HISTORIA EN BREVE

  • En un estudio reciente que analizó datos de 451 743 personas de 10 países durante 20 años, los investigadores encontraron que quienes tomaban bebidas endulzadas artificialmente presentaban mayor índice de mortalidad por todas las causas, específicamente por enfermedades circulatorias, mientras que las personas que tomaban bebidas endulzadas con azúcar tenían mayor riesgo de muerte por alguna enfermedad digestiva
  • Esta relación se mantuvo, incluso cuando los investigadores eliminaron variables de confusión como un mayor índice de masa corporal, tabaquismo y otros riesgos de mortalidad
  • Uno de los endulzantes artificiales más utilizados es el aspartame, que se relaciona con un mayor riesgo de obesidad, ya que parece alentar los antojos de azúcar y no activa la vía de recompensas del cerebro de la misma manera que los endulzantes naturales La investigación también vincula el aspartame con síntomas de comportamiento neurológico como insomnio, depresión, cefaleas y convulsiones
  • Los cambios en las bacterias intestinales provocados por los endulzantes artificiales pueden contribuir al aumento de peso y resistencia a la insulina La Asociación Americana de Bebidas ha demostrado renuencia a medida que la Academia Americana de Pediatría y Asociación Americana del Corazón han solicitado cambios en las políticas federales y estatales para proteger a los niños y adolescentes de la mercadotecnia dirigida a ellos

Por el Dr. Mercola

Según los CDC, ahora 6 de cada 10 adultos de los Estados Unidos padecen enfermedades crónicas como cáncer, enfermedades cardíacas, diabetes y derrames cerebrales, mientras que 4 de cada 10 padecen dos o más de estas enfermedades.

Los factores desencadenantes de muchos de estos padecimientos son las elecciones de estilo de vida, incluyendo al tabaquismo y consumo excesivo de alcohol.

Las grandes empresas de sodas, con la intención de proteger sus intereses financieros, han promovido el mensaje de que la epidemia de obesidad fue impulsada por la falta de actividad en vez de la cantidad elevada de alimentos y bebidas a base de azúcar.

Sin embargo, existe mucha evidencia científica de que no debe excederse en su alimentación.

Por desgracia, muchas de las opciones sin azúcar contienen aspartame, un endulzante artificial que puede originar diversos problemas de salud conocidos.

Se cree que este presenta un gran riesgo, ya que los datos de las investigaciones recientes demuestran una relación entre tomar bebidas endulzadas artificialmente y las mayores tasas de mortalidad.

Estudio de 20 años: Las bebidas de dieta pueden elevar el riesgo de muerte prematura

El nuevo estudio incluyó una cohorte poblacional de 521 330 personas de 10 países europeos. El objetivo de los investigadores fue analizar cualquier conexión de las bebidas endulzadas con azúcar y endulzadas artificialmente con la mortalidad. Esta investigación contó con la participación de personas de un estudio en curso del 1 de enero de 1992 al 31 de diciembre de 2000.

Asimismo, excluyó a todos los participantes que padecían cáncer, derrame cerebral o diabetes, al igual que las personas que no incluyeron información de seguimiento. El número de participantes se redujo a 451 743, y el 71.1 % estaba constituido por mujeres.

Los resultados demostraron que hubo una mayor tasa de mortalidad por todas las causas en quienes bebían dos o más vasos de soda al día, ya sea endulzado con azúcar o artificialmente.

Hubo una relación entre las sodas endulzadas artificialmente y la muerte por enfermedades circulatorias, así como un vínculo entre las sodas endulzadas con azúcar y muerte por enfermedades digestivas.

Los autores concluyeron que los resultados eran muy importantes como para que se iniciaran campañas de salud pública para advertir a los consumidores que limitaran su consumo.

Si bien, los resultados del estudio fueron significativos, es importante comprender que un vaso medido en el estudio fue equivalente a 250 ml (8.4 onzas), que es menos que los 330 ml estándar por lata (11.3 onzas).

En otras palabras, los resultados se basaron en menos de lo que la mayoría de las personas beben en cada porción. Los resultados de este estudio sugieren que las políticas destinadas a disminuir el consumo de azúcar pueden tener consecuencias desastrosas cuando los productores y fabricantes reformulan sus productos para usar endulzantes artificiales.

La conexión continua aun cuando se eliminan las variables de confusión

Los estudios recientes demuestran resultados similares. Para determinar si el consumo de sodas era un marcador o indicador de un estilo de vida poco saludable en general, los investigadores eliminaron las variables de "confusión", factores que podrían influir o cambiar los resultados.

Neil Murphy, Jefe de investigación de la Agencia Internacional de Investigación sobre el Cáncer de la Organización Mundial de la Salud dijo en una entrevista para The Washington Post:

“En nuestro estudio, los grandes consumidores de sodas tenían un índice de masa corporal (IMC) más alto y también eran más propensos a ser fumadores de tabaco.
Hicimos ajustes estadísticos en nuestros análisis del IMC, hábito de fumar y otros factores de riesgo de mortalidad que pueden haber sesgado nuestros resultados, y las relaciones positivas se mantuvieron constantes".

Los investigadores encontraron que había conexiones similares entre los participantes que eran fumadores y no fumadores, así como en quienes eran delgados o padecían obesidad. Sarah Reinhardt de la Unión de Científicos Preocupados comentó:

“Los resultados de este estudio son significativos. Refuerza un hecho que no sorprendería a nadie en el campo de la nutrición; es decir que, los alimentos procesados cargados de ingredientes artificiales nunca serán la solución ideal para mejorar la salud, sin importar cuán bajos sean en azúcar.
Nuestros cuerpos son más inteligentes".

Según la CDC, el porcentaje de niños y adolescentes con obesidad ha aumentado a más del triple desde los años 70. Los datos de 2016 demuestran que casi el 20 % de los niños en edad escolar y adultos jóvenes padece obesidad.

La prevalencia de la obesidad en adultos en 2016 fue del 39.8 %; esto puede causar padecimientos que incluyen enfermedades cardíacas, derrames cerebrales, diabetes tipo 2 y ciertos tipos de cáncer. Uno de los riesgos relacionados con los endulzantes artificiales es la obesidad.

Un endulzante artificial relacionado con la obesidad

Uno de los endulzantes artificiales más utilizados es el aspartame, también comercializado bajo las marcas NutraSweet, Equal y Sugar Twin. El Neotame, fabricado por NutraSweet es relativamente nuevo en el mercado, y está químicamente relacionado con el aspartame.

Los investigadores han establecido una conexión entre el mayor número de personas con obesidad y el uso generalizado de endulzantes artificiales.

En una revisión publicada en Yale Journal of Biology and Medicine, los investigadores revisaron los estudios epidemiológicos y experimentales del efecto que tiene el aspartame en el peso.

Encontraron evidencia que sugiere que los endulzantes artificiales no activan la vía de recompensas de la misma manera que los endulzantes naturales.

Además, los endulzantes artificiales parecían alentar la dependencia y antojos de azúcar, por lo tanto, entrenaban las preferencias de sabor.

El conocimiento de que los endulzantes artificiales están relacionados con un mayor peso se ha documentado desde los años 80.

Durante la realización del San Antonio Heart Study que contó con la participación de 4 000 adultos, los investigadores descubrieron que quienes utilizaban endulzantes artificiales tenían un IMC mayor que el de los que no eran consumidores, lo que llevó a los investigadores a considerar si los endulzantes artificiales impulsaban la epidemia de obesidad.

En un segundo estudio, realizado en 1986, que examinó a 78 694 mujeres de 50 a 69 años, los investigadores encontraron que el uso de endulzantes artificiales aumentaba el peso de los participantes, y que el consumo disminuía con la edad.

Las personas que utilizaban endulzantes artificiales tenían más probabilidades de aumentar de peso, independientemente de cuánto era su peso al inicio. Los patrones de alimentos no explicaban las diferencias.

Los endulzantes artificiales pueden causar más enfermedades

A pesar de que cada vez hay mayor evidencia de que el aspartame tiene efectos negativos en la salud, continúa utilizándose.

En un estudio, los investigadores les solicitaron a adultos sanos que llevaran una alimentación alta en aspartame durante ocho días, seguida de una alimentación baja en aspartame durante ocho días, con un espacio de suspensión de dos semanas entre cada lapso.

Durante el período de 8 días de alto consumo de aspartame, las personas manifestaron depresión, mal humor y cefaleas.

Además, tuvieron peores resultados en las pruebas de orientación espacial, lo que indica que el aspartame tuvo un efecto significativo en la salud neuroconductual.

Los investigadores también han informado que el aspartame puede desencadenar insomnio y convulsiones relacionadas con cambios en las concentraciones de catecolaminas en el cerebro.

Otro estudio fue diseñado para evaluar si las personas con trastornos del estado de ánimo eran más vulnerables a los efectos del aspartame.

Los investigadores incluyeron a 40 personas diagnosticadas con depresión unipolar y otras 40 sin antecedentes de trastornos psiquiátricos.

La Junta de Revisión Institucional detuvo el estudio después de que solo 13 personas lo completaran, porque experimentaron reacciones graves.

Mientras investigaban los efectos del aspartame sobre el estrés oxidativo en un modelo animal, los investigadores observaron que los animales que recibieron aspartame padecieron estrés oxidativo neurológico. Especularon que esto podría estar relacionado con los radicales libres del metanol liberado durante el metabolismo del aspartame.

Trastornos en las bacterias intestinales causados por los endulzantes artificiales

Por desgracia, muchos de las personas que tienen problemas de peso podrían elegir alimentos con endulzantes artificiales en vez de azúcar, al creer que es la opción más saludable.

En un estudio publicado en Nature, los científicos informaron que descubrieron que los endulzantes artificiales como el aspartame pueden provocar intolerancia a la glucosa al alterar el microbioma intestinal.

Sus resultados indicaron que los endulzantes artificiales pueden desencadenar disbiosis y anormalidades metabólicas.

En otro estudio realizado con animales, los ratones alimentados con agua potable con aspartame desarrollaron síntomas de síndrome metabólico.

Los investigadores encontraron que un metabolito de aspartame, llamado fenilalanina, bloquea la actividad de una enzima intestinal conocida como fosfatasa alcalina.

Anteriormente se descubrió que esta enzima previene el desarrollo del síndrome metabólico.

Cada uno de los ratones alimentados con aspartame tenía un nivel de azúcar en la sangre considerablemente mayor y niveles elevados de TNF-alfa, una proteína inflamatoria, lo que sugiere una respuesta inflamatoria sistémica al aspartame.

En un estudio realizado en animales en 2014, los investigadores encontraron explicaciones del microbioma intestinal sobre el efecto negativo que tiene el aspartame sobre la tolerancia a la insulina y la relación que tiene sobre la composición microbiana del intestino.

Los análisis fecales demostraron que el aspartame fomentaba el desarrollo de la población de Enterobacteriaceae y Clostridium leptum.

Aunque los animales que consumieron aspartame obtuvieron menos calorías, experimentaron niveles elevados de azúcar en la sangre en ayunas. El aspartame influye en los cambios del microbioma intestinal, resistencia a la insulina y antojos de alimentos.

Cada uno de estos está relacionado con el aumento de peso y desarrollo de enfermedades circulatorias.

La Asociación Americana de Bebidas detiene el avance

Con respecto a los esfuerzos para proteger los intereses mientras se omite el daño a la salud que sus productos pueden generar en los consumidores, la Asociación Americana de Bebidas (ABA) ha frenado fuertemente el avance. El portavoz de la ABA, William Dermody, dijo para FOX Business:

"Las sodas son seguras como parte de una alimentación equilibrada, y los autores de este estudio reconocen que su investigación no indica lo contrario.
Las empresas de bebidas de los Estados Unidos están comprometidas con la innovación y trabajan para disminuir el azúcar que las personas obtienen de las bebidas al introducir más opciones que nunca con menos azúcar y cero azúcar".

ABA es un grupo de presión que actúa en nombre de los productores de bebidas. Dermody dice que más de la mitad del total de las bebidas compradas no contiene azúcar.

También, indicó que: "Nadie debe consumir demasiado azúcar y defendemos la seguridad, así como la calidad de nuestros productos".

ABA publicó declaraciones similares en 2011 y 2013 cuando se publicó otra investigación sobre endulzantes artificiales bajos en calorías y no pudo anularse.

En 2011 reiteraron su postura sobre los endulzantes bajos en calorías como beneficiosos e incluyeron lo que describieron como apoyo de las organizaciones de salud:

"Lo que sabemos con certeza es que los endulzantes bajos en calorías pueden ayudar a disminuir el consumo de calorías, azúcar, así como ayudar a mantener un peso saludable, una postura respaldada por organizaciones de salud, como la Asociación Americana de Diabetes y la Asociación Dietética Americana".

En 2013, la organización decidió que era necesario hacer un comunicado de prensa para abordar lo que llamaron un artículo de opinión publicado en Trends in Endocrinology & Metabolism, que incluía tablas, un glosario y 54 citas de estudios publicados previamente. ABA indicó:

“Este es un artículo de opinión, no un estudio científico. Hoy en día, los endulzantes bajos en calorías son algunos de los ingredientes más estudiados y revisados en el suministro de alimentos.
Son seguras y una herramienta efectiva en la pérdida y control de peso, de acuerdo con décadas de investigación científica y agencias reguladoras de todo el mundo".

El grupo de investigación sin fines de lucro, U.S. Right to Know, resumió algunos de los trabajos anteriores de ABA y escribió que está defiende el uso de productos químicos ignífugos en las sodas, al alegar que el agua también está contaminada.

Han minimizado los riesgos relacionados con el benceno después de que se descubrió en las sodas y se refieren al contenido que plantea preguntas sobre los endulzantes artificiales como los "mitos de Internet".

Las empresas de sodas enfocan su publicidad en los adolescentes

Si sus principales consumidores se enferman, las empresas que fabrican sodas de dieta deben ampliar su base de clientes. Han elegido dirigir su publicidad hacia los adolescentes por medio de algunas de las mismas estrategias que los fabricantes de vapeadores.

La Academia Americana de Pediatría y la Asociación Americana del Corazón hicieron una declaración conjunta en abril de 2019 en la que solicitaban una política pública para disminuir el riesgo de que las bebidas endulzadas representan un problema para la salud en niños y adolescentes.

En la declaración, los autores concluyeron que el consumo de azúcares añadidos, en particular los que se agregan en las bebidas, representan un riesgo significativo para la salud, y alentó a los pediatras a aconsejar a las familias que disminuyan el consumo de bebidas endulzadas y fomenten el consumo de agua.

Muchas de las recomendaciones publicadas indicaron una falta de apoyo en las directrices de nutrición y prevención del gobierno local, estatal y federal. El equipo recomendó políticas en todos los niveles para reducir el consumo de azúcar.

También, sugirieron que los gobiernos federales y estatales apoyaran los esfuerzos para disminuir la comercialización de bebidas endulzadas para niños y adolescentes.

El grupo recomendó que los programas federales de nutrición trabajen en promover la compra de alimentos y bebidas saludables, y así garantizar que los niños tengan acceso a información nutricional fiable.

Es importante destacar que el grupo hizo un argumento notable con respecto a la contribución que los hospitales y médicos han hecho a la mala nutrición.

Por ejemplo, observar a un médico beber una Coca-Cola, o poder comprar una en el hospital refuerza la idea de que el hábito es seguro y normal.

Al hacer referencia a un Informe de la Comisión Federal de Comercio de 2012, la declaración de política hizo una comparación con las empresas tabacaleras que dirigían sus esfuerzos de comercialización hacia niños y adolescentes:

“Al igual que las empresas tabacaleras, los fabricantes de bebidas endulzadas tienen como objetivo atraer a los niños y adolescentes al asociar sus productos con celebridades, glamour y moda.
A pesar de la existencia de la Iniciativa de Publicidad de Alimentos y Bebidas para Niños, un organismo autorregulador iniciado por la industria y diseñado para limitar la comercialización de alimentos y bebidas no saludables en niños menores de 12 años, a menudo los niños y adolescentes están expuestos a anuncios de bebidas endulzadas.
En 2009, las empresas de sodas reportaron US$ 395 millones en costos enfocados en los jóvenes, alrededor del 97 % fue dirigido a adolescentes".

Si bien, es posible que la publicidad de agua limpia y pura no sea tan atractiva, los beneficios para la salud son vitales.

Si le gusta el agua saborizada, puede prepararla al añadir una rodaja de limón verde o amarillo. Lleve su propia agua en una botella de vidrio y evite los múltiples problemas relacionados con los envases de plástico.