HISTORIA EN BREVE

  • A diferencia de las mujeres con un riesgo elevado de infección del tracto urinario (ITU) que recibieron un placebo, aquellas que tomaron cápsulas de extracto de arándano redujeron su riesgo en un 50 %
  • Los arándanos contienen compuestos beneficiosos que se conocen como proantocianidinas tipo A (PAC) que evitan que las bacterias se adhieran a la pared de la vejiga, lo que ayuda a prevenir infecciones
  • Para obtener este beneficio se necesita una gran cantidad de proantocianidinas tipo A, pero es importante mencionar que el jugo de arándano no es la mejor fuente, ya que tiene niveles muy bajos de estos compuestos, además, contiene mucho azúcar

Por Dr. Mercola

En los Estados Unidos, las infecciones del tracto urinario (ITU) son el segundo tipo de infección más común entre los adultos y la causa de más de 8 millones de visitas al médico cada año. 1

Las infecciones urinarias son más comunes en las mujeres (por razones anatómicas). De hecho, las posibilidades de que una mujer desarrolle una infección urinaria en algún momento de su vida son de más del 50 %. Por desgracia, muchas personas tienen la idea errónea de que el jugo de arándano ayuda a prevenir y tratar las infecciones del tracto urinario.

Aunque los arándanos contienen compuestos que ayudan a combatir las infecciones urinarias, tomar jugo de arándano no servirá de nada.

Las cápsulas de extracto de arándano reducen el riesgo de infecciones urinarias

La mayoría de las infecciones se desarrollan cuando las bacterias que viven en el intestino, como la E. coli, infectan su tracto urinario. Y aunque esto le puede pasar a cualquiera, las personas con catéteres tienen un mayor riesgo.

Los catéteres hacen que sea más difícil para su cuerpo eliminar las bacterias de su tracto urinario, además, las bacterias también pueden asentarse dentro o alrededor del catéter.

Según una investigación que se publicó en el American Journal of Obstetrics and Gynecology, las mujeres que se someten a una cirugía ginecológica electiva tienen tasas muy elevadas de infecciones urinarias, ya que después de retirarles el catéter su riesgo incrementa de 10 a 64 %.

Para el estudio, las pacientes recibieron dos cápsulas de extracto de arándano dos veces al día (que contenían el equivalente a dos porciones de ocho onzas de jugo de arándano), durante seis semanas después de la cirugía.

A diferencia de las mujeres que recibieron un placebo, aquellas que tomaron cápsulas de extracto de arándano redujeron su riesgo en un 50 %.2

Diferencia entre las cápsulas y el jugo de arándano

Los arándanos contienen compuestos beneficiosos que se conocen como proantocianidinas tipo A (PAC), que evitan que las bacterias se adhieran a la pared de la vejiga, lo que ayuda a reducir el riesgo de infecciones.

Pero el jugo de arándano no contiene suficientes ingredientes activos para producir este beneficio. Por ejemplo, algunas investigaciones previas demostraron que se necesitan al menos 36 miligramos (mg) de proantocianidinas tipo A para evitar que la bacteria E. coli se pegue a las paredes del tracto urinario, aunque mientras más alta la dosis (72 mg), mucho mejor. 3

El Dr. Timothy Boone, coordinador del Texas A&M Health Science Center College of Medicine en Houston, dijo lo siguiente para el portal Medical News Today:4

"Se necesita una concentración de arándano demasiado grande para evitar que las bacterias se peguen a las paredes del tracto urinario. Y es casi imposible obtener esta cantidad de los jugos. Tal vez antes, pero no ahora.
… El jugo de arándano, sobre todo los concentrados de jugo que se venden en los supermercados, no ayudarán a tratar las infecciones del tracto urinario, ni una infección de la vejiga… ya que el ingrediente activo de estos productos no tiene la capacidad de llegar hasta su vejiga".

Otra desventaja es que el jugo de arándano contiene mucho azúcar (es decir, fructosa), lo que daña su sistema inmunológico y alimenta a las bacterias patógenas en su intestino, lo que promueve las infecciones.

Otra forma natural de combatir las infecciones del tracto urinario

La D-manosaes un azúcar natural que tiene una relación directa con la glucosa. Pero, a diferencia de la fructosa, este azúcar simple no produce estrés metabólico porque se parece más a la glucosa, que les da a sus células la energía que necesitan.

Su cuerpo también absorbe la D-manosa de manera más lenta que la glucosa, además, no se convierte en glucógeno ni se almacena en el hígado.

Solo se metabolizan cantidades muy pequeñas de D-manosa, por lo que no interfiere con los niveles de azúcar de su cuerpo. La D-manosa ayuda a combatir las infecciones urinarias al evitar que la bacteria E. coli se pegue a las paredes de su tracto urinario.

Las paredes celulares de la E. coli están cubiertas por diminutas proyecciones en forma de filamentos que se conocen como fimbrias, las cuales les permiten "pegarse" a las paredes internas de la vejiga e incluso llegar hasta el uréter y los riñones. Debido a que se pegan a sus órganos del tracto urinario, no se pueden eliminar a través de la orina.

Las fimbrias se componen de un complejo de aminoácidos y azúcar, una glicoproteína que se llama lectina, que les da una consistencia pegajosa. La lectina se une a la manosa (que producen las células y cubre el revestimiento interno de los órganos del tracto urinario).

La manosa permite que las bacterias se peguen a sus órganos, como si tuvieran velcro. El Dr. Jonathan Wright es uno los pioneros en el uso de D-manosa para tratar las infecciones urinarias, ya que lo utiliza desde hace más de 20 años, y tras administrarlo a más de 200 pacientes, señala que tiene una efectividad del 85 al 90 %.

La D-manosa previene la recurrencia de las infecciones del tracto urinario

Alrededor del 20 % de las mujeres sufren de infecciones recurrentes, con tres o más cada año. Por lo general, la medicina convencional recomienda antibióticos para tratar las infecciones urinarias crónicas y las dosis son bajas para que se puedan tomar todos los días durante un periodo de seis meses o más.

Pero esto no solo incrementa el riesgo de desarrollar una enfermedad resistente a los antibióticos, sino que los antibióticos también matan a los microorganismos beneficiosos de su cuerpo, lo que puede provocar problemas de salud (que incluyen un mayor riesgo de infecciones por hongos, entre otras enfermedades en las mujeres).

En un estudio de seis meses de duración que incluyó a más de 300 mujeres con antecedentes de infecciones urinarias recurrentes, los investigadores las dividieron en tres grupos, uno que recibió 2 gramos de D-manosa al día, otro que recibió 50 miligramos de un antibiótico al día y el grupo de control que no recibió ningún tratamiento.

A diferencia del 20 % del grupo de antibióticos, solo el 15 % de las mujeres que tomaron D-manosa tuvieron una infección recurrente (ambos tuvieron tasas mucho menores que el grupo sin tratamiento).5 Pero la incidencia de efectos secundarios fue mucho menor en el grupo de D-manosa que en el grupo de antibióticos.

Como explicó el Dr. Wright, la D-manosa, se une a la bacteria E. coli para "despegarla y eliminarla" de manera efectiva al orinar:6

"Para mala suerte de la E. coli, la D-manosa se 'pega' a ella incluso mejor que las lectinas a las células humanas.
Si consumimos mucha D-manosa, casi toda se concentra en la orina y pasa por los riñones, por lo que, de forma literal, 'recubre' cualquier bacteria E.coli con la que se topa y, de esa forma, ya no puede 'pegarse' a las paredes internas de la vejiga y el tracto urinario. En pocas palabras, la orina despega las bacterias E. coli de las paredes".

El microbioma influye en la salud del tracto urinario

Aunque el extracto de arándano y la D-manosa son dos poderosas formas de reforzar la salud del tracto urinario, su microbioma también tiene un papel importante.

Los investigadores del estudio sobre el extracto de arándano, recomendaron los probióticos como una alternativa segura a los antibióticos para tratar las infecciones del tracto urinario. Tomar probióticos ayuda a equilibrar su microbioma y refuerza la salud del sistema inmunológico.

Según una investigación que se publicó en la revista Drugs,7 los probióticos pueden ayudar a prevenir las infecciones urinarias recurrentes en mujeres, mientras que el Centro Médico de la Universidad de Maryland señaló que "existe evidencia científica sólida que respalda el uso de probióticos para tratar los problemas del tracto urinario".8

Consumir bacterias beneficiosas, ya sea a través de alimentos fermentados o de un suplemento probiótico, no solo refuerza su tracto urinario, también optimiza toda su salud.

Estrategias naturales para reducir el riesgo de infecciones urinarias

La mayoría de las infecciones del tracto urinario se pueden curar desde que aparecen los primeros síntomas, o bien, se pueden prevenir por completo con ayuda de estrategias naturales como la D-manosa y al implementar medidas de higiene. Los signos y síntomas de una infección del tracto urinario incluyen:

  • Ardor al orinar
  • Urgencia frecuente para orinar
  • Dolor abdominal inferior
  • Sangre en la orina (en ocasiones)
  • Orina turbia

En ocasiones, seguir algunas medidas de prevención no es suficiente para evitar una infección en los riñones. Si sospecha que tiene una infección en los riñones, consulte a su médico para recibir tratamiento lo antes posible, ya que estas infecciones pueden causar problemas muy graves.

Dicho esto, el factor más importante en la salud del tracto urinario es beber mucha agua pura y fresca todos los días. Estar bien hidratado ayuda a prevenir las infecciones urinarias. Las siguientes medidas también pueden ayudarlo a optimizar la salud de su tracto urinario:

  • Orinar cada que lo necesite; no aguantarse las ganas
  • En el caso de las mujeres, limpiarse de adelante hacia atrás para evitar que las bacterias entren en su uretra
  • En el caso de las mujeres, bañarse en la regadera en lugar de la tina; evitar tinas o jacuzzis
  • En el caso de las mujeres, limpiar su área genital antes de tener relaciones sexuales
  • Evitar los aerosoles de higiene femenina, que pueden irritar la uretra, y solo utilizar papel higiénico blanco sin perfume para evitar posibles reacciones a los tintes, o si es posible, la mejor opción es utilizar un bidé

Dosis de D-manosa para tratar y prevenir las infecciones del tracto urinario

La D-manosa se puede utilizar tanto para tratar como para prevenir las infecciones del tracto urinario. Ayuda a tratar las infecciones urinarias agudas, también ayuda a prevenirlas en mujeres propensas a infecciones recurrentes o después de tener relaciones sexuales. Es apta para niños y adultos. El Dr. Wright recomienda las siguientes dosis:

  • Para tratar infecciones urinarias: 1 cucharadita (alrededor de 2 gramos) para adultos, ½ a 1 cucharadita para niños, disuelta en un vaso de agua y se debe tomar cada dos o tres horas. Tomar durante dos o tres días después que los síntomas hayan desaparecido.
  • Para prevenir infecciones recurrentes: comience con las dosis que acabo de mencionar, para tratar, si es posible, reduzca poco a poco la dosis.
  • Para prevenir infecciones urinarias después de tener relaciones sexuales: tome 1 cucharada una hora antes de tener relaciones sexuales y otra cucharada justo después.