HISTORIA EN BREVE

  • Hacer cambios simples en el estilo de vida podría prevenir los desagradables síntomas relacionados con la enfermedad diverticular y la diverticulitis.  En un estudio se señaló que el tipo de alimentación que tiene un bajo contenido de fibra y un alto contenido de carnes rojas, la cual es la alimentación típica de la gente del oeste, aumenta el riesgo de padecer diverticulitis
  • Se deben evitar los alimentos procesados y comer más alimentos ricos en fibra, tales como: frutas, verduras y semillas frescas. Estos alimentos harán que las heces se ablanden y el tránsito por el colón será más rápido, lo que reducirá la presión sobre el tracto digestivo y evitará la formación de divertículos
  • La vitamina D podría tener un efecto sobre los resultados de la diverticulitis. En un estudio que se publicó en la revista Gut and Liver se encontró que los hombres con diverticulitis que tienen niveles altos de vitamina D no padecen de síntomas, comparado con los pacientes que requirieron de hospitalización por dicho padecimiento
  • Dado que la digestión inicia desde la boca, es recomendable masticar bien los alimentos, al grado de estar casi líquidos, antes de tragarlos.  Mientras mejor los mastique, será más fácil la absorción de nutrientes

Por Equipo Mercola

De acuerdo con el Instituto Nacional de la Diabetes y las Enfermedades Digestivas y Renales (NIDDK, por sus siglas en inglés) cerca del 30 al 50 % de las personas en los Estados Unidos de 59 años y más del 70 % los mayores de 80 años desarrollan diverticulosis.  En dicha condición se forman pequeñas bolsas llamadas “sacos” o divertículos, en los puntos débiles de las paredes del colon, lo que los saca de lugar.

Quienes padecen esta condición vivirán de manera normal y nunca experimentarán ningún problema. No obstante, en algunos casos los divertículos pueden inflamarse e infectarse y a esto se le conoce como “diverticulitis”.[1]

Diverticulitis: síntomas comunes que se deben de tener en cuenta

Por lo general, los divertículos no ocasionan problemas, pero cuando provocan síntomas crónicos, a esto se le conoce como “enfermedad diverticular”. Dentro de los síntomas se encuentran:[2]

  • Dolor estomacal: que ocurre por lo general en la parte inferior izquierda y tiende a ser intermitente, puede empeorar durante y después de comer. El defecar y liberar gases lo alivia.
  • Estreñimiento o diarrea (o ambos).
  • La sangre en las heces puede ocurrir de manera ocasional.

Dado que estos síntomas no son específicos y también pueden ocurrir en otros padecimientos digestivos, es importante consultar a un profesional de la salud para estar seguro. Cuando los divertículos se inflaman e infectan, pueden aparecer síntomas más graves que indican la presencia de diverticulitis, los cuales son: [3]

  • Dolor abdominal (por lo general en el lado inferior izquierdo).  En personas con ascendencia asiática el dolor puede localizarse en el lado derecho.[4])
  • Sangrado: las heces pueden presentar un color rojo brillante o granate, ya sea al verlas en el inodoro o en el papel higiénico.  Lo cual suele ser leve y se detiene por sí solo, aunque a veces puede agravarse.
  • Fiebre
  • Náuseas
  • Vómito
  • Escalofríos
  • Estreñimiento, puede haber diarrea también, pero es menos común

Por desgracia, cuando se forman divertículos en el intestino ya no hay manera de deshacerlos, a menos que se someta a una cirugía. Sin embargo, la buena noticia es que con hacer simples cambios en el estilo de vida esto puede ayudar a controlar dicha afección y prevenir los síntomas desagradables asociados con la enfermedad diverticular y la diverticulitis.

El tratamiento de la diverticulitis inicia con una dieta saludable

De acuerdo con estudios se resalta que los factores relacionados con el estilo de vida desempeñan un papel determinante en el desarrollo de la enfermedad diverticular y la diverticulitis.  Los estudios señalan que una alimentación baja en fibra y alta en carnes rojas, la cual es común hoy en día en el oeste y para la mayoría de las personas en los Estados Unidos, aumenta el riesgo de padecer diverticulitis. [5]

Por lo tanto, modificar la alimentación es el primer paso para controlar la diverticulosis y evitar la diverticulitis. Se deben evitar los alimentos procesados y comer más alimentos ricos en fibra, tales como: frutas, verduras y semillas frescas, los cuales ablandarán las heces y harán que pasen rápido por el colon, esto disminuirá la presión sobre el tracto digestivo y evitará la formación de divertículos.

Existen dos tipos de fibra:

  • Fibra soluble: ayuda a ralentizar la digestión y prolonga la sensación de saciedad, lo que podría ayudar a controlar el peso.
  • Fibra insoluble: es la que no se disuelve y ayuda a agregar volumen a las heces, Además, permite que los alimentos se muevan más rápido a través del tracto digestivo, para eliminarlos de manera saludable.

Muchos alimentos enteros contienen ambos tipos de fibra.   Asegúrese de que sus fuentes de fibra incluyan vegetales y fruta. Evite los granos integrales, ya que, si bien es cierto que contienen fibra, elevarán sus niveles de insulina y leptina, y esto es un factor importante en el desarrollo de la mayoría de las enfermedades crónicas. Algunos de los mejores alimentos que contienen ambas fibras son:

  • Vegetales como: brócoli, coles de Bruselas, alcachofas, coles, espinacas (de hoja entera) y coliflor.
  • Bayas (frambuesas y moras), aguacate y pera.
  • Cáscara de semillas de psyllium, semillas de lino y chía
  • Hortalizas de raíz y tubérculos, incluidas las cebollas, papas y la jícama
  • Almendras
  • Chícharos y ejotes
  • Semillas como: lino, chía, de cáscara de psyllium.

Nutra su intestino con caldo de huesos

No obstante, para algunos casos de diverticulitis severa, el cambiar muy pronto la alimentación a una con alto contenido de fibra, tal vez no sea efectivo y podría empeorar los síntomas.   Por el contrario, es posible que el médico le recomiende una alimentación a base de líquidos blancos, como el caldo de huesos.[6]

Comience con un caldo de huesos casero, hecho de cordero, ternera, pollo o pescado y con algunas verduras y carnes cocidas. Esto ayudará a curar el síndrome del intestino permeable,[7]estimulará el sistema inmunológico y sanará el tracto digestivo.

El caldo de huesos le proporciona nutrientes fáciles de digerir, tales como: calcio, fósforo, silicio y aminoácidos. El colágeno gelatinoso del caldo de huesos también tiene propiedades muy curativas. Es un coloide hidrofílico que atrae y retiene líquidos, incluidos los jugos gástricos, lo que favorece a la buena digestión.

Además, el caldo de huesos tiene aminoácidos, tales como: glicina, prolina y arginina, que pueden ayudar a combatir las infecciones debido a sus efectos antiinflamatorios.  Por ejemplo, se ha encontrado que la arginina es muy beneficiosa para tratar la sepsis (inflamación de todo el cuerpo).  [8]

Además del caldo de huesos y tomar agua pura, para mantenerse hidratado, también puede beber té de jengibre. El beber té de jengibre tibio podría disminuir la inflamación y ayudar a la digestión. [9]En un estudio, se encontró que el jengibre podría ayudar a mejorar la calidad de vida de personas que tienen colitis ulcerosa, otro tipo de enfermedad inflamatoria intestinal.[10]

Suplementos efectivos para la diverticulitis

Existen algunos suplementos que se dice que ayudan con la diverticulitis, tales como: el regaliz, la raíz de malvavisco y la cúrcuma, pero aún no se han realizado pruebas de su eficacia. [11]Sin embargo, la vitamina D es un nutriente que podría tener un efecto positivo sobre la enfermedad diverticular.

En un estudio de 2022 publicado en la revista Gut and Liver se encontró que los hombres con diverticulosis, que tienen niveles más altos de vitamina D, no tenían complicaciones, en comparación con los pacientes que requirieron hospitalización por dicho padecimiento. Los investigadores señalaron lo siguiente:[12]

“Los hallazgos de este estudio sugirieron que una concentración sérica más baja de vitamina D (25-OH) podría conferir un riesgo mayor de diverticulitis complicada e insinuar la posibilidad de deficiencia de vitamina D en la patogénia de la diverticulitis, aunque esto, o cualquier posible función del tratamiento con vitamina D, sigue siendo una conjetura. Serán necesarios estudios de cohortes más grandes para verificar esto”.

Por lo que, optimizar los niveles de vitamina D al exponerse lo suficiente al sol es crucial si tiene diverticulitis.  Si no hay suficiente luz solar en donde está, considere tomar un suplemento de vitamina D3.

Otras recomendaciones de estilo de vida para controlar la diverticulitis

Además de llevar una alimentación poco saludable y baja en fibra, existen otros factores de estilo de vida que pueden desempeñar un papel en el desarrollo de diverticulitis, tales como: ser obeso, tener sobrepeso, fumar o ser sedentario. [13]Aquí se mencionan algunos cambios que puede hacer en su vida, para ayudar a minimizar el riesgo de diverticulitis:

  • Haga suficiente ejercicio: además de ayuda a controlar el peso, el hacerlo de manera regular asegura una función intestinal normal y reduce la presión sobre el colón. En un estudio se señala que ser activo a nivel físico podría reducir el riesgo de diverticulitis y sangrado diverticular.[14]
  • Incluya alimentos ricos en probióticos: las bacterias saludables de este tipo de alimentos podrían aliviar el malestar digestivo como, por ejemplo: los gases, el estreñimiento, la inflamación, además, podrían mejorar el tracto digestivo para que sea saludable. En un estudio se señala que los probióticos, en combinación con la fibra, podrían ayudar a “restaurar la microbiota normal que se pudo haber dañado por la enfermedad diverticular, debido a la estasis y al estreñimiento crónico por mal transito ”.[15]Los vegetales fermentados como el chucrut, el yogur y el kéfir son algunas opciones ideales
  • Practique hábitos intestinales saludables: asegúrese de comer a horas regulares todos los días y evite esforzarse durante la evacuación intestinal.
  • Coloque una almohadilla térmica o una compresa tibia en el abdomen, lo cual ayudará a aliviar los calambres y dolores leves.[16]
  • Pruebe con técnicas de relajación, respire lenta y profundamente en una habitación tranquila, haga yoga o medite, para ayudar a apaciguar el dolor leve. También puede practicar la Técnica de Libertad Emocional (EFT, por sus siglas en inglés), para ayudarlo a sobrellevar el dolor de la diverticulitis.

Recuerde que la digestión inicia en la boca, así que, acostúmbrese a masticar bien cada bocado de su comida, o hasta que quede casi líquida.  Mientras mejor mastique, los nutrientes de la comida de absorberán mejor.

La comida desempeña un papel muy importante en la forma de tratar a la diverticulitis, así que, recuerde hablar con su médico sobre sus necesidades y restricciones alimenticias.  Escriba sus preguntas y asegúrese de dejar claro qué alimentos son seguros y cuáles no. También puede pedir que le remitan con un especialista en nutrición que pueda ayudarlo a elaborar un plan de alimentación balanceado, para aliviar su condición.