📝HISTORIA EN BREVE

  • Aunque el síndrome de taquicardia postural ortostática (POTS, por sus siglas en inglés) es un problema de salud que se diagnosticó hace poco tiempo, ahora los expertos creen que al menos 1 millón de los casos más recientes, tienen una relación con la enfermedad por el COVID y sus vacunas
  • Esta enfermedad es el resultado de una mala sincronización entre varios sistemas del cuerpo. Los síntomas más comunes incluyen intolerancia ortostática (que afecta la presión arterial), mareos, desmayos y falta de concentración
  • Los síntomas que debilitan el sistema nervioso autónomo suelen ser crónicos, deterioran la calidad de vida y pueden ser similares a los síntomas de la ansiedad, lo que dificulta obtener un diagnóstico y tratamiento precisos
  • Un grupo de especialistas en cuidados intensivos creó el Front Line COVID-19 Critical Care Alliance (FLCCC), y desarrollaron protocolos de tratamiento efectivos para las secuelas del COVID y los efectos secundarios de las vacunas antiCOVID

🩺Por el Dr. Mercola

El COVID prolongado, también conocido como COVID crónico o síndrome prolongado, se refiere a todos los síntomas que persisten durante cuatro o más semanas después de una infección del COVID-19. 1Algunos síntomas del COVID prolongado incluyen2 fatiga, dificultad para respirar, dolor en las articulaciones, pérdida de memoria, falta de concentración, problemas para dormir, frecuencia cardíaca irregular, mareos y depresión o ansiedad.

Estos síntomas son provocados por el daño que sufren los pulmones, el sistema inmunológico, las mitocondrias, el corazón y el sistema nervioso a causa de esta enfermedad.

De acuerdo con el Dr. Peter McCullough, experto en cardiología y medicina interna, certificado por la junta, un artículo que presentó el Dr. Bruce Patterson en la International COVID Summit en Roma, Italia que se realizó del 12 al 14 de septiembre de 2021, demuestra que "las personas que tuvieron enfermedad grave del COVID podrían recuperar el segmento s1 de la proteína spike de los monocitos humanos hasta 15 meses después de enfermarse” y también mencionó lo siguiente:3

“Esto significa que el virus se propagó por todo el cuerpo y podría tardar hasta 15 meses en eliminar la proteína spike de los tejidos. Esto podría explicar por qué las personas tienen COVID prolongado".

Otra de secuela del COVID-19 prolongado es el síndrome de taquicardia postural ortostática (POTS, por sus siglas en inglés), que no tiene cura, y hay listas de espera de hasta dos años para poder ver a un médico especialista en este problema de salud. 4

El POTS no es una enfermedad nueva

En un artículo5 que se publicó en marzo de 2021, un año después de que la Organización Mundial de la Salud declarara la pandemia del COVID-19, los científicos reconocieron que, incluso antes de la pandemia, el número de médicos expertos en el POTS no era suficiente para atender a todos los pacientes con este problema de salud.

En ese momento, la lista de espera podía ser de hasta 12 meses o más, y la disponibilidad de atención multidisciplinaria integrada era escasa. Lauren Stiles, presidenta de Dysautonomia International, habló con un reportero del The Washington Post y menciono que,6 desde marzo de 2020, la cantidad de personas con el POTS se duplicó, pero la cantidad de médicos especialistas en tratar esta enfermedad se mantuvo igual.

“Incluso desde antes del COVID, la cantidad de médicos especialistas no era suficiente. Necesitamos más especialistas para tratar esta enfermedad, porque no había suficientes antes del COVID y sin duda, no hay suficientes ahora”, dijo para el Post.

El índice de casos del POTS incrementó de manera significativa después del COVID

De acuerdo con el Dr. McCullough, este trastorno es provocado por una mala sincronización entre varios sistemas del cuerpo, lo que podría generar diversos síntomas. 7 Antes del COVID-19, los médicos sabían que el POTS tenía una relación con otros problemas de salud, en particular con la diabetes tipo 2. 8

Existen otras enfermedades que podrían incrementar el riesgo de POTS secundario, que incluyen amiloidosis, sarcoidosis, lupus, así como la quimioterapia, el alcoholismo y la intoxicación por metales pesados. El síntoma principal es la intolerancia ortostática. Cuando una persona ha estado acostada o sentada y se levanta de golpe, regresa menos sangre al corazón, lo que provoca mareos o desmayos. 9

De acuerdo con el Instituto Nacional de Trastornos Neurológicos y Accidentes Cerebrovasculares, este síndrome afecta más a las mujeres, y aún no se conoce la verdadera causa. Además de mareos y desmayos, las personas también pueden experimentar otros síntomas que podrían confundirse con los síntomas de ansiedad. 10,11

Confusión o falta de concentración

Palpitaciones cardíacas

Taquicardia

Cansancio o fatiga grave o crónica

Nerviosismo o ansiedad

Náusea y vómito

Temblores

Sudoración excesiva

Dificultad para respirar

Dolor de cabeza

Malestar general

Intolerancia al ejercicio

Cara pálida y decoloración púrpura en las extremidades por debajo del nivel del corazón

Dolor de pecho

Inflamación

Problemas de sueño

Estos síntomas del sistema nervioso autónomo podrían ser crónicos y afectar la calidad de vida. El Dr. David R Fries, especialista en cardiología y del POTS en Rochester Regional Health, señalo para el The Washington Post que: "cuando el sistema nervioso autónomo no funciona de forma correcta, alguno o todos estos síntomas pueden salirse de control".12

“También existe un factor de indiferencia y misoginia. El Dr. Satish Raj, profesor de ciencias cardíacas y experto en el POTS en el Libin Cardiovascular Institute de la Universidad de Calgary, señaló que la mayoría de los pacientes son mujeres que, por lo general se ven bastante bien”. 13“Se quejan de que su corazón está acelerado, y creo que muchas veces, terminan con un diagnóstico de ansiedad”.

La Dra. Pam Taub, cardióloga y profesora de medicina de la Facultad de Medicina de UC San Diego, se encuentra investigando el POST relacionado con el COVID para los Institutos Nacionales de Salud. Mencionó que al menos 1 millón de los casos más recientes tienen una relación con el COVID. 14 Aunque esta enfermedad se diagnosticó por primera vez hace dos décadas, los Institutos Nacionales de Salud no destinan fondos suficientes para tratar esta situación.

De acuerdo con un análisis15que se publicó antes del COVID-19, el POTS recibía $ 1.5 millones de dólares al año para investigación, mientras que otras enfermedades comunes en las mujeres reciben más fondos.  Por ejemplo, la esclerosis múltiple recibió $ 118 millones y el lupus $ 127 millones de dólares para fines de investigación.

Un estudio demuestra que las vacunas también aumentan el riesgo del POTS

Un estudio de diciembre de 2022, publicado 16 en Nature Cardiovascular Research demostró que la proteína spike de las vacunas antiCOVID también podrían aumentar el riesgo del POTS. Los investigadores mencionaron que el POTS había sido identificado después del SARS-CoV-2, ya que había muy poca información sobre su relación con las vacunas antiCOVID.

Los investigadores realizaron un estudio con 284 592 personas que recibieron la vacuna, y encontraron que, a diferencia de los 90 días previos a la vacunación, el riesgo de desarrollar síntomas de POTS era mayor después de 90 días de recibir la vacuna.

En un segundo estudio con 12 460 personas que tuvieron la enfermedad por el SARS-CoV-2, los resultados demostraron que el índice del POTS era cinco veces mayor después de la infección que después de recibir la vacuna antiCOVID. 17 A pesar de que el índice de POTS fue menor después de recibir la vacuna que después de la infección, en el grupo que recibió la vacuna, los investigadores encontraron que fue el tercer efecto secundario más común a causa de la vacuna.

Los efectos secundarios más comunes fueron miocarditis, disautonomía, POTS, síndrome de activación de mastocitos e infección del tracto urinario, en ese orden. Los datos señalan que, el 62 % de los participantes recibió la vacuna de Pfizer-BioNTech, el 31 % de Moderna y el 6.9 % de Johnson & Johnson.  Menos del 0.1 % recibió otras vacunas, incluyendo Novavax y AstraZeneca.

En el grupo de 284 592 participantes que recibieron la vacuna, 1 924 tuvieron diagnósticos relacionados con el POTS. Los resultados demuestran que estos pacientes tenían una demografía y tipos de vacunas similares. Entre los pacientes que recibieron un diagnóstico relacionado con el POTS, el 59 % recibió la vacuna de Pfizer, el 35 % de Moderna y el 6 % de Johnson & Johnson.  McCullough dijo que:18

“La proteína spike en el SARS-CoV-2 y la vacunación masiva podrían afectar el tejido neurológico, las glándulas suprarrenales y el corazón. Esto podría provocar una frecuencia cardíaca muy elevada y una presión arterial alta o baja que podría causar mareos. También he visto trastornos como el síncope con trauma facial provocados por esta enfermedad.
Dado que la mayoría de los niños y adultos en los Estados Unidos, ya se recuperaron del COVID-19, no hay razón para recibir vacunas adicionales y correr el riesgo de desarrollar POTS, miocarditis o ambos”.

Los atletas no pueden entrenar y mencionan que sufren ansiedad

A pesar de que esta enfermedad se diagnosticó por primera vez hace dos décadas, muchos médicos todavía no tienen suficiente conocimiento sobre este síndrome, y lo diagnostican como ansiedad. Por desgracia, el número de pacientes que ha recibido un diagnóstico equivocado incrementó en los últimos dos años, al igual que el índice de POTS.

Uno de los grupos más afectados son los deportistas de alto rendimiento, que han experimentado efectos secundarios y daños permanentes a causa de las vacunas antiCOVID. En junio de 2021,19Kyle Warner, ciclista de montaña profesional, a sus 29 años se encontraba en la cima de su carrera cuando recibió su segunda dosis de la vacuna antiCOVID de Pfizer. Sufrió una reacción adversa tan grave que, en octubre todavía pasaba la mayor parte de sus días en cama, no podía levantarse debido al cansancio mental y físico.

Warner habló20 de su experiencia con John Campbell, un experto en enfermería jubilado que vive en Inglaterra. En noviembre de 2021, fue a Washington para hablar sobre todas las mentiras en torno a las vacunas antiCOVID, que no son seguras como afirman las autoridades.  A su corta edad y en plena forma física, sufrió consecuencias graves.

“Creo que, si existe algún riesgo, deberíamos poder elegir”, dijo. “Obligan a las personas a decidir sin contar con la información suficiente, en lugar de brindarles toda la información y transparencia para que puedan tomar la mejor decisión”.

Sus síntomas comenzaron después de recibir la segunda dosis, que incluyeron una frecuencia cardiaca de 160 latidos por minuto, que no disminuyó. También experimentó debilidad y náuseas, fue a la sala de emergencias y le preocupaba que fuera una miocarditis provocada por la vacuna de MRNA. Pero le dijeron que solo se trataba de un ataque de ansiedad.

Después de esperar 3.5 horas, le inyectaron antiinflamatorios no esteroideos para tratar una artritis reactiva. Aunque su frecuencia cardíaca se redujo a 110 latidos por minuto, aún era de casi el doble de su frecuencia cardíaca promedio. Sin embargo, el médico le dijo que estaba mejor y lo mandó con un psiquiatra para tratar un “brote psicótico”.

Warner no es el único atleta que ha sufrido alguna lesión. Un número significativo de atletas profesionales y amateurs han colapsado y perdido la vida en el campo de entrenamiento, pero los medios de comunicación dicen muy poco al respecto, como si lo que pasaba fuera algo normal.

Pero, como lo describe el comentarista deportivo Matt Le Tissier, esta situación no tiene nada de normal. Le Tissier es una leyenda del fútbol21 (soccer). Se ganó el apodo de "Le God" gracias a su destreza, después se retiró y se volvió comentarista deportivo de Sky Sports.

En una entrevista mencionó que, perdió ese trabajo por levantar la voz y hablar sobre todas las muertes cardíacas súbitas, sin explicación aparente, que sucedían entre los atletas de todo el mundo. 22 Uno de sus compañeros dijo que era mejor "no mencionar este tipo de opiniones”.

Jeremy Chardy es un tenista profesional de 34 años que también sufrió efectos secundarios graves a causa de la vacuna antiCOVID. Debido a esta reacción ya no podía entrenar, ni realizar alguna actividad intensa, por lo que expresó su frustración a The COVID World:23

“Me siento frustrado porque empecé muy bien el año. Estaba jugando de maravilla y participé en los Juegos Olímpicos, donde también me sentía muy bien. Es frustrante, sobre todo porque me quedan menos de diez años para jugar. Me arrepiento de haberme vacunado, pero sabía lo que podría pasar".

Aunque los funcionarios de salud quieren ocultar las reacciones a las vacunas antiCOVID-19, la gran cantidad de reportes de efectos secundarios están saliendo a la luz.  Ken Ruettgers, ex jugador de Green Bay Packers creó un sitio web llamado C19 Vax Reactions, después de que su esposa Sheryl sufrió una reacción neurológica grave a causa de la vacuna antiCOVID de Moderna,24 para que las personas puedan compartir sus experiencias con las vacunas

Recomendaciones que podrían ayudarle a recuperarse de una lesión relacionada con la proteína spike

En marzo de 2020, un grupo de especialistas en cuidados intensivos creó Front Line COVID-19 Critical Care Alliance (FLCCC), para ayudar a prevenir y tratar el COVID-19, así como ayudar a los pacientes a tomar control de otros aspectos de su salud. 25También desarrollaron el programa I-Recover para ayudar a los pacientes a recuperarse de los síntomas del COVID prolongado y del daño que causan las vacunas antiCOVID.

Según la FLCCC, hasta el 80 % de las personas que tuvieron COVID podrían experimentar secuelas y muchos de esos síntomas son muy parecidos a los que experimentan las personas que sufren reacciones adversas a causa de las vacunas.  Tanto las secuelas del COVID prolongado como de las vacunas “se consideran signos de una ‘enfermedad relacionada con la proteína spike’, que tienen síntomas, patogenia y tratamiento muy similares”.26

Por desgracia, la combinación del COVID-19 y las vacunas complican la situación, ya que los síntomas de la lesión empeoran con una infección aguda. De acuerdo con la FLCCC,27 el tratamiento contra el síndrome que provoca la vacuna es complicado y debe llevarse a cabo según los síntomas y síndromes que desarrolla cada persona en específico.

El tratamiento temprano es muy importante, y no todas las personas responderán de la misma manera. Si el tratamiento no se realiza a tiempo, la efectividad podría disminuir. Debido a que no existen artículos publicados que expliquen el tratamiento, el protocolo de la FLCCC se basa en los principios de la farmacología, observaciones clínicas y retroalimentación de los pacientes.  El protocolo se actualiza de forma constante a medida que se publica nueva información.

El problema principal es la desregulación inmunológica crónica, por lo que el objetivo más importante es fortalecer el sistema inmunológico y ayudar al cuerpo a curarse a sí mismo. El protocolo para el tratamiento posterior a la vacuna, se basa en la autofagia para ayudar a las células a eliminar la proteína spike, así como en medidas para limitar la patogenicidad de dicha proteína. El sitio web de FLCC28tiene información que podría ser de gran ayuda, incluyendo el protocolo de tratamiento y una lista de médicos que lo utilizan y pueden ayudarle a superar este obstáculo en su vida.