HISTORIA EN BREVE

  • La hipótesis de la serotonina plantea la idea de que los niveles bajos de serotonina en el cerebro son responsables de los síntomas de la depresión. Sin embargo, existe poca o ninguna evidencia de esto. Varios estudios han desacreditado la hipótesis de la serotonina, que es la base sobre la cual los fabricantes de medicamentos comercializan los antidepresivos ISRS como Prozac, Lexapro y Zoloft
  • De acuerdo con una investigación reciente, "las principales áreas de investigación de la serotonina no proporcionan evidencia consistente de que exista una relación entre la serotonina y la depresión, al igual que no respaldan la hipótesis de que la depresión es causada por una menor actividad o concentración de serotonina".
  • El efecto principal de los ISRS es imponer un estado anormal del medicamento a los síntomas, como lo harían las drogas recreativas y el alcohol. Los pocos beneficios que se han observado en algunos ensayos de medicamentos se deben a la insensibilidad emocional
  • Este efecto tiene un alto precio, ya que también evita que experimente buenos episodios emocionales y hace poco para contrarrestar la pérdida de energía, interés y motivación, que son características de la depresión
  • Hace poco tiempo, investigadores de la Administración de Alimentos y Medicamentos de Estados Unidos publicaron el análisis más completo de los datos de ensayos clínicos de antidepresivos presentados a la FDA, incluyendo ensayos no publicados. La evidencia demostró que los antidepresivos superaron al placebo en tan solo el 15 % de los pacientes y, por lo general, ocurrió solo en los que enfrentaban la depresión más grave

Por el Dr. Mercola

Hasta el 2018, el 13.2 %, que equivale a casi 1 de cada 8 de los adultos mayores de 18 años en Estados Unidos, tomaban medicamentos antidepresivos.1 Sin embargo, solo habían diagnosticado con un episodio depresivo mayor al 7.2 %, una discrepancia estadística que sugiere una prescripción masiva de antidepresivos. Como lo indica la revista Newsweek:2

"Aunque existe un acuerdo de que los inhibidores selectivos de la recaptación de serotonina [ISRS] ayudan a algunas personas con depresión severa, estos pacientes son una pequeña minoría".

Aunque esas estadísticas son impresionantes, las tasas de depresión han aumentado aún más desde entonces, gracias a los confinamientos del COVID y al alarmismo que ha sido una característica de esta pandemia. Prueba de esto es que el 22.4 % de los adultos en Estados Unidos reportaron síntomas de depresión en junio de 2022, en comparación con el 7.1 % en 2017.

No existe evidencia que respalde la hipótesis de la serotonina

El hecho de que los antidepresivos todavía se utilicen es una prueba de la efectividad con la que la industria farmacéutica manipula a médicos y pacientes con propaganda falsa, ya que estudios independientes han demostrado que estos medicamentos no funcionan mejor que el placebo.

Irving Kirsch, director asociado del programa de Estudios Placebo y profesor de medicina en la Escuela de Medicina de Harvard y en el Centro Médico Beth Israel Deaconess, dijo lo siguiente para la revista Newsweek:3

"La gente siente una mejoría con el medicamento, pero en casi todos los casos no se debe a lo que contiene. Existen otros tratamientos que son igual de efectivos y que no conllevan los mismos riesgos".

De hecho, una serie de estudios han desacreditado la hipótesis de la serotonina, que es la razón principal por la que los fabricantes de medicamentos comercializan los antidepresivos ISRS como Prozac, Lexapro y Zoloft.

En resumen, la idea es que los niveles bajos de serotonina en el cerebro son los responsables de los síntomas de la depresión. El problema es que existe poca o ninguna evidencia de esto. De hecho, los niveles bajos de serotonina se relacionan con el uso prolongado de antidepresivos, que es justo el efecto inverso que esperaría si la teoría de la serotonina fuera cierta. Como se informó en una revisión sistemática, publicada el 20 de julio de 2022 en la revista Molecular Psychiatry:4

“La hipótesis de la serotonina sobre la depresión aún es muy influyente. Nuestro objetivo fue sintetizar y analizar la evidencia sobre si la depresión se relaciona con una concentración o actividad menor de la serotonina en una revisión general sistemática de las principales áreas de investigación.
Se incluyeron 17 estudios: 12 revisiones sistemáticas y metaanálisis, 1 metaanálisis colaborativo, 1 metaanálisis de grandes estudios de cohortes, 1 revisión sistemática y síntesis narrativa, 1 estudio de asociación genética y 1 revisión general.
Dos metaanálisis de estudios superpuestos que analizaron el metabolito de la serotonina, 5-HIAA, no demostraron ninguna relación con la depresión. Un metaanálisis de estudios de cohortes de serotonina plasmática no demostró ninguna relación con la depresión, y comprobó que una concentración menor de serotonina se relacionó con el uso de antidepresivos.
Un metaanálisis de estudios de agotamiento de triptófano no encontró ningún efecto en la mayoría de los voluntarios sanos, pero sí evidencia de un efecto en las personas con antecedentes familiares de depresión. Otra revisión sistemática y una muestra de diez estudios posteriores no encontraron ningún efecto en voluntarios.
Desde 2007, no se ha realizado ninguna revisión sistemática de los estudios de agotamiento de triptófano. Los dos estudios más grandes y de mayor calidad del gen SERT, un estudio de asociación genética y un metaanálisis colaborativo, no revelaron evidencia de que existiera una relación con la depresión o de una interacción entre genotipo, estrés y depresión.
Las principales áreas de investigación de la serotonina no brindan evidencia consistente de que exista una relación entre la serotonina y la depresión, y tampoco respaldan la hipótesis de que la depresión es causada por una baja actividad o concentraciones de serotonina. Cierta evidencia fue consistente con la posibilidad de que el uso prolongado de antidepresivos reduzca la concentración de serotonina”.

Experiencia personal del investigador con los antidepresivos

Una interesante historia de este artículo sobre la serotonina es que uno de sus coautores, el Dr. Mark Horowitz, científico investigador del University College London, tomó el antidepresivo Lexapro durante 15 años. La razón por la que decidió investigar la verdad detrás de los antidepresivos surgió cuando trató de dejar el medicamento y descubrió que no pudo.

Los ataques de pánico, el insomnio y la depresión lo obligaron a regresar con sus padres. Todos estos síntomas eran mucho peores que los que padecía antes de tomar el medicamento, y como él, existen muchas personas que se encuentran en la misma situación, ya que no pueden dejar el medicamento debido a los efectos secundarios. En esencia, la naturaleza adictiva de estos medicamentos asegura que usted será una fuente de ingresos de por vida para el fabricante. Según informa la revista Newsweek:5

“Desde que comenzó su esfuerzo por dejar los ISRS, Horowitz se ha dedicado a refutar las afirmaciones que se utilizan para justificar su uso y a presionar a los legisladores para que lo revisen.
Ahora se describe a sí mismo como no más neurótico que cualquiera en una película de Woody Allen y cree que nunca deberían haberle recetado ISRS".

Nos han mentido sobre los antidepresivos

Pero si la hipótesis de la serotonina es falsa, ¿qué es lo que hace que los antidepresivos parezcan funcionar? En resumen, es el efecto placebo. De acuerdo con Newsweek:6

“La industria farmacéutica utilizó [la hipótesis de la serotonina] para comercializar los medicamentos a los consumidores durante muchos años. Como resultado, según los autores del estudio, entre el 85 y el 90 % de la población cree que los niveles bajos de serotonina provocan depresión.
Después de revisar los datos de estudios previos que involucraron a cientos de miles de personas, Horowitz y sus colegas concluyeron que existe poca o ninguna evidencia de que esto sea cierto. ‘Las compañías farmacéuticas nos convencieron de que, si se siente triste, debe acudir a su médico y buscar tratamiento’, dijo Horowitz para Newsweek.
‘Nos han hecho creer a todos que los aspectos normales de la condición humana son una enfermedad médica llamada trastorno depresivo mayor, que las reacciones normales a situaciones difíciles son un problema cerebral químico que necesita una solución médica. Convencieron a las personas de que son medicamentos muy 'ligeros' y que son muy fáciles de dejar. Pero nada de eso es cierto'.
Horowitz, junto con los otros coautores del artículo piden que se reevalúe la forma en que se tratan las enfermedades mentales. ‘Tenemos una visión equivocada de lo que hacen los medicamentos psiquiátricos’, dice la Dra. Joanna Moncrieff, profesora de Psiquiatría Crítica y Social en el University College London.
También es la jefa de Horowitz y la autora principal del artículo sobre la serotonina. 'Esta idea de que se dirigen a los mecanismos biológicos subyacentes que producen los síntomas de la enfermedad mental no está respaldada por evidencia de ningún tipo de trastorno mental, ya sea depresión, esquizofrenia o lo que sea’, dijo para Newsweek.
En cambio, argumenta que los medicamentos cambian los 'estados cerebrales normales' y los 'estados y procesos mentales normales' de maneras no muy diferentes a las drogas recreativas como el alcohol".

Las emociones negativas son parte de la condición humana

Como explicó la Dra. Moncrieff, el efecto principal de los ISRS es "imponer un estado anormal del medicamento" a sus síntomas, como lo harían las drogas recreativas y el alcohol. También enfatiza que los pocos beneficios que se observaron en algunos ensayos de medicamentos se deben a la insensibilidad emocional.

Sin embargo, este efecto tiene un alto precio, ya que también evita que experimente altibajos emocionales y hace poco para contrarrestar la pérdida de energía, interés y motivación que son tan características de la depresión. La Dra. Moncrieff continúa:7

"No es bueno pensar en la depresión como una enfermedad cerebral. Creo que deberíamos pensar en ello como una reacción emocional a las circunstancias y eventos de la vida. De hecho, existen pruebas muy sólidas de que las personas que sufren acontecimientos adversos tienen una probabilidad más alta de sentir depresión".

Los eventos adversos de la vida tienden a ser estresantes, y el estrés se relaciona con la depresión. Por lo general, las personas con depresión reportan haber experimentado un episodio estresante, como la muerte de un ser querido, la pérdida del trabajo o el inicio de una enfermedad crónica, poco antes del inicio.

La cuestión es cómo tratarla. Aunque muchos psiquiatras creen que el estrés puede causar cambios en el cerebro que pueden revertirse con antidepresivos, otros, como los Dres. Moncrieff, Horowitz y Kirsch, creen que la psicoterapia que se centra en fortalecer las habilidades de afrontamiento y la resiliencia emocional es una opción mucho mejor y más segura.

El análisis más completo hasta la fecha

En 2022, otro equipo, que incluía investigadores de la Administración de Alimentos y Medicamentos de Estados Unidos, también presentó el análisis más completo de datos de ensayos clínicos de antidepresivos jamás publicado.

Este documento,8 publicado en la revista The BMJ, incluyó todos los datos de ensayos clínicos de antidepresivos enviados a la FDA entre 1979 y 2016, incluyendo los ensayos no publicados. En total, se analizaron 232 ensayos aleatorizados, doble ciego, controlados con placebo en los que participaron 73 388 pacientes diagnosticados con depresión.

Aquí, la evidencia demostró que los antidepresivos superaron al placebo en solo el 15 % de los pacientes, y casi solo en los que tenían la depresión más severa. En resumen, la razón por la que muchas personas creen que se benefician de estos medicamentos es solo por el efecto placebo.

Esto respalda investigaciones anteriores, que encontraron que el efecto placebo representa entre un 30 %9 y un 67 %10 del efecto del tratamiento antidepresivo, y que el placebo es tan efectivo como los antidepresivos en personas con depresión leve a moderada. 11

Los fabricantes de medicamentos utilizan el efecto placebo a su favor

Como era de esperar, un efecto placebo tan fuerte es un problema para los fabricantes de medicamentos que necesitan demostrar que su medicamento funciona mejor que una pastilla de placebo. Para solucionar este problema, diseñan estudios que aprovechan el efecto placebo mientras ocultan ese hecho. De acuerdo con Newsweek:12

“El estudio de la FDA brinda una idea del verdadero poder del efecto placebo de los ISRS y los esfuerzos de la industria farmacéutica por utilizar estos efectos para reforzar los datos sobre sus propios medicamentos. Para obtener la aprobación de un nuevo medicamento, la FDA requiere que los fabricantes de medicamentos presenten los resultados de "dos ensayos clínicos bien diseñados" que demuestren que el medicamento es más potente que el efecto placebo.
Pero las reglas no limitan la cantidad de ensayos clínicos que puede realizar una compañía farmacéutica para obtener esos dos resultados positivos. Y aunque los resultados negativos de los ensayos se deben registrar en la FDA, no es obligatorio que las compañías farmacéuticas los publiquen.
Como resultado, la tasa de fracaso de los ensayos de antidepresivos es mucho más alta de lo que la mayoría de las personas pueden imaginar, dice el Dr. Erick Turner, ex revisor clínico de la FDA, quien ahora es profesor de psiquiatría y farmacología en la Universidad de Ciencias y Salud de Oregón.
EN 2015, el Dr. Turner dejó la agencia por la academia. Realizó una revisión del estado de publicación de 74 estudios que involucraron 12 agentes antidepresivos con 12 564 pacientes y descubrió que los medicamentos superaron al placebo en solo el 51 % de los estudios en los archivos de la FDA, un resultado que no se reflejó en la literatura médica publicada.
De 33 estudios que tuvieron resultados negativos o cuestionables, 22 nunca se publicaron y 11 se publicaron de una manera que transmitía de manera errónea un resultado positivo. Aunque la mitad de las pruebas habían fallado, el 94 % de las pruebas publicadas reportaron resultados positivos”.

Los antidepresivos no son para uso a largo plazo

Es importante destacar que los ISRS, incluso cuando funcionan para alguien, no se deben utilizar durante años. Como se señaló en un artículo reciente de la revista PLOS ONE:13

"El efecto real del uso de medicamentos antidepresivos no mejora la calidad de vida relacionada con la salud [HRQoL (por sus siglas en inglés)] de los pacientes con el paso del tiempo. Los estudios futuros no solo se deberían centrar en el efecto a corto plazo de la farmacoterapia, sino que deberían investigar el impacto a largo plazo de las intervenciones farmacológicas y no farmacológicas en la HRQoL de estos pacientes".

El Dr. Michael Thase, profesor de psiquiatría en la Facultad de Medicina Perelman de UPenn, está de acuerdo. Aunque cree que los antidepresivos pueden ayudar al interrumpir la liberación dañina de glutamato en el cerebro, también cree que los medicamentos no se deben utilizar durante más de seis a nueve meses. Además de eso, debe tener otro plan de tratamiento.14

Esto podría evitar los síntomas de abstinencia que afectan al 56 % de las personas que intentan dejar los ISRS.15 Desde 2004, la duración promedio de la estadía de los pacientes con ISRS se ha duplicado,16 y evitar los síntomas de abstinencia parece ser una gran parte de esta tendencia. Los médicos y los pacientes a menudo malinterpretan los síntomas de abstinencia como una recaída de la depresión.

Sin embargo, limitar la duración de su uso también minimizará otros riesgos, ya que los antidepresivos incluyen una larga lista de posibles efectos secundarios, por ejemplo:17,18

  • Autolesión, suicidio y violencia hacia los demás. Muchos asesinos han tomado antidepresivos durante mucho tiempo.
  • Un riesgo mayor de desarrollar diabetes tipo 2,19 incluso después de ajustar factores de riesgo como el índice de masa corporal.20
  • Engrosamiento de la capa íntima-media de la carótida mayor (el revestimiento de las principales arterias del cuello que alimentan de sangre el cerebro),21 lo que podría contribuir al riesgo de desarrollar enfermedad cardíaca y derrame cerebral. Esto es cierto tanto para los ISRS como para los antidepresivos que afectan a otras sustancias químicas del cerebro. Las personas que consumen antidepresivos tricíclicos tienen un riesgo 36 % mayor de sufrir un infarto.22
  • Un riesgo mayor de desarrollar demencia; de hecho, a medida que aumenta la dosis, también aumenta el riesgo.23
  • Agotamiento de varios nutrientes. En el caso de los antidepresivos tricíclicos, esto incluye la coenzima Q10 y la vitamina B12, que son necesarias para la función mitocondrial adecuada. Los ISRS se han relacionado con el agotamiento de yodo y folato.24

Tratamientos efectivos contra la depresión

Si está interesado en obtener recomendaciones basadas en estudios científicos, debería considerar a los antidepresivos como último recurso en su lista de opciones de tratamiento. Los tratamientos mucho más efectivos para la depresión son lo siguientes:

Ejercicio: varios estudios han demostrado que el ejercicio supera al tratamiento farmacológico. El ejercicio ayuda a crear nuevas neuronas productoras de GABA que ayudan a inducir un estado natural de calma y aumentan la serotonina, la dopamina y la norepinefrina, lo que ayuda a amortiguar los efectos del estrés.

Los estudios han demostrado que existe una fuerte correlación entre tener un mejor estado de ánimo y la capacidad aeróbica, pero incluso hacer ejercicios ligeros podría ser eficaz. El yoga, por ejemplo, ha recibido especial atención en diferentes estudios. Un estudio descubrió que las sesiones de yoga de 90 minutos tres veces por semana redujeron los síntomas de la depresión mayor en al menos un 50 %. 25

Intervención nutricional: mantener la inflamación bajo control es una parte importante de cualquier plan de tratamiento. Si tiene sensibilidad al gluten, deberá eliminarlo de su alimentación por completo.  Una prueba de sensibilidad alimentaria podría ayudarle a determinarlo. También, podría ser buena idea disminuir el consumo de lectinas.

Como regla general, llevar una alimentación que incluya alimentos enteros, como se describe en mi plan de nutrición optimizado, podría significar un gran avance para disminuir su nivel de inflamación. La clave para una alimentación saludable es limitar cualquier tipo de azúcar, lo ideal es no consumir más de 25 gramos al día.

En un estudio,26 los hombres que consumían más de 67 gramos de azúcar al día tenían una probabilidad 23 % mayor de desarrollar ansiedad o depresión en el transcurso de cinco años, comparado con aquellos que su consumo de azúcar era inferior a 40 gramos al día. Existen ciertas deficiencias nutricionales que también son notables por contribuir a la depresión, en particular las siguientes:

  • Grasas omega-3 de origen marino: se ha demostrado que las grasas omega-3 mejoran el trastorno depresivo mayor,27 así que asegúrese de obtener suficientes omega-3 en su alimentación, ya sea de salmón salvaje de Alaska, sardinas, arenque, caballa y anchoas, o un suplemento de alta calidad. Le recomiendo que se realice una prueba de índice de grasas omega-3 para asegurarse de obtener suficiente cantidad. Lo ideal es que su índice de grasas omega-3 sea 8 % o superior.
  • Vitaminas B (incluyendo B1, B2, B3, B6, B9 y B12): un bajo contenido de folato en la alimentación puede aumentar su riesgo hasta en un 300 %. 28,29 Uno de los estudios más recientes30,31 demostró la importancia de las deficiencias de vitaminas en la depresión involucrada en adolescentes con ideas suicidas. La mayoría resultó tener deficiencia de folato cerebral y todos ellos mejoraron después de recibir un tratamiento con ácido folínico.
  • Magnesio: los suplementos de magnesio provocaron mejoras en la depresión leve a moderada en adultos, con efectos beneficiosos dentro de las dos semanas posteriores al tratamiento.32

Vitamina D: los estudios han demostrado que la deficiencia de vitamina D puede predisponerlo a la depresión y que la depresión puede responder de manera favorable a optimizar sus reservas de vitamina D, de preferencia al exponerse a los rayos del sol.33,34 En un estudio,35 las personas con un nivel de vitamina D inferior a 20 nanogramos por mililitro (ng/mL) tenían un riesgo 85 % mayor de sufrir depresión, en comparación con las que tenían un nivel superior a 30 ng/mL.

Un ensayo aleatorizado doble ciego36 publicado en 2008, concluyó que los suplementos con altas dosis de vitamina D "parecen mejorar los síntomas [depresivos], lo que indica una posible relación causal". Otras investigaciones37 también afirman que los niveles bajos de vitamina D parecen relacionarse con los intentos de suicidio. Para tener una salud óptima, debe asegurarse de que sus niveles de vitamina D se encuentren entre los 60 y 80 ng/mL durante todo el año. Lo ideal sería realizarse una prueba de vitamina D, al menos dos veces al año, para controlar sus niveles.

Terapia de luz: la terapia de luz solar y el placebo fueron más efectivos que el Prozac para tratar la depresión moderada a severa en un estudio de ocho semanas.38 Pasar tiempo al aire libre a plena luz del día es la opción menos costosa y tal vez la más efectiva.

Probióticos: mantener saludable el microbioma intestinal también tiene un efecto significativo en el estado de ánimo, las emociones y el cerebro.

Técnica de Libertad Emocional (EFT): la EFT es una forma de acupresión psicológica que ha demostrado ser bastante efectiva para tratar la depresión y la ansiedad.39,40,41,42 Para problemas graves o complejos, busque un profesional de la salud calificado que esté capacitado en EFT para que lo guíe a través del proceso.

Dicho lo anterior, para la mayoría de las personas que padecen síntomas de depresión, esta es una técnica que podrían aprender a hacer con eficacia por sí mismo. En el siguiente video, la practicante de EFT, Julie Schiffman, hace una demostración. Puede encontrar videos adicionales para diferentes de síntomas específicos de depresión en Canal de YouTube de Schiffman.

Estrategias de tratamiento adicionales que pueden ayudar

Las estrategias adicionales que pueden ayudar a mejorar su salud mental incluyen las siguientes:43

Minimice la exposición a campos electromagnéticos (CEM): en 2016, el Dr. Martin Pall publicó una revisión44 en el Journal of Neuroanatomy que demuestra cómo la radiación de microondas de los teléfonos celulares, enrutadores de wifi, computadoras y tabletas que no están en modo avión, se relaciona con muchos trastornos neuropsiquiátricos.

Estos campos electromagnéticos (CEM) incrementan los niveles de calcio intracelular y activan la producción de radicales libres extremadamente dañinos al actuar sobre los canales de calcio voltaje dependientes (VGCC, por sus siglas en inglés), mientras que el tejido con la mayor densidad de VGCC es el cerebro. Una vez que se estimulan estos VGCC, también liberan neurotransmisores y hormonas neuroendocrinas que contribuyen a la ansiedad y la depresión.

Por lo tanto, asegúrese de limitar su exposición a la tecnología inalámbrica. Algunas medidas sencillas incluyen apagar el wifi durante la noche, no portar su teléfono celular sobre su cuerpo a menos que esté en modo de avión y evitar tener teléfonos portátiles, teléfonos celulares y otros dispositivos eléctricos en su habitación.

Mejore su higiene del sueño: asegúrese de dormir lo suficiente, ya que el sueño es esencial para tener un buen estado de ánimo y una salud mental óptima. Los problemas para conciliar el sueño y permanecer dormido pueden deberse a niveles elevados de cortisol; por lo tanto, si tiene problemas para dormir, es posible que desee analizar su nivel de cortisol en saliva con una prueba de índice de estrés suprarrenal.

Los adaptógenos, que son los productos herbales que pueden ayudar a disminuir los niveles de cortisol y adaptar su cuerpo al estrés, pueden ser beneficiosos si tiene niveles muy altos de cortisol. También, existen otras hierbas y aminoácidos excelentes que pueden ayudarle a conciliar el sueño y permanecer dormido.

Optimice su salud intestinal: varios estudios han confirmado que la inflamación gastrointestinal puede desempeñar un papel fundamental en el desarrollo de la depresión.45 El hecho de optimizar su microbioma intestinal también lo ayudará a regular una serie de neurotransmisores y hormonas relacionadas con el estado de ánimo, incluyendo la GABA y corticosterona, lo que reducirá el comportamiento relacionado con la ansiedad y la depresión. 46

Para nutrir su microbioma intestinal, asegúrese de comer muchos vegetales frescos y alimentos fermentados, como vegetales fermentados, lassi, kéfir y natto. Si no consume alimentos fermentados de forma regular, le recomiendo tomar un suplemento probiótico de alta calidad. También recuerde limitar los azúcares y granos, para reequilibrar su microbioma intestinal.

Terapia cognitiva conductual (TCC): la TCC se ha utilizado con éxito para tratar la depresión. 47,48 Esta terapia asume que el estado de ánimo se relaciona con el patrón de pensamiento. La TCC intenta cambiar el estado de ánimo y revertir la depresión al dirigir sus patrones de pensamiento.

Asegúrese de que sus niveles de colesterol no sean demasiado bajos para una salud mental óptima: también puede controlar su nivel de colesterol para asegurarse de que no esté demasiado bajo. Los niveles bajos de colesterol se relacionan con una tasa elevada de suicidio, así como con la agresión hacia los demás. 49

Esta mayor expresión de violencia hacia uno mismo y hacia los demás podría deberse al hecho de que los bajos niveles de colesterol en las membranas reducen la cantidad de receptores de serotonina en el cerebro, que son casi un 30 % de colesterol en peso.

Por lo tanto, tener concentraciones más bajas de colesterol en suero podría contribuir a disminuir los niveles de serotonina cerebral, lo cual no solo contribuye a la depresión que se relaciona con el suicidio, sino que evita la supresión del comportamiento agresivo y la violencia hacia sí mismo y a otros.

Ecoterapia: los estudios han confirmado los efectos terapéuticos de pasar tiempo en la naturaleza. La ecoterapia ha demostrado disminuir el estrés, mejorar el estado de ánimo y reducir los síntomas de depresión.50 Las actividades al aire libre pueden involucrar cualquier cosa, desde caminar por un sendero natural hasta hacer jardinería o ejercicio al aire libre.

Ejercicios de respiración: la respiración también tiene muchos beneficios psicológicos y puede reducir la ansiedad al aumentar la presión parcial de dióxido de carbono en su cuerpo.

Suplementos efectivos: también se pueden utilizar varias hierbas y suplementos en lugar de medicamentos para reducir los síntomas de ansiedad y depresión:

  • Hierba de San Juan (Hypericum perforatum): esta planta medicinal tiene un largo historial de uso para la depresión y se cree que funciona de manera similar a los antidepresivos, al elevar los niveles de los químicos cerebrales relacionados con el estado de ánimo, como la serotonina, dopamina y noradrenalina.51
  • S-adenosil metionina (SAMe): La SAMe es un derivado de aminoácidos que se produce en todas las células de forma natural. Desempeña un papel en muchas reacciones biológicas, a través de la transferencia de su grupo metilo al ADN, proteínas, fosfolípidos y aminas biogénicas. Diversos estudios científicos indican que la SAMe puede ser efectiva para tratar la depresión.
  • 5-hidroxitriptófano (5-HTP): el 5-HTP es otra alternativa natural, en vez de los antidepresivos tradicionales. Cuando su cuerpo establece la producción de serotonina, primero elabora 5-HTP. Al tomarlo como suplemento podrían aumentar los niveles de serotonina. La evidencia sugiere que el 5-HTP supera a un placebo cuando se trata de aliviar la depresión,52 que es más de lo que se puede decir sobre los antidepresivos.
  • XingPiJieYu: se descubrió que esta hierba china, disponible a través de médicos de medicina tradicional china, reduce los efectos del "estrés crónico e impredecible", lo que reduce el riesgo de sufrir depresión. 53

Cómo dejar de utilizar los medicamentos de forma segura

Si actualmente toma antidepresivos y desea dejar de usarlos, lo ideal es que obtenga el apoyo del médico que se los recetó. Además, sería conveniente investigar un poco más sobre cómo proceder de mejor manera.

El libro del Dr. Peter Breggin, titulado "Psychiatric Drug Withdrawal: A Guide for Prescribers, Therapists, Patients and Their Families",54 y el libro del Dr. Joseph Glenmullen, que lleva por nombre “The Antidepressant Solution: A Step-by-Step Guide to Overcoming Antidepressant Withdrawal, Dependence, and Addiction”55 pueden ser de gran ayuda.

También puede acudir a una organización que tenga una lista de referencias de médicos que ejercen de forma más biológica o natural, como el American College for Advancement in Medicine en www.ACAM.org. Un psiquiatra holístico le podrá proporcionar diferentes opciones de tratamiento con las que los médicos convencionales no cuentan y, por lo general, está familiarizado con los suplementos nutricionales.

Una vez que obtenga la cooperación del médico que hace sus prescripciones, podría comenzar a disminuir la dosis de la medicación que toma. Existen protocolos para reducir gradualmente la dosis, y su médico debería conocerlas. Al mismo tiempo, podría ser recomendable agregar suplementos nutricionales o un multivitamínico u opciones herbales. Una vez más, su mejor opción sería colaborar con un psiquiatra holístico que esté bien versado en el uso del apoyo nutricional.

Si tiene un amigo o miembro de su familia con problemas de depresión, tal vez una de las acciones más útiles que podría realizar es proporcionar el apoyo para guiarlo hacia una alimentación y hábitos de estilo de vida más saludables, ya que hacer cambios podría ser particularmente difícil cuando se siente deprimido, o peor aún, si tiene pensamientos suicidas.

Anímelo a liberarse y a encontrarse con usted para salir a dar una caminata al aire libre. No debemos subestimar el poder de los vínculos humanos y de la conexión con la naturaleza. Considero que ambos son esenciales para la salud mental y la estabilidad emocional.


Fuentes y Referencias

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2, 3, 5, 6, 7, 12, 14, 15, 16 Newsweek September 21, 2022

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10, 11 Neuropsychiatric Disease Treatment 2013; 9: 915-920

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53 BMC Complement Altern Med. 2017; 17: 73

54 Psychiatric Drug Withdrawal: A Guide for Prescribers, Therapists, Patients and Their Families by Peter R. Breggin MD

55 The Antidepressant Solution: A Step-by-Step Guide to Overcoming Antidepressant Withdrawal, Dependence, and Addiction by Joseph Glenmullen