HISTORIA EN BREVE

  • La investigación presentada en la Conferencia Internacional de la Asociación de Alzheimer de 2022 demostró que las personas que comían el 20 % de su alimentación a base de cereales para el desayuno, alimentos congelados y sodas tenían una tasa de deterioro cognitivo 28 % más rápida y una tasa de deterioro de la función ejecutiva 25 % más rápida
  • Es probable que el deterioro cognitivo se relacione con el alto nivel de ácido linoleico omega-6 de los aceites vegetales y de semillas que se encuentran en la comida chatarra; estos pueden causar disfunción mitocondrial y apoptosis celular en el cerebro, que utiliza casi el 25 % del suministro de energía del cuerpo
  • Existen muchos estudios que demuestran que las personas en los Estados Unidos, Gran Bretaña y Canadá comen comida chatarra en niveles que varían del 48 % al 57 %. El Dr. Chris Van Tulleken aumentó su consumo total de comida chatarra al 80 % durante un mes y experimentó muchos efectos en la salud, incluyendo el aumento de 15.4 libras en cuatro semanas
  • Los alimentos ultraprocesados también se relacionan con la obesidad, una menor diversidad del microbioma intestinal, mala salud inmunológica, el crecimiento óseo atrofiado y un riesgo mayor de sufrir una fractura
  • Al considerar la inminente escasez de alimentos y las decisiones que toma para abastecerse de alimentos no perecederos, le recomiendo que también elimine los alimentos ultraprocesados de esta lista. Saber elegir de manera correcta los alimentos que consume, tienen un enorme impacto en su salud y resiliencia

Por el Dr. Mercola

La investigación presentada en la Conferencia Internacional de la Asociación de Alzheimer de 2022 demostró que comer cereales para el desayuno, alimentos congelados y sodas podría provocar un deterioro cognitivo y aumentar el riesgo de desarrollar la enfermedad de Alzheimer.  1 Los investigadores se sintieron alentados porque los datos confirmaron información anterior que demostraba que la nutrición tiene un impacto significativo en la salud del cerebro.

NOVA (un nombre, no un acrónimo) es un sistema de clasificación de alimentos que organiza los alimentos según el nivel en que se procesan. 2 Por lo general, los estudios que analizan el impacto de los alimentos ultraprocesados utilizan este sistema. Los alimentos ultraprocesados son formulaciones industriales con cinco o más ingredientes, que incluyen azúcares, grasas, sal, estabilizantes y conservadores.

Estos son ingredientes que solo se encuentran en los alimentos ultraprocesados y no son de uso común en las preparaciones culinarias. El propósito de estos es “imitar las cualidades sensoriales” con ingredientes que mejoran los sabores o disfrazan el sabor indeseable en el producto final. Existen muchos alimentos ultraprocesados que también pasan por procesos industriales que no tienen equivalente en el hogar, como el moldeado, la extrusión y el preprocesado para freír.

Existen muchos estudios que han demostrado que la cantidad de alimentos ultraprocesados que se consumen en los Estados Unidos es muy alta. Un estudio realizado en 20163 descubrió que el 57.9 % de las calorías consumidas por los participantes del estudio procedían de alimentos ultraprocesados. Otro estudio realizado en 20184 descubrió que el 58.5 % de las calorías consumidas entre 2007 y 2012 provenían de alimentos ultraprocesados. Un estudio de 18 años5 publicado en 2021 descubrió que el consumo promedio de alimentos ultraprocesados aumentó del 53.5 % en 2002 al 57 % de la alimentación en 2018.

Como nota al margen, un estudio prospectivo realizado en Francia6 y publicado en 2019 en JAMA Internal Medicine7 encontró algo muy diferente. En 44 551 participantes, solo el 14.4 % de su alimentación en gramos eran alimentos ultraprocesados.

Sin embargo, a pesar de esta disminución, los investigadores también encontraron "una relación positiva entre el aumento del consumo de alimentos ultraprocesados y el riesgo de mortalidad por todas las causas". Los investigadores señalaron que los participantes del estudio ya eran "más conscientes de la salud que la población general", lo que podría provocar un consumo menor de alimentos ultraprocesados y tasas de mortalidad más bajas, y que los resultados de este estudio no se deben generalizar a otras poblaciones.

Aun así, el hecho de que los alimentos ultraprocesados representen el 14.4 % de la alimentación de las personas “más conscientes de la salud” debería enviar un mensaje de que los alimentos ultraprocesados se consumen en cantidades históricas.

En este contexto de creciente evidencia científica8 que los alimentos ultraprocesados aumentan el riesgo de enfermedades y muerte prematura, organizaciones como la Asociación Americana del Corazón promueven una alimentación basada en plantas que incluye "alimentos convenientes sin carne como hamburguesas y comidas vegetarianas para microondas, disponibles para un almuerzo rápido sin carne". ”9

Las hamburguesas actuales sin carne y a base de plantas son la definición misma de los alimentos ultraprocesados. Por ejemplo, Impossible Foods presentó 263 patentes sobre alimentos10 y como escribió Seth Itzkan, cofundador de Soil4Climate:11

"Impossible Foods se debería llamar Impossible Patents. No es comida; es software, propiedad intelectual: 14 patentes, de hecho, en cada bocado de Impossible Burger con más de 100 patentes adicionales pendientes para representantes animales, desde pollo hasta pescado".

De acuerdo con Impossible Foods sus ingredientes se derivan de plantas. 12 En otras palabras, no son plantas, solo se derivan de plantas, de la misma manera que el concentrado de proteína de soya, los aceites de semillas y las papas de maíz se derivan de manera natural de las plantas. Aunque el ingrediente es "derivado de plantas", no tiene en cuenta el procesamiento que se utiliza antes de llegar a la forma final.

Un estudio demuestra que el deterioro cognitivo se relaciona con alimentos ultraprocesados

El estudio presentado en la Conferencia Internacional de San Diego analizó a 10 775 personas que vivían en Brasil durante un período de ocho años. Los datos demostraron que existía una correlación entre el “alto consumo” de alimentos ultraprocesados de una persona y una disminución de la memoria y la función ejecutiva. 13 14

Sin embargo, en lugar de utilizar el 50 % o el 60 % del consumo diario de calorías de los alimentos ultraprocesados como alto consumo, este estudio definió el alto consumo como “más del 20 %”. Esto podría significar apenas 400 calorías diarias para las mujeres o 500 calorías para los hombres.  Lynetta Smith es dietista clínica en Citizens Memorial Healthcare en Bolívar. Comentó cómo la planificación de comidas y el consumo de alimentos preparados y cocinados en casa podrían ayudar a prevenir el deterioro cognitivo y dijo:15

"Existe una hermosa sinergia en nuestros alimentos, y cuando observamos los hábitos alimentarios que tienen beneficios cognitivos particulares, son los que también han tenido mucha investigación sobre los beneficios cardiovasculares.
Dado que las personas se toman el tiempo para preparar comidas saludables en casa, es una actividad cognitiva, ya que debe idear planes de comidas, pensar en sus ingredientes, medirlos y prepararlos de una manera que los use bien, por lo que utiliza bien su presupuesto. Por lo general, cuando prepara comidas, trabaja con otras personas para obtener ese factor social que se relaciona con la salud de nuestro cerebro".

La Dra. Jean Guan, geriatra de CoxHealth, señaló16 que aunque el estudio analizó el efecto de los alimentos congelados en el deterioro cognitivo, no significaba que los alimentos congelados fueran poco saludables. Recomendó preparar grandes cantidades de alimentos saludables para el corazón y congelarlos en porciones individuales. Aunque no deja de ser una comida congelada, no es un alimento congelado fabricado o ultraprocesado.

La pérdida de la función cognitiva no fue insignificante. En el estudio,17 los hombres y las mujeres que comieron la mayor cantidad de alimentos ultraprocesados tuvieron una tasa de deterioro cognitivo un 28 % más rápida y una tasa de deterioro de la función ejecutiva un 25 % más rápida en comparación con los que comieron menos.

Uno de los científicos del estudio señaló para CNN que, en Brasil, hasta el 30 % del consumo total de calorías proviene de alimentos ultraprocesados. Esto es casi la mitad de la cantidad registrada en los Estados Unidos, además, el investigador señaló que los alimentos ultraprocesados constituyen el 56.8 % de la alimentación de Gran Bretaña y el 48 % de la alimentación de las personas de Canadá.

El estudio no identificó si hubo un efecto dependiente de la dosis. En otras palabras, solo observaron si comer más del 20 % del consumo diario de calorías de alimentos ultraprocesados afectaría el deterioro cognitivo. Si una persona comiera casi tres veces esa cantidad, ¿sería mayor la tasa de deterioro cognitivo?

El efecto de los alimentos ultraprocesados en un mes

El Dr. Chris Van Tulleken, presentador de televisión de la BBC de "What Are We Feeding Our Kids?"18 tenía curiosidad acerca de cómo los alimentos ultraprocesados afectan el cuerpo. Durante un período de un mes, el hombre de 42 años aumentó su consumo diario del 30 % de productos ultraprocesados al 80 %, lo que simulaba cómo el 20 % de los consumidores del Reino Unido. Al cabo de cuatro semanas, Tulleken experimentó una gran cantidad de cambios, entre ellos:19

  • Problemas de sueño
  • Acidez estomacal
  • Ansiedad
  • Lentitud
  • Libido baja
  • Sentimientos de infelicidad
  • Hemorroides (por estreñimiento)
  • Incremento de peso de 7 kilogramos (15.4 libras)

"Me sentí diez años más viejo, pero no me di cuenta de que todo se debía a la comida porque todo cambió cuando dejé de comerla", dijo Tulleken para la BBC. 20 Esto es significativo ya que el médico reconoció que había cambiado a propósito su alimentación y sin embargo, no reconoció que sentirse 10 años mayor después de solo cuatro semanas se relacionara con los alimentos que comía.

Esto podría ayudar a explicar lo difícil que puede ser convencer a los demás de que la forma en que se sienten se relaciona con las sustancias químicas que consumen. Estos fueron los síntomas que Tulleken identificó sin ninguna prueba. Durante el período de un mes, también se sometió a varias mediciones que demostraron que hubo cambios significativos después de solo cuatro semanas de consumir alimentos ultraprocesados.

Los exámenes cerebrales demostraron que la alimentación había creado nuevas conexiones en el cerebro desde las áreas responsables de las recompensas hasta las áreas que impulsan el comportamiento automático y repetitivo. Esta es una respuesta neurológica similar a las personas que consumen sustancias adictivas, como el alcohol, las drogas y el tabaco. Los exámenes demostraron que los cambios cerebrales que experimentó Tulleken en cuatro semanas no fueron permanentes.  21

Sin embargo, no es posible hacer la misma suposición si una persona sigue una alimentación rica en alimentos procesados durante meses o años. Tulleken también dijo que "si puede hacer eso en cuatro semanas en mi cerebro de 42 años, ¿imagine lo qué le hace al cerebro en desarrollo de nuestros hijos?".22

Los alimentos ultraprocesados causan hambre y enfermedades

Tulleken descubrió que comió casi 500 calorías más cada día durante ese mes. 23 Esta información fue consistente con los resultados de un estudio24 de los Institutos Nacionales de Salud (NIH) en el que los investigadores compararon dos tipos de alimentos que coincidían en contenido de macronutrientes, azúcar, sal y fibra.

La diferencia fue que una alimentación estaba basada en un 80 % de productos ultraprocesados y la otra en alimentos sin procesar. El grupo consumió la alimentación ultraprocesada durante dos semanas y luego se cambió a la alimentación sin procesar mientras estaba en el Centro Clínico de los NIH, donde lo monitoreaban. Cuando los participantes consumían la alimentación ultraprocesada, comían más carbohidratos, pero no más proteínas y ganaban casi 2 libras.

Durante las dos semanas que consumieron la alimentación sin procesar, perdieron 2 libras. Los investigadores también midieron los biomarcadores hormonales responsables de la sensación de hambre y saciedad y descubrieron que mientras los participantes comían los productos ultraprocesados, aumentaban los niveles de grelina, la hormona responsable del hambre, y bajaban los niveles de leptina, la hormona responsable de la sensación de saciedad.

Tulleken tuvo la misma experiencia, ya que su nivel de grelina aumentó en un 30 % durante el mes en que comió alimentos ultraprocesados y tenía más antojos de comida con más frecuencia y comía más rápido.  25

Al igual que lo experimentó Tulleken y como lo reportan muchos estudios, llevar una alimentación rica en alimentos ultraprocesados incrementa el riesgo de desarrollar obesidad. Esto, a su vez, aumenta el riesgo de desarrollar muchas enfermedades graves, que incluyen:26

  • Muerte prematura
  • Cambios en los niveles de colesterol
  • Diabetes tipo 2
  • Derrame cerebral
  • Enfermedad cardíaca y presión arterial alta
  • Enfermedad de la vesícula
  • Mala calidad de vida
  • Apnea del sueño y problemas respiratorios
  • Enfermedades mentales como la depresión y la ansiedad
  • Osteoartritis
  • Muchos tipos de cáncer
  • Dolor y dificultad para realizar actividades cotidianas

Los aceites de semillas de alimentos ultraprocesados podrían impulsar el deterioro cognitivo

Los datos del estudio presentado demostraron que, a pesar de comer suficientes calorías, los participantes experimentaron una función cognitiva menor. El factor clave en este estudio fue el consumo de alimentos ultraprocesados, también llamados comida chatarra. Un componente importante en la producción de comida chatarra es el aceite vegetal27 y los aceites vegetales y de semillas tienen un alto contenido del ácido linoleico (LA) del ácido graso omega-6. 28

A lo largo de los años, se ha observado que a medida que las personas en Estados Unidos consumían mayores cantidades de aceite vegetal y de semillas con alto contenido de LA, había un aumento en la concentración de LA en el tejido adiposo subcutáneo, lo que se correlaciona con un aumento en la prevalencia de asma, obesidad y diabetes. 29

Además, la acumulación de LA en el tejido adiposo y las plaquetas también se relaciona con la enfermedad de las arterias coronarias (CAD). En comparación, los niveles más altos de grasa omega-3 en las plaquetas se relacionan de manera inversa con la CAD, lo que es una evidencia convincente de que el LA promueve la enfermedad cardíaca.  30

Creo que el factor principal detrás de muchas enfermedades en el mundo occidental se relaciona con el alto consumo de LA y este es el tema de un libro que empecé a escribir.  Aunque muchas personas entienden que la proporción de ácidos grasos omega-6 y omega-3 es muy importante, es importante comprender que el LA daña la capacidad de su cuerpo para generar energía en las mitocondrias.

Sus mitocondrias funcionan mejor con diferentes tipos de ácidos grasos, dependiendo del órgano. Su cerebro prefiere los ácidos grasos omega-3 ácido eicosapentaenoico (EPA) y ácido docosahexaenoico (DHA). 31 Cuando existen cantidades más altas de LA que de EPA y DHA, puede dañar las mitocondrias y provocar la apoptosis.

Además del daño celular, su cerebro consume mucha energía.  Aunque constituye solo el 2 % del peso del cuerpo, utiliza hasta el 25 % de la energía. 32 Esta combinación de alto consumo de energía canalizado a través de las mitocondrias y daño a las mitocondrias por LA podría ser un factor clave en el desarrollo del deterioro cognitivo que se relaciona con el consumo de alimentos ultraprocesados.

Los alimentos ultraprocesados provocan daños adicionales

Estudios anteriores han relacionado los alimentos ultraprocesados con un riesgo mayor de síndrome metabólico, obesidad, presión arterial alta y enfermedades cardiovasculares. La base de estos cambios metabólicos podría residir en el efecto negativo que tiene la comida chatarra en el microbioma intestinal. Las razones del cambio en su microbioma intestinal tal vez se relacionan con la falta de fibra en la comida chatarra33 y los altos niveles de azúcar refinada, algo que los científicos franceses también descubrieron en el estudio que cité antes. 34 35

Un microbioma intestinal diverso tiene una capacidad mejor de respaldar un sistema inmunológico saludable. Tim Spector, profesor de epidemiología genética en el King's College de Londres, descubrió que esto es cada vez más importante durante la pandemia de COVID-19. Al escribir en The Conversation, Spector dice:36

"Además de generar una respuesta a patógenos infecciosos como el coronavirus, un microbioma intestinal saludable también ayuda a prevenir reacciones inmunológicas muy peligrosas que dañan los pulmones y otros órganos vitales. Estas respuestas inmunológicas excesivas pueden causar insuficiencia respiratoria y llegar hasta la muerte. ".

Un estudio en animales realizado en 202137 demostró que los alimentos ultraprocesados también influyen en el desarrollo óseo. Hubo dos grupos de estudio: uno recibió una alimentación similar a la dieta occidental estándar y el otro una alimentación estándar para ratas. Los resultados demostraron que el aumento de peso fue menor y que la longitud total del cuerpo y de las piernas también fue más corta en el grupo experimental en comparación con el grupo de control.

Aunque el grupo experimental estaba subdesarrollado, los animales consumieron más calorías. Esto sugirió que la alimentación ultraprocesada atrofió el crecimiento, pero no se relacionó con una deficiencia de calorías. Los investigadores también examinaron las propiedades óseas vertebrales y femorales y descubrieron que los animales del grupo experimental tenían parámetros óseos inferiores en comparación con el grupo de control.

Los hallazgos demostraron que había un riesgo mayor de sufrir fractura por un desarrollo óseo deficiente. Aunque este estudio en animales demostró un desarrollo estructural deficiente durante el crecimiento antes de la madurez sexual, es importante tener en cuenta que la formación ósea continúa en un ser humano hasta que se alcanza la masa máxima entre los 30 y los 40 años. 38 Esto plantea la pregunta adicional de cómo los alimentos ultraprocesados podrían afectar el riesgo de osteoporosis en adultos mayores.

Se sigue acumulando evidencia científica que demuestra los múltiples efectos negativos que los alimentos ultraprocesados tienen sobre la salud.  La relación con el deterioro cognitivo es otro problema. Es muy importante eliminar la comida chatarra de su alimentación. Al considerar la inminente escasez de alimentos y las decisiones que toma para abastecerse de alimentos no perecederos, le recomiendo que también elimine los alimentos ultraprocesados de esta lista. Saber elegir de manera correcta los alimentos que consume, tienen un enorme impacto en su salud y resiliencia.