello.

La mayoría de las longitudes de onda para la recuperación neurológica estarán en el infrarrojo cercano (de 810 a 830 nanómetros) y en el espectro del infrarrojo lejano. Hay algunos dispositivos portátiles que se pueden usar".

La luz roja a una frecuencia de 660 nanómetros también es beneficiosa y muchas tecnologías combinarán la luz roja con infrarrojo cercano y lejano.

Terapia de campo electromagnético pulsado (PEMF)

Engle explica:

"Si optimizamos el voltaje y la frecuencia en la célula, entonces habrá límites energéticos inferiores: por los que ocurren las enfermedades, y superiores: por los cuales se optimiza su función. La PEMF tiende a elevar el voltaje y la energía de la célula en el sistema en general, con el fin de mejorar la función fisiológica ...

Utilizo una combinación de sistemas de bajo y alto voltaje. Hay un sistema de bajo voltaje llamado Regulación Bio Electromagnética de la Energía (BEMER) y un sistema de alto voltaje llamado Pulse. Encontré beneficios en ambos...

También hay un subconjunto de frecuencias pulsadas llamadas estimulación magnética transcraneal, que se basa más en el impulso magnético al cerebro”.

Estimulación transcraneal con corriente directa (TDCS, por sus siglas en inglés)

La TDCS proporciona una estimulación más global, por lo que mientras que algunos pacientes obtienen buenos resultados, otros no, debido a la falta de especificidad. Según Engle, si le funciona, notará los resultados rápidamente. Si no observa ningún beneficio en las primeras sesiones, cambie de terapia.

La electroencefalografía (EEG) y neuroretroalimentación son tecnologías similares de complejidad variable. Según explica Engle:

"Accede para dominar su habilidad en tiempo real y ver dónde se activan sus patrones de ondas cerebrales, para luego establecer las modalidades de pensamiento necesarias y los estados internos para poder entrar a un estado alfa de manera consistente. Si puedo acceder a eso y encontrar ese lugar dentro de mí mismo, entonces comenzaré a generar mi propio sentido de empoderamiento personal".

Los estados alfa son indicativos de calma y concentración.

El sistema Evoke es fácil de usar. Implica ver una película durante 20 o 30 minutos. Su atención concentrada mantendrá la película en reproducción. Cuando distrae su atención, este se vuelve lenta y baja el volumen.

Aceite de cannabidiol (CBD)

"El CBD se encuentra junto al aceite de pescado para brindar soporte neuroreparador", dice Engle, y agrega lo siguiente:

"El cannabis tiene dos principales componentes terapéuticos; uno es el tetrahidrocannabinol (THC) y el otro es el CBD. El THC tiene un componente psicoactivo.

El CBD tiene un componente neuroreparador. Parece haber un efecto positivo o mejorado cuando hay un poco de THC con CBD. La proporción de CBD y THC será de alrededor de 20:1.

En varias ocasiones hemos observado sus beneficios para el sistema neurológico, ya sea en la recuperación de un derrame cerebral, conmoción cerebral o como apoyo para el tratamiento de convulsiones y ataques de epilepsia... Parece tener un efecto de reparación neurológica.

Los receptores de CBD están vinculados de manera general con la función neurológica en todo el cerebro. Cuando involucramos y estimulamos esos receptores, notará los beneficios neuroquímicos en la reparación, independientemente del resultado, pero de manera especial con la conmoción cerebral. Es por eso que, si alguien sufre una lesión significativa, durante la fase aguda, ante todo debe hacer lo siguiente:

1) Modifique su estilo de vida. Manténgase tranquilo. Si puede practique la flotación.

2) Consuma aceite de pescado, CBD, vitamina D y melatonina, sobre todo si tiene problemas para dormir. Aumente los antioxidantes".

El CBD puede ser un estimulador realmente muy potente de la vía del factor de transferencia (Nrf2), que estimula la producción hermética de antioxidantes en su cuerpo.