HISTORIA EN BREVE

  • Las investigaciones demostraron que los niveles séricos de vitamina D tienen una relación con un menor riesgo de fibromas uterinos, los cuales podrían provocar anemia, dolor e hinchazón abdominal, sangrado menstrual excesivo, dolor lumbar y dolor durante las relaciones sexuales
  • Los fibromas también podrían afectar la fertilidad, ya que alteran la forma y función del útero, obstruyen las trompas de Falopio, limitan el crecimiento del bebé e impiden el parto vaginal
  • Por desgracia, la mayoría de los tratamientos disponibles afectan la fertilidad, lo que hace casi imposible que una mujer pueda tener hijos
  • La vitamina D podría ser un tratamiento con pocos efectos secundarios, que además protege la fertilidad
  • Una exposición ligera al sol ayuda a su cuerpo a producir vitamina D y melatonina. La melatonina es un antioxidante y una hormona maestra, al igual que es un regulador de la inflamación y muerte celular
  • Los niveles bajos de vitamina D también tienen una relación con algunos tipos de cáncer, depresión, mala salud ósea, enfermedades cardíacas y diabetes tipo 2. Un análisis de sangre podría decirle si es necesario tomar un suplemento y cuánto necesita

Por el Dr. Mercola

Los fibromas uterinos son tumores musculares que crecen en la pared del útero. Casi siempre son benignos, pero los síntomas podrían ser molestos. Es muy raro que un fibroma se convierta en un tumor maligno.

Los fibromas son comunes y ocurren en hasta el 70 % de las mujeres caucásicas y en más del 80 % de mujeres de raza negra;1 en ocasiones no se presentan síntomas. La obesidad, edad, antecedentes familiares y el origen étnico son factores que podrían aumentar el riesgo de desarrollar fibromas.2

Los síntomas incluyen sangrado excesivo o doloroso, sangrado entre períodos, micción frecuente, dolor durante las relaciones sexuales, dolor lumbar y dificultad para vaciar la vejiga por completo. Los fibromas más grandes pueden provocar una distensión abdominal.3 El sangrado excesivo durante su período podría provocar anemia.

El tratamiento depende de la ubicación y tamaño de los fibromas, los síntomas, la edad y si la mujer quiere llegar a embarazarse. Por desgracia, la mayoría de los tratamientos disponibles afectan la fertilidad, lo que hace casi imposible que una mujer pueda tener hijos.

Estos tratamientos incluyen procedimientos quirúrgicos como la histerectomía, la ablación endometrial en la que se extrae o destruye el revestimiento del útero, la embolización de fibromas uterinos y la ablación por radiofrecuencia. La miomectomía es un procedimiento quirúrgico para extirpar los fibromas y no afecta el tejido uterino. El procedimiento depende del tamaño y la ubicación del fibroma.

La miomectomía tiene mayor probabilidad de mantener la fertilidad, sin embargo, podrían formarse nuevos fibromas. Otras opciones para controlar el sangrado uterino podrían ser las píldoras anticonceptivas y agonistas de la hormona liberadora de gonadotropina. Estos también afectan la fertilidad. La mejor opción son los tratamientos con pocos efectos secundarios y que no afectan la fertilidad.

Vitamina D y fibromas uterinos

En un estudio4 publicado en 2022 en la revista Fertility and Sterility, se observó cómo los niveles de vitamina D podrían afectar el desarrollo y progresión de los fibromas uterinos.

Los investigadores buscaban un tratamiento para los fibromas que no afectara la fertilidad. Se estudió la relación entre mujeres con niveles séricos de vitamina D iguales o superiores a 30 nanogramos por mililitro (ng/ml) frente a mujeres con niveles inferiores a 20 ng/ml.5 Los participantes se registraron de 2010 a 2012 y se les dio seguimiento durante 5 años.

Los investigadores realizaron ecografías estándar y midieron los niveles séricos de vitamina D, también actualizaron las variantes que pudieron cambiar desde la última evaluación. Los pacientes fueron mujeres afroamericanas de entre 23 y 35 años sin antecedentes de fibromas.

El estudio incluyó a 1610 mujeres, y se encontró que el 73 % tenía deficiencia de vitamina D, inferior a 20 ng/mL, y solo el 7 % tenía niveles iguales o mayores a 30 ng/mL.

Este nivel de deficiencia es mejor que el de los estudios anteriores. Un estudio de 20116analizó datos de encuestas realizadas entre 2005 y 2006, y encontró mediciones séricas de vitamina D inferiores a 20 ng/ml en el 82.1 % de las personas de raza negra y en el 69.2 % de los hispanos, con una tasa general de deficiencia del 41,6 %.

Las pruebas y el uso de suplementos de vitamina D han aumentado en los últimos años debido a la relación de los niveles bajos de vitamina D con las enfermedades. Una deficiencia, igual o menor a 20 ng/mL, tiene una relación con la pérdida ósea y fracturas, mientras que los niveles inferiores a 12 ng/mL aumentan el riesgo de mortalidad excesiva, infecciones y muchas otras enfermedades.7

Los investigadores encontraron que los niveles séricos de vitamina D iguales o superiores a 20 ng/mL tienen un vínculo con una reducción del 9.7 % en el crecimiento de los fibromas.

Mientras que los niveles de vitamina D iguales o superiores a 30 ng/mL se relacionan con una reducción del 22 % en la incidencia de fibromas. El grupo con los niveles mayores a 30 ng/mL también tuvo un aumento del 32 % en la pérdida de tejido fibroide.

Los investigadores mencionaron que los datos eran limitados, ya que el grupo de personas con niveles iguales o mayores a 30 ng/mL era pequeño. Sin embargo, estos datos respaldan la teoría de que las altas concentraciones de vitamina D disminuyen el desarrollo de fibromas.8

Este estudio no fue el primero en analizar la relación de la vitamina D con los fibromas uterinos. En un documento de 2014, sobre estudios preclínicos con animales,9 se demostró que la vitamina D es fundamental para regular la homeostasis del calcio, tiene fuertes funciones antifibróticas y es un agente antitumoral que inhibe el crecimiento de células fibroides in vitro y reduce las lesiones.

En otros estudios de 201310 y 201511 también se descubrió que la vitamina D tiene una relación con en el desarrollo y proliferación de los fibromas uterinos. En un ensayo clínico doble-ciego,12 que incluyó a 69 mujeres con fibromas uterinos y deficiencia de vitamina D, se encontró que después de 10 semanas de tomar vitamina D, el tamaño del fibroma uterino disminuyó.

Los fibromas uterinos afectan la función endometrial y la fertilidad

El tratamiento de los fibromas uterinos podría afectar la fertilidad, pero de igual manera lo hacen los mismos fibromas. Los fibromas podrían alterar la forma y función del útero, así como obstruir las trompas de Falopio, lo que impide el embarazo. Dado que ocupan espacio en el útero, también podrían limitar el crecimiento del bebé e impedir el parto vaginal.

Cuando los fibromas son pequeños, se podrían mantener en observación y esperar antes de continuar con algún tratamiento. Algunos problemas13 que enfrenta una mujer con fibromas durante el embarazo incluyen una presentación podálica, parto prolongado o prematuro y desprendimiento de placenta, lo cual es una emergencia.

Los científicos explicaron que los fibromas afectan el endometrio o revestimiento del útero. Las pruebas indican que la cantidad de fibromas tiene una relación con los problemas de fertilidad.14 Las vías moleculares en el crecimiento y desarrollo de un fibroma podrían influir en la función del endometrio. Uno de esos procesos es la producción de matriz extracelular (MEC) que contribuye a la rigidez y expansión del tumor.

En algunos casos, los fibromas podrían encogerse después de la menopausia. Esto sucede porque disminuyen las hormonas que afectan el crecimiento de los fibromas.15Los fibromas son comunes y pocas veces generan problemas graves.

Sin embargo, cuando generan problemas, pueden ser peligrosos. Algunas complicaciones que podrían ocurrir cuando los fibromas crecen, incluyen la retención urinaria aguda e insuficiencia renal, tromboembolismo, hemorragia vaginal o intraperitoneal aguda, gangrena intestinal y trombosis de la vena mesentérica.16

La luz solar como medicina

Durante los meses de invierno, la exposición a la luz solar disminuye. Durante casi tres décadas me ha fascinado la relación que hay entre la exposición al sol y la salud.

El Dr. Roger Seheult explica la relación que tiene la luz solar con la salud, dada su capacidad de aumentar los niveles de vitamina D y la melatonina.

La melatonina es una hormona maestra,17 un antioxidante18, un reciclador de antioxidantes19 y un regulador de la inflamación y de la muerte celular.20 Por esta razón es una molécula anticancerígena muy importante. 21

El Dr. Seheult publicó un video22 en el que menciona resultados que lo llevaron a demostrar que la luz solar es un tratamiento importante contra el COVID-19.

La mayor parte de la melatonina se produce dentro de sus mitocondrias, gracias a la radiación infrarroja del sol. Solo el 5 % de melatonina se produce en la glándula pineal. Los suplementos de melatonina no llegan a las mitocondrias, que es donde se necesitan para reducir el daño causado por el estrés oxidativo.23

La investigación demuestra que la melatonina ayuda en el tratamiento contra el COVID, ya que disminuye la incidencia de trombosis y sepsis, por lo que reduce la mortalidad. 24 El Dr. Seheult menciona que la exposición al sol podría ayudar a combatir infecciones respiratorias como el COVID, debido a la producción de melatonina dentro de las mitocondrias.

El Dr. demuestra que las tasas de COVID podrían relacionarse con la cantidad de luz solar que hay en cada zona. La tasa de casos positivos también tiene una relación con los niveles de vitamina D.25 Los altos niveles de vitamina D están relacionados con una menor incidencia de COVID y una mayor tasa de supervivencia.

En pocas palabras, su nivel de vitamina D es una señal de su exposición al sol. Pero los beneficios podrían deberse a otros factores además de la vitamina D. Como señaló el Dr. Seheult, algunos estudios que analizaron el efecto de la vitamina D en pacientes con COVID no encontraron ningún beneficio.

Mejore su suplementación de vitamina D

Los niveles bajos de vitamina D tienen una relación con algunos tipos de cáncer, mala salud ósea, depresión, enfermedades cardíacas, esclerosis múltiple y diabetes tipo 2.26Los investigadores creen que los niveles bajos podrían relacionarse con el desarrollo de fibromas uterinos.27

La mejor manera de producir vitamina D y melatonina es con una exposición solar adecuada. Sin embargo, durante el invierno podría necesitar suplementos para mantener sus niveles de vitamina D. Un análisis de sangre podría decirle si es necesario tomar un suplemento y cuánto necesita.

Una vez que tenga su nivel sérico, puede ingresar a la página web Grassroots Health y usar la calculadora de vitamina D. 28 Con esto sabrá la cantidad de suplemento que podría necesitar en invierno. La vitamina K2 y el magnesio podrían ayudarle a mejorar la suplementación de vitamina D.

Ya he escrito sobre la importancia de tomar vitamina K2 cuando consume una dosis elevada de vitamina D, para así evitar las complicaciones relacionadas con la calcificación en las arterias. Según una investigación de GrassrootsHealth:29

"Consumir suplementos de magnesio y vitamina K2 podría tener un mayor efecto sobre los niveles de vitamina D.… las personas que toman ambos suplementos aprovechan de mejor manera su consumo de vitamina D".

El magnesio es necesario para activar la vitamina D. Sin la cantidad suficiente, su cuerpo no aprovecha el suplemento de vitamina D que está tomando.30 Esta es la razón de porqué muchas personas podrían necesitar dosis más altas de vitamina D. Como mencionó el profesor de patología Mohammed Razzaque, en el Colegio de Medicina Osteopática Lake Erie en Pensilvania:31

"Las personas toman suplementos de vitamina D sin saber cómo se metaboliza. La vitamina D no ayuda sin el magnesio. Consumir una cantidad ideal de magnesio podría reducir los riesgos de deficiencia de vitamina D y la dependencia de los suplementos".

Un estudio de 201832 demostró que hasta el 50 % de personas que vive en Estados Unidos y que toman suplementos de vitamina D, no aprovechan sus beneficios significativos porque tienen niveles bajos de magnesio.


Fuentes y Referencias