📝HISTORIA EN BREVE

  • En un estudio en el que los ratones se expusieron a niveles de glifosato similares al consumo diario admisible en los Estados Unidos, es decir 1.75 mg/kg de peso corporal, se produjo un cambio significativo en la composición del microbioma intestinal de los roedores
  • Después de exponerse a dosis bajas de glifosato, incrementaron sus niveles de células T y lipocalina-2, que es una señal de inflamación en el intestino
  • Exponerse a dosis bajas de glifosato también redujo los niveles de bacterias beneficiosas, como Bifidobacterium pseudolongum y Lactobacillus sp
  • Además, disminuyeron las vías de biosíntesis de ácidos grasos de cadena corta (SCFA), lo que representa una reacción adversa, ya que los SCFA regulan la expresión genética que ayuda a incrementar los niveles de células T que combaten la inflamación
  • Consumir alimentos orgánicos es una excelente forma de reducir su exposición al glifosato, mientras que incrementar los niveles de glicina podría ayudar a reducir la toxicidad de esta sustancia

🩺Por el Dr. Mercola

Desde 1974, se han rociado alrededor de 8600 millones de kilogramos de glifosato, lo que equivale a unas 18.9 mil millones de libras, en campos agrícolas y otras tierras alrededor del mundo, pero casi todo, hasta dos tercios, se utilizó en la última década.1

El glifosato es el ingrediente principal de muchos herbicidas, incluyendo el Roundup, que al principio se promocionó como un producto "biodegradable" y "ecológico". Monsanto incluso llegó a afirmar que "purifica la tierra", hasta que un día los declararon culpables de publicidad falsa porque se demostró que esta sustancia química representa una amenaza para el medio ambiente.2

Pero no solo eso, también es tóxico para los humanos y, entre muchas otras cosas, puede alterar el microbioma intestinal. Además, se descubrió que estos cambios se producen incluso al exponerse a dosis bajas de glifosato, lo que es muy preocupante, ya que se han detectado residuos de glifosato en un sinfín de muestras de alimentos y agua.

Exponerse a dosis bajas de glifosato altera la homeostasis intestinal

Un equipo de investigadores de la Universidad de Iowa expuso a ratones a niveles de glifosato similares al consumo diario admisible en los Estados Unidos, es decir 1.75 mg/kg de peso corporal. Cuando analizaron las muestras fecales, encontraron que la exposición "afectó bastante la composición del microbioma intestinal" y alteró su homeostasis. Después de exponerse a dosis bajas de glifosato, incrementaron sus niveles de células T y lipocalina-2, que es una señal de inflamación en el intestino.3

El glifosato inhibe la enzima 5-enolpiruvilshikimato-3 fosfato sintasa (EPSPS) y de ese modo mata las plantas. La enzima EPSPS es uno de los procesos enzimáticos de la vía de shikimato,4 que ayuda a sintetizar los aminoácidos aromáticos esenciales fenilalanina, tirosina y triptófano. 5

Dado que los mamíferos no tienen la vía de shikimato, se dedujo que el glifosato no afectaría la salud humana. La cuestión es que hay algunos microorganismos que tienen la vía de shikimato, y esta es la razón por la que el glifosato también podría dañar la salud de los seres humanos. Según el estudio:6

“El intestino de los seres humanos alberga trillones de bacterias (microbioma intestinal) que ayudan a mantener una buena salud, ya que regulan varios procesos fisiológicos del huésped, que incluyen los sistemas inmunológico, endocrino y nervioso.
Dado que las bacterias utilizan la vía de shikimato, el glifosato podría alterar la composición del microbioma intestinal al inhibir las bacterias intestinales que tienen enzimas EPSPS que son sensibles a esta sustancia tóxica. De hecho, varios estudios in vitro demuestran que muchas de las bacterias que viven en el intestino son sensibles a la exposición al glifosato”.

Además de incrementar los niveles de pH fecal y los marcadores de inflamación, el estudio encontró que exponerse a dosis bajas de glifosato también redujo los niveles de bacterias beneficiosas como Bifidobacterium pseudolongum y Lactobacillus sp. Además, disminuyeron las vías de biosíntesis de ácidos grasos de cadena corta (SCFA), lo que representa una reacción adversa, ya que los SCFA regulan la expresión genética, lo que ayuda a incrementar los niveles de células T que combaten la inflamación. 7

En resumen, el equipo dijo: "descubrimos que exponerse al glifosato en dosis similares al consumo diario admisible en los Estados Unidos, puede alterar la composición del microbioma intestinal y alterar el sistema neuro-inmune-endocrino, lo que promueve la inflamación".8

El glifosato también podría alterar la homeostasis de la glicina

Stephanie Seneff, científica investigadora sénior del Instituto Tecnológico de Massachusetts (MIT), ha estudiado el glifosato durante años y fue de las primeras personas en alzar la voz contra esta sustancia tan peligrosa.

Además, el uso generalizado de glifosato en los Estados Unidos, así como en Canadá, va de la mano con el incremento en la incidencia de varias enfermedades, que incluyen el cáncer de mama, páncreas, riñón, tiroides, hígado, vejiga y leucemia mieloide.  9

Anthony Samsel, científico investigador y uno de los colaboradores de Stephanie, también sugiere que otro de los mecanismos de daño del glifosato podría ser que altera homeostasis de la glicina. El glifosato tiene una molécula de glicina como parte de su estructura (de ahí el "gli" del glifosato). La glicina es un aminoácido que el cuerpo utiliza para producir proteínas.

Samsel y Stephanie consideran que el cuerpo puede sustituir el glifosato y su metabolito ácido aminometilfosfónico (AMPA) con péptidos y proteínas, lo que provoca que se produzcan péptidos y proteínas dañadas. Como lo explicó Stephanie:

"Creo que en ciertas proteínas, en ciertos puntos, el glifosato puede entrar a la proteína por error en lugar del aminoácido glicina. Y el glifosato es una molécula de glicina completa. Podría ser el complemento perfecto para la glicina. Excepto porque tiene materiales adicionales adheridos a su átomo de nitrógeno.
La proteína que va a reconocer la glicina con el fin de ponerla en el ADN tiene que dejar afuera el átomo de nitrógeno, ya que el nitrógeno tiene que unirse al siguiente aminoácido. Por lo tanto, el hecho de que el nitrógeno tenga algunas otras cosas no es relevante. Solo dice: "Bueno, tengo que entrar".
La glicina es el aminoácido más pequeño. Y con el fin de distinguir la glicina de todos los otros aminoácidos, debo asegurarme de hacer un pequeño espacio en el que solo entre la glicina.
Sin embargo, el glifosato también puede entrar porque es una molécula de glicina perfecta. Excepto porque el nitrógeno se queda fuera para que pueda adherirse. Por lo tanto, el contenido adicional de nitrógeno no está limitado. Esto es importante porque creo que muchas personas piensan que eso no puede suceder".

Ahora, retomando el tema de la enzima EPSPS, la versión bacteriana de EPSPS que se inserta en el cultivo Roundup Ready resistente al glifosato tiene alanina en lugar de glicina. Según Stephanie, si se cambia la glicina por alanina al añadir un grupo extra de metilo, entonces se arruina la proteína.

"Esto es muy, pero muy malo", dijo Seneff. “Ellos sabían: ‘Primero tenemos que deshacernos de la glicina’. Aunque eso afecte la enzima. La enzima no funciona como debería porque tiene alanina, le estorba ese grupo de metilo adicional, el mismo problema que causa el glifosato".

Stephanie, junto con otros colegas, publicó un artículo que explica a detalle los argumentos sobre por qué el glifosato solo interrumpe las proteínas que dependen de la glicina para unirse al fosfato, y también menciona que el glifosato es una de las características de la insuficiencia renal que padecen muchos trabajadores agrícolas jóvenes en Centroamérica.10

La relación entre el deuterio y el glifosato

El deuterio es un isótopo de hidrógeno natural. Cuando las células están sanas, tienen enzimas y orgánulos que les ayudan a eliminar el deuterio. Una vez que el glifosato daña sus mitocondrias, ya no pueden eliminar el deuterio de forma correcta. Esta es otra forma en que el glifosato incrementa el riesgo de enfermedades crónicas, dijo Stephanie.

Sus células están rodeadas de agua estructurada, que tiene carga negativa y ayuda a producir la energía de su cuerpo al suministrar hidrógeno a los lisosomas y las mitocondrias. El sulfato es esencial para mantener la consistencia del agua estructurada, por lo que también es muy importante para la salud en general.

El deuterio se encuentra en todo su cuerpo de forma natural, pero su cuerpo desarrolló una forma compleja de hacerlo inofensivo al meterlo en agua estructurada, donde se vuelve beneficioso porque ayuda a producirla.

Sin embargo, los problemas surgen cuando no se puede producir suficiente agua estructurada para captar todo el deuterio. En ese caso, el deuterio anda suelto y daña las mitocondrias, lo que afecta la producción de energía e incrementa el riesgo de desarrollar enfermedades crónicas.

Por su parte, el glifosato daña el sulfato, lo que destruye el agua estructurada y altera la producción de energía en las células.11 El proceso es complejo, pero es importante para comprender cómo y por qué el glifosato es una toxina tan dañina.

La relación entre el glifosato y las enfermedades hepáticas y renales

Desde 2014, se han publicado varios artículos que demuestran la relación entre la exposición al glifosato y la enfermedad renal crónica de etiología desconocida (CKDu, por sus siglas en inglés) que han desarrollado muchos agricultores de Sri Lanka.12 Se sugirió que consumir agua contaminada con glifosato podría incrementar el riesgo de enfermedad renal crónica porque transporta metales pesados como el arsénico y el cadmio a los riñones.13

Mientras que, en 2019, los investigadores volvieron a mencionar estas sustancias químicas agrícolas, incluyendo al glifosato y el paraquat, como uno de los factores principales en la CKDu, además dijeron que "el glifosato causa daño a través de su acción como un análogo de aminoácidos de la glicina, y esto interfiere con los mecanismos de protección naturales contra otras exposiciones".14

Diversos estudios en animales relacionan al glifosato con el daño hepático, tal es el caso de un estudio que se realizó en 1979, que demostró que la sustancia química podría alterar las mitocondrias en el hígado de ratas. 15

Asimismo, se sabe que el glifosato puede estimular la producción de especies reactivas de oxígeno, lo que puede causar estrés oxidativo. Como señaló la revista Scientific Reports: "Se detectó un incremento en los marcadores de estrés oxidativo en el hígado y riñón de las ratas después de la exposición subcrónica a GBH [herbicidas a base de glifosato] en la concentración de glifosato de 700 μg/l del agua potable que se permite en los Estados Unidos".16,17

Mientras que los investigadores del King's College de Londres también demostraron que una "dosis ultra baja" de herbicidas a base de glifosato provocó que las ratas desarrollaran signos de enfermedad del hígado graso no alcohólico.18Las personas que viven en regiones agrícolas, como Salinas Valley, California, podrían tener mayor riesgo.

En un estudio en el que participaron niños de Salinas Valley, se encontró que la exposición al glifosato y su producto de degradación, el ácido aminometilfosfónico (AMPA), incrementa el riesgo de trastornos hepáticos y cardiometabólicos en la edad adulta temprana, lo que también podría incrementar el riesgo de otras enfermedades en el futuro, que incluyen cáncer de hígado, diabetes y problemas del corazón.19

Aunque el glifosato está en casi todas partes, hay algunas formas de evitarlo

Según datos de los Centros para el Control y la Prevención de Enfermedades, más del 80 % de los niños (mayores de 6 años) y adultos tienen residuos de glifosato en la orina.20,21 De las 2310 muestras de orina que se recolectaron como parte de la Encuesta Nacional de Examen de Salud y Nutrición (NHANES), 1885 contenían niveles de glifosato dentro o por encima del límite de detección.

Incluso, si no vive cerca de un área agrícola o no fumiga su jardín con herbicidas que contienen glifosato, es probable que se exponga a través de alimentos y agua contaminados. Por ejemplo, las frutas, los jugos de frutas, los vegetales, la avena y los granos son posibles fuentes de glifosato en su alimentación.22

Además, el uso de glifosato como desecante podría ser un problema muy grave, ya que se rocía muy cerca de la cosecha, lo que podría incrementar los niveles de residuos y la exposición de las personas que consumen estos productos.23En 2020, la empresa de alimentos Kelloggs anunció que para el 2025 ya no utilizaría glifosato,24 pero muchos otros fabricantes de alimentos aún utilizan esta sustancia química tóxica.

Consumir alimentos orgánicos es la mejor estrategia para reducir su exposición al glifosato. Si le gustaría conocer sus niveles de este químico peligroso en su cuerpo, la empresa HRI Labs desarrolló kits de prueba caseros para analizar el agua y la orina, los cuales puede adquirir en mi tienda en línea. Me gustaría mencionar que no obtengo ninguna ganancia de la venta de estos kits. Solo los ofrezco como un servicio.

El kit para orina revela la cantidad de glifosato a la que ha estado expuesto en las últimas dos o tres semanas, mientras que el kit para cabello muestra la exposición acumulada durante los últimos tres o cuatro meses.

Si tienen niveles elevados, los alimentos fermentados, sobre todo el kimchi, son excelentes agentes quelantes para este tipo de sustancias químicas. Tomar carbón activado después de consumir un alimento de dudosa procedencia también puede ayudar a eliminar este tipo de sustancias químicas. Recuerde que debe mantenerse bien hidratado para eliminar con mayor facilidad las toxinas a través de su hígado, riñones y piel.

Tomar un suplemento de glicina también podría ayudar a eliminar los residuos de glifosato, recuerde que su cuerpo necesita suficiente glicina para eliminar esta sustancia tóxica. El Dr. Dietrich Klinghardt, especialista en toxicidad de metales y su relación con las infecciones crónicas, recomienda tomar 1 cucharadita (4 gramos) de glicina en polvo dos veces al día durante unas cuantas semanas y luego disminuir la dosis a una cuarta parte de cucharadita (1 gramo), dos veces al día, esto podría ayudar a eliminar el glifosato a través de la orina. Si consideramos que la glicina produce otros beneficios que se relacionan con la longevidad y la prevención de enfermedades, entonces esta es una gran estrategia.

Como dije, la glicina produce muchos otros beneficios, por esa razón tomo unos 15 gramos al día junto con proteínas como huevos y carne de res, ya que optimiza la proporción de metionina y glicina, lo que ayuda a disminuir el impacto negativo de la metionina en su metabolismo.

Además, puede usar colágeno orgánico de animales alimentados con pastura, que es rico en glicina natural. Otra gran forma de incrementar sus niveles de colágeno es el caldo de huesos casero con huesos y tejido conectivo de animales alimentados con pastura, que reduce la carga de glifosato mientras proporciona muchos otros beneficios.