HISTORIA EN BREVE

  • Un derrame cerebral ocurre cuando un coágulo de sangre bloquea una arteria o vaso sanguíneo, y corta el flujo de sangre al cerebro. Como resultado, las células cerebrales mueren y puede producirse un daño cerebral. Sin un tratamiento adecuado y oportuno, un derrame cerebral puede ser fatal
  • Las estimaciones sugieren que el 10 % de todos los derrames cerebrales ocurren en personas con menos de 50 años de edad, mientras que el 2.5 % ocurren en personas con menos de 20 años
  • Estudios han demostrado que no es recomendable bloquear la inflamación después de un derrame cerebral. Investigaciones recientes demuestran que la inflamación cerebral después de un derrame cerebral en realidad es fundamental para la neuroplasticidad y la recuperación de las funciones
  • Es importante implementar un entrenamiento neurocognitivo después de un derrame cerebral, ya que los circuitos cerebrales necesitan el estímulo adecuado para trabajar
  • La educación ofrece una mejor recuperación, ya que actúa como una reserva cognitiva contra el deterioro cognitivo posterior al derrame cerebral. Es importante llevar una buena alimentación después de un derrame cerebral para una mejor recuperación

Por el Dr. Mercola

Los derrames cerebrales se dividen en hemorrágicos e isquémicos, y cerca del 80 % de ellos son isquémicos. Los derrames cerebrales son denominados como "ataques cerebrales" (en vez de "ataques cardíacos") porque se producen cuando un coágulo sanguíneo bloquea una arteria o vaso sanguíneo, y detiene el flujo sanguíneo al cerebro, en lugar del corazón.1

Como resultado, las células cerebrales mueren y puede ocurrir daño neurológico. Sin un tratamiento adecuado y oportuno, un derrame cerebral puede ser fatal Según las últimas estadísticas publicadas en el 2020,2 se estima que, en los Estados Unidos, se reportan cerca de 795 000 casos de derrames cerebrales al año, mientras que, en el 2017, 146 383 personas en los Estados Unidos fallecieron como resultado.

También es una de las principales causas de discapacidad a largo plazo en los Estados Unidos,3 y son la segunda causa de muerte y la tercera causa de discapacidad.4 Aunque la mayoría de los derrames cerebrales se producen en adultos mayores, las personas más jóvenes también podrían padecerlos.

Entre 1995 y 2012, las tasas de derrames cerebrales casi se duplicaron en hombres entre los 18 y los 44 años de edad. Mientras que para los hombres entre 35 y 44 años de edad,5 la tasa de incidencia aumentó hasta un 41.5 %.

Las estimaciones sugieren que el 10 % de todos los derrames cerebrales ocurren en personas con menos de 50 años de edad, mientras que el 2.5 % ocurren en personas con menos de 20 años.8 La prevalencia de los factores de riesgo (como presión arterial alta, diabetes, fumar y obesidad) también ha aumentado desde el 2003.9

La buena noticia es que existe más información sobre la recuperación de los derrames cerebrales a medida que pasa el tiempo, y existen algunas estrategias que pueden ayudar a mejorar la condición después de padecerla. También existen muchas estrategias de prevención que se pueden aplicar en primer lugar.

Sin embargo, es muy importante el tratamiento inmediato. Como se señaló en la revista Stroke,10 el periodo de tratamiento se encuentra dentro de las primeras tres a seis horas, e incluso entonces, el 5 % termina con discapacidad a largo plazo.

La importancia de la inflamación

Ann Stowe, científica y gerente de laboratorio del Departamento de Neurología de la Facultad de Medicina de la Universidad de Kentucky,11 enfoca sus estudios en la importancia del sistema inmunológico para la recuperación del cerebro después de un derrame cerebral.12 La investigación clínica ha encontrado que, sorprendentemente, no es recomendable bloquear la inflamación después de un derrame cerebral. Stowe le explico a Newswise:13

"Revisamos un ensayo clínico que se enfocó en bloquear la inflamación después de un derrame cerebral, y fue un fracaso profundo. A partir de ese momento, considero que la inflamación cerebral es necesaria para la recuperación del derrame cerebral. No todo es malo".

A través de su investigación, Stowe está tratando de determinar la manera de manipular la inflamación para apoyar la neuroplasticidad, en lugar de obstaculizarla, y recuperar la función después de un derrame cerebral. La cual explica de la siguiente manera:

“Cuando pensamos en el cerebro y en cómo se organiza después del derrame cerebral, existen muchas áreas involucradas. Son las otras áreas del cerebro que sobrevivieron al derrame cerebral las que se conectan nuevamente para apoyar la recuperación. La inflamación también puede afectar otras áreas.
Este estudio sugiere que las células B podrían ser curativas. Con suerte, a partir de esto, podemos comprender mejor los procesos inflamatorios después del derrame cerebral, y quizás a largo plazo, identificar qué subconjuntos de células inmunes pueden apoyar la recuperación".

Terapia de oxígeno hiperbárico para los derrames cerebrales

Desde la década de 1960, se ha aplicado la medicina hiperbárica en el tratamiento de los derrames cerebrales. El oxígeno hiperbárico se puede definir cómo respirar un 100 % de oxígeno a una presión superior a la presión atmosférica.

Muchas personas han demostrado que la terapia de oxígeno hiperbárico (TOHB, por sus siglas en inglés) es capaz de aumentar el suministro de oxígeno, mejorar la circulación cerebral, reducir la lesión por isquemia-reperfusión y aliviar el alcance del deterioro neurológico irreversible.18

Después de un derrame cerebral isquémico, en el que se altera el flujo sanguíneo cerebral, se produce una lesión neurológica irreversible en cuestión de minutos.19 Las áreas que rodean el sitio inicial de la lesión, donde el tejido está en riesgo, pero no enfrenta daños irreparables, son muy importantes, y aún existe la posibilidad de salvar estos nervios.

Un menor suministro de oxígeno al área dañada, incluyendo a los vasos sanguíneos, impide la reparación de tejidos y la generación de tejido cerebral. En consecuencia, el aumento de oxígeno se ha considerado como un tratamiento potencial para el derrame cerebral durante varias décadas.20

El uso de HBOT para tratar lesiones cerebrales se basa en la hipótesis de que el tejido nervioso dañado o inactivo se beneficia del aumento del flujo sanguíneo y el suministro de oxígeno, lo que reactiva las células de manera metabólica o eléctrica.21

Un estudio reciente encontró mejoras en la función cognitiva y ejecutiva, así como en las habilidades físicas, como mejoras al caminar. Las personas tratadas informaron una mejora en el sueño y la calidad de vida después del tratamiento con TOHB y registraron mejoras en los niveles sanguíneos de los biomarcadores de inflamación y recuperación neural.22

Avances en la recuperación y rehabilitación

Como se señaló en el documento del 2017,23 "Stroke Recovery & Rehabilitation Research", el cual representa "los pensamientos colectivos del Grupo de trabajo de recuperación y rehabilitación de StrokeNet del NIH", la mayoría de las terapias posteriores al derrame cerebral "tienen como objetivo maximizar la función en las áreas sobrevivientes del cerebro, u ofrecen enfoques compensatorios para mejorar la función general".

Muchos de esos enfoques se basan en lo que ahora sabemos sobre los eventos moleculares y fisiológicos que surgen en el sistema nervioso en los días y semanas posteriores a un derrame cerebral. Las clases de terapias disponibles incluyen las siguientes:24

Moléculas pequeñas

Factores de crecimiento

Células madre

Anticuerpos monoclonales

Estimulación cerebral

Robótica y otros dispositivos

Terapias cognitivas

Entrenamiento cerebral intenso

Telerehabilitación

El documento destaca la importancia del entrenamiento conductual concomitante, y señala que "los circuitos cerebrales galvanizados necesitan la experiencia adecuada para que funcionen, tal como sucede con el desarrollo normal".

Es decir, el cerebro necesita volver a aprender a realizar funciones normales como comer y moverse, como si fuera un niño pequeño, pero sin el estímulo adecuado, el cerebro no podrá lograr la conexión necesario.

Además, el 80 % de esta recuperación ocurre dentro de los primeros 30 días después de un derrame cerebral,25 por lo que es importante implementar tantas estrategias de rehabilitación como sea posible para optimizar el resultado.

Por estas razones, es importante saber qué hacer tan pronto como le diagnostiquen un derrame cerebral, o incluso en la ambulancia.

En el 2019, hablé con Bob Dennis sobre su libro titulado “Stroke of Luck: NOW! Fast and Free Exercises to Immediately Begin Mastering Neuroplasticity Following Stroke — Right Now! Este es el libro que se necesita leer en la sala de emergencias para activar rápidamente la neuroplasticidad y recuperar la mayor cantidad de funciones perdidas del derrame cerebral.26

Asimismo, es importante obtener asistencia médica inmediata, ya que mientras más rápido comience a tomar medidas para sanar el cerebro, más rápida y completa será la recuperación. Es posible obtener los puntos más importantes del libro “Stroke of Luck”, completamente gratis, al abrir la vista previa del libro en Amazon.

La educación ofrece una neuroprotección

También es bien sabido que la capacidad de recuperación varía ampliamente de una persona a otra. Como se señala en el documento,27 "Stroke Recovery: Surprising Influences and Residual Consequences", "incluso dos personas que sufren un derrame cerebral isquémico de apariencia similar pueden mostrar resultados muy diferentes un año después".

Este documento también enfatiza la importancia de la educación, al señalar que "la educación podría ser importante para la recuperación, ya que puede promover la neuroplasticidad o puede tener un efecto neuroprotector contra el deterioro cognitivo". Los autores añadieron lo siguiente:

“Un estudio encontró que tener un nivel educativo más alto se relacionó con tasas más bajas de deficiencias cognitivas y demencia posteriores al derrame cerebral, así como tasas más elevadas de supervivencia a largo plazo, independientemente de la gravedad del derrame cerebral, la edad, el género, el estado civil y las lesiones de la sustancia blanca en personas con un derrame cerebral isquémico leve a moderado.
Los resultados apoyaron la hipótesis de que la educación superior, un indicador de la reserva cognitiva, protege contra el deterioro cognitivo posterior al accidente cerebrovascular”.

Dos poderosos compuestos que siempre debe tener a la mano en caso de derrame cerebral

La melatonina es un antioxidante muy poderoso que puede ayudar a combatir el daño oxidativo que causa un derrame cerebral o un ataque cardíaco. La interrupción temporal de la circulación que se produce durante un derrame o ataque es uno de los mecanismos que más daña el corazón y el cerebro, ya que deteriora los tejidos al dejarlos sin oxígeno.

Cuando se restablece la circulación, lo que se conoce como reperfusión y regresa el oxígeno a las células se produce una gran cantidad de radicales libres y es en este momento en el que ocurre el mayor daño.

Mientras que el azul de metileno es la mejor opción en el caso de ataque cardíaco o derrame cerebral agudos (que tienen casi el mismo mecanismo de daño tisular, solo que uno afecta el corazón y el otro el cerebro). Existe evidencia de que el azul de metileno es muy bueno para combatir las lesiones que causa la reperfusión, sobre todo si se toma de inmediato, ya que estimula los citocromas que permiten que se produzca ATP aunque no haya oxígeno.

“Siempre debería tener melatonina y el azul de metileno a la mano, ya que en caso de ataque o derrame cerebral agudos, la melatonina puede ayudar a limitar el daño, mientras que el azul de metileno estimula los citocromas que permiten que se produzca ATP aunque no haya oxígeno, lo que ayuda a combatir la muerte celular y el daño tisular”.

Juntos, el azul de metileno y la melatonina son un arma muy poderosa para contrarrestar los efectos dañinos de un derrame cerebral o un ataque cardíaco, por esa razón siempre debería tenerlos a la mano. Además, la melatonina también puede ser muy beneficiosa para las personas con diabetes tipo 2. De hecho, el Dr. Reiter cuenta que tiene colegas con diabetes que toman 1 gramo de melatonina al día para contrarrestar el daño que causan los radicales libres que se producen en respuesta a la hiperglucemia.

Sin embargo, es importante recalcar que la melatonina no trata la causa de la diabetes, solo ayuda a contrarrestar el daño que se produce.

Importancia de la nutrición

Otros estudios han enfatizado la importancia de la nutrición para la recuperación del cerebro tras un derrame cerebral.29,30  Por ejemplo, el documento del 2011,31 "Nutrition for Brain Recovery After Ischemic Stroke: An Added Value to Rehabilitation", señala la importancia de la suplementación con proteínas durante la recuperación, ya que la síntesis de proteínas se suprime en la penumbra isquémica (es decir, el área del cerebro que rodea el evento isquémico).

Cita investigaciones que demuestran que la suplementación con proteínas mejora la recuperación de la función neurocognitiva posterior al derrame cerebral. Las vitaminas B también son importantes, ya que se ha demostrado que detienen el daño oxidativo causado por los radicales libres y la peroxidación lipídica, como el zinc. De acuerdo con este artículo:

“En la práctica clínica, se encontró que las personas con derrame cerebral isquémico tenían un menor consumo alimenticio de zinc que el recomendado. Las personas con un consumo normal de zinc experimentaron una mejor recuperación de los déficits neurológicos que las personas que recibieron un placebo ".

Otros nutrientes importantes durante la rehabilitación incluyen los siguientes:

Vitamina E32

Vitamina C33

Vitamina D34,35

Magnesio36

Omega-3 de origen marino37,38

Fibra (frutas y verduras)39,40

Asimismo, ciertos suplementos herbales pueden ser útiles, incluyendo los siguientes:41

  • Ashwagandha42,43
  • Ginseng44.45
  • Citicolina46
  • Ginkgo biloba47

Lineamientos de prevención de derrames cerebrales

Es importante comprender que la gran mayoría de los derrames cerebrales son prevenibles, por lo que el estilo de vida es un factor importante para esta condición. Los factores de estilo de vida que pueden tener un impacto directo en el riesgo incluyen los siguientes:

Hacer ejercicio. El ejercicio ayuda a normalizar la presión arterial y a reducir el riesgo de derrame cerebral al normalizar el azúcar en la sangre y mejorar la señalización de los receptores de insulina y leptina.

El ejercicio también es muy importante después de un derrame cerebral, ya que la investigación demuestra que puede mejorar la recuperación mental y física48 y reducir el riesgo de derrame cerebral recurrente.49 Por ejemplo:

Un estudio del 2013 publicado en Stroke50 concluyó que, a diferencia de la inactividad e inclusive mejor que el cardio de alta intensidad, caminar al menos tres horas a la semana redujo el riesgo de derrame cerebral en las mujeres.

Esto se relaciona con la gran cantidad de estrés físico que el “cardio convencional” ejerce en el corazón, y el hecho de que las personas lo hacen demasiado por periodos prolongados. Quizás las mujeres son más susceptibles a estos riesgos que los hombres. El cardio convencional puede causar arritmias y, en algunos casos, fibrilación auricular, que es un factor de riesgo conocido del derrame cerebral.

En el 2009, un estudio en Neurology51 descubrió que el ejercicio intenso reduce el riesgo de derrame cerebral en los hombres, además de ofrecer una mejor recuperación. Sin embargo, no se encontró que el ejercicio moderado a intenso tuviera un efecto protector en las mujeres.

Dormir. La investigación52 demuestra que, en comparación con dormir de siete a ocho horas por noche, dormir durante nueve horas o más puede aumentar el riesgo de derrame cerebral hasta un 23 %, mientras que un sueño más corto (menos de seis horas por noche) no tuvo un efecto significativo sobre el riesgo de derrame cerebral. Las siestas prolongadas al mediodía (más de 90 minutos) aumentó el riesgo hasta un 25 % en comparación con las siestas de 30 minutos o menos.

Los que durmieron durante nueve horas o más por noche y durmieron una siesta de más de 90 minutos mostraban un mayor riesgo. Esta combinación aumentó el riesgo de sufrir un derrame cerebral hasta un 85 % en comparación con las personas que dormían y tomaban siestas moderadas.

Por otro lado, la investigación53,54,55 también ha encontrado que la predisposición genética al insomnio se relaciona con un riesgo significativamente mayor de enfermedad coronaria, insuficiencia cardíaca y derrame cerebral isquémico.

La predisposición genética al insomnio se relacionó con un riesgo 13 % mayor de derrame cerebral en las arterias más grandes, así como un riesgo 8 % mayor de derrame cerebral en los vasos pequeños y un riesgo 6 % mayor de derrame cerebral cardioembólico.

Refrescos y bebidas energéticas "dietéticas". La investigación56 demuestra que el consumo regular de refrescos "dietéticos" endulzados artificialmente aumenta el riesgo de derrame cerebral.

Las bebidas energéticas repletas de cafeína también pueden hacer que la sangre se vuelva pegajosa, lo cual es una causa de un derrame cerebral. Los expertos advierten que una sola lata de Red Bull puede aumentar hasta cinco veces el riesgo de derrame cerebral.57,58,59

Estrés. Según un estudio del 2008,60 mientras más estresada esté una persona, mayor será su riesgo de sufrir un derrame cerebral. Por cada disminución en el nivel de bienestar mental de una persona, el riesgo aumenta hasta un 11 % de sufrir un derrame cerebral. No es sorprendente que la relación entre la angustia psicológica y el derrame cerebral fuera más pronunciada cuando el derrame cerebral fue fatal.

La mejor herramienta para controlar los niveles de estrés es por medio de las Técnicas de Libertad Emocional. Otras herramientas comunes para disminuir el estrés con una alta tasa de éxito incluyen, las oraciones, la meditación y el yoga. Para mayor información, consulte mi artículo anterior “La EFT es una herramienta efectiva para la ansiedad”.

Terapias de reemplazo hormonal (TRH, por sus siglas en inglés) y píldoras anticonceptivas. Si está tomando uno de los métodos anticonceptivos hormonales (ya sea la píldora, el parche, el anillo vaginal o el implante), es importante comprender que está consumiendo productos sintéticos de progesterona y estrógeno.

Estos anticonceptivos contienen las mismas hormonas sintéticas que las utilizadas en la terapia de reemplazo hormonal (TRH), la cual tiene riesgos bien documentados, incluyendo un mayor riesgo de coágulos sanguíneos, ataque cardíaco y derrames cerebrales.

Vitamina D. Según una investigación presentada en las Sesiones científicas anuales de la American Heart Association (AHA) en el 2010,61 una deficiencia de vitamina D, que es el nutriente esencial que se obtiene de la exposición al sol, duplica el riesgo de derrame cerebral en las personas de raza blanca.

Se recomienda evaluar sus niveles dos veces al año para estar dentro del rango ideal de 60 ng/ml a 80 ng/ml durante todo el año.

Estatinas. Las estatinas se recetan con frecuencia para reducir el riesgo de enfermedad cardíaca y derrame cerebral.

Sin embargo, aunque se ha demostrado que estos medicamentos para reducir el colesterol reducen el riesgo de derrame cerebral isquémico hasta un 20 % en personas con antecedentes de enfermedad cerebrovascular, aumentan el riesgo de sufrir un derrame cerebral hemorrágico hasta un 73 %.62

Existen dos razones por las que esto puede suceder: Los medicamentos pueden reducir demasiado el colesterol, hasta aumentar el riesgo de hemorragia cerebral, o pueden afectar los factores de coagulación en la sangre, lo que aumenta el riesgo de hemorragia.

Conectarse con la tierra.63 La técnica de caminar descalzo, también conocida como "Grounding o Earthing", tiene un efecto antioxidante que ayuda a aliviar la inflamación en todo el cuerpo. Al colocar los pies en el suelo, es posible absorber grandes cantidades de electrones negativos a través de las plantas de los pies. 

Consumir grandes cantidades de azúcar, fumar, exponerse a las radiofrecuencias y otras fuerzas electromagnéticas tóxicas, sufrir estrés emocional, tener el colesterol alto y los niveles altos de ácido úrico son factores que hacen que la sangre sea hipercoagulable, lo que significa que se vuelve espesa y se mueve lentamente, lo que aumenta el riesgo de tener un coágulo sanguíneo o un derrame cerebral.

La conexión con la tierra ayuda a diluir la sangre al mejorar su potencial zeta. Esto le da a cada glóbulo una mayor carga negativa, lo que les ayuda a repelerse entre sí para adelgazar la sangre y que esta sea menos propensa a coagularse. Esto puede reducir el riesgo de derrame cerebral.

La investigación ha demostrado que los electrones libres de la tierra tardan cerca de 80 minutos en llegar al torrente sanguíneo y transformar la sangre, por lo que es conveniente caminar descalzo sobre el césped o la arena húmeda durante 1.5 a 2 horas, de ser posible.

Niveles de TMAO. Los estudios han demostrado que los altos niveles de N-óxido de trimetilamina (TMAO, por sus siglas en inglés) están relacionados con un mayor riesgo de ataques cardíacos y derrame cerebral,64 por lo que medir los niveles sanguíneos de TMAO puede ser una herramienta muy valiosa para evaluar el riesgo de derrame cerebral.

En un análisis,65 los niveles elevados de TMAO en la sangre aumentaron el riesgo de morir por cualquier causa en los próximos cinco años.

En un artículo66 dirigido por James DiNicolantonio, Pharm. D., quien también es el coautor de mi último libro Súper Keto, explica cómo la resistencia a la insulina hepática podría ser la posible causa de los niveles elevados de TMAO.

Además, el artículo demuestra que el aceite de kril, la astaxantina, el aceite de pescado y la berberina podrían ser algunas de las mejores medidas para las personas con altos niveles de TMAO después de optimizar su alimentación, ya que simplemente es un reflejo de la resistencia a la insulina en el hígado.

Consumo de alcohol. La investigación67 demuestra que el consumo excesivo de alcohol en la mediana edad puede ser un factor de riesgo de derrame cerebral. Se encontró que las personas que tomaban más de dos bebidas al día presentan un riesgo 34 % más alto de derrame cerebral, en comparación con quienes consumieron menos de la mitad de una bebida al día.

Según este estudio, “las personas que consumían mucho alcohol durante la mediana edad exhibían un riesgo elevado desde el inicio hasta los 75 años de edad, cuando la hipertensión y la diabetes mellitus se convirtieron en los factores de riesgo más significativos.

En los análisis realizados con la participación de parejas de gemelos monocigóticos, el consumo excesivo de alcohol disminuyó el plazo de derrame cerebral a cinco años".

Fumar. Dado a que es uno de los principales factores de riesgo de derrame cerebral, dejar de fumar es una consideración importante si le preocupa su riesgo.

Sauna. La investigación68 a largo plazo demuestra que, en comparación con el uso del sauna una vez a la semana, aquellos que usaban el sauna de cuatro a siete veces por semana redujeron su riesgo hasta un 61 %.

Cómo reconocer un derrame cerebral

Un derrame cerebral no anuncia su llegada, lo que hace que su prevención sea aún más importante. Esto significa que, en caso de un derrame cerebral, obtener atención médica inmediata puede hacer la diferencia entre la vida y la muerte o la discapacidad permanente. Esta es un área donde la medicina convencional es excelente, por lo que es necesario recibir atención médica inmediata.

Nueve de cada 10 derrames cerebrales son derrames cerebrales isquémicos,69 causados por una obstrucción en un vaso sanguíneo que suministra sangre al cerebro. La otra forma de derrame cerebral se le conoce como derrame cerebral hemorrágico, que es cuando un vaso sanguíneo se rompe y puede conducir a una muerte rápida. La tasa de supervivencia del derrame cerebral hemorrágico es del 26.7 %.70

En el caso del derrame cerebral isquémico, existen medicamentos de emergencia que pueden disolver el coágulo sanguíneo que bloquea el flujo sanguíneo al cerebro.

Si se hace lo suficientemente rápido, el medicamento de emergencia puede prevenir o revertir el daño neurológico permanente, pero generalmente se necesita tratamiento dentro de la hora siguiente, lo que significa que cuanto más rápido reconozca los síntomas, mejor será el pronóstico.

Las investigaciones también demuestran que los centros de atención primaria para derrames cerebrales tienen menor tasa de mortalidad que otros hospitales,71 por lo que, si sospecha de un derrame cerebral, es necesario asegurarse de que lleven al paciente a un centro de atención primaria para derrames cerebrales.

Los siguientes síntomas podrían indicar una falta de oxígeno en el cerebro, lo que puede deberse a un derrame cerebral.

  • Debilidad o entumecimiento repentino en la cara, brazo o pierna, en especial cuando ocurre en un lado del cuerpo; rostro caído, típicamente de un solo lado
  • Confusión repentina; problemas para hablar o entender las palabras
  • Problemas oculares repentinos, en uno o ambos ojos, o visión doble
  • Problemas repentinos para caminar, mareos o pérdida del equilibrio o coordinación
  • Dolores de cabeza severos y repentinos, sin causa conocida; náuseas o vómito

La National Stroke Association recomienda el acrónimo FAST para ayudar a recordar las señales de un derrame cerebral.72 Si ocurre alguno de estos, solicite inmediatamente asistencia médica de emergencia (en los Estados Unidos, debe llamar al 911).73

F = FACE (cara): Pídale a la persona que sonría. ¿Se le cae un lado de la cara?

A = ARMS (brazos): Pídale que levante ambos brazos. ¿Uno de sus brazos se baja?

S = SPEECH (habla): Pídale que repita una frase simple. ¿balbucea o nota algo extraño?

T = TIME (tiempo):Si observa alguno de estos signos, es momento de llamar al 911.

Es importante vigilar estos síntomas, aun si duran poco tiempo y desaparecen de repente, ya que podría ser un signo de un mini derrame cerebral, conocido como ataque isquémico transitorio. Aunque sea breve, es importante revisarse para descartar un padecimiento subyacente y grave que pueda originar un episodio más grave.


Fuentes y Referencias