📝HISTORIA EN BREVE

  • Los juanetes, cuyo término médico es hallux valgus, son protuberancias óseas que se forman en la articulación de la base del dedo gordo del pie
  • Algunos de los factores que influyen en el desarrollo de juanetes incluyen utilizar zapatos que no le quedan bien o que no tienen un diseño apto para los pies
  • El soporte del arco es importante para la mecánica del pie, así como para prevenir juanetes
  • Caminar descalzo sobre superficies duras y planas puede provocar problemas muy parecidos a los de los zapatos sin soporte, ya que no existe una estructura para apoyar el pie
  • Aleena Kanner, una de las principales expertas en postura, escribió el libro titulado “The Shoe Ebook” para ayudarlo a tomar decisiones informadas y saludables al momento de comprar sus zapatos

🩺Por el Dr. Mercola

Los juanetes, cuyo término médico es hallux valgus, son protuberancias óseas que se forman en la articulación de la base del dedo gordo del pie. Se producen cuando algunos de los huesos en la parte delantera del pie se salen de su lugar, lo que hace que la punta del dedo gordo aplaste los dedos más pequeños, lo que provoca que sobresalga la articulación en la base del dedo gordo.

Esta articulación, que se conoce como articulación metatarsofalángica (MTP), se inflama y comienza a doler después de que empieza a sobresalir. Alrededor del 19 % de los adultos de todo el mundo tienen juanetes, aunque son más comunes entre las mujeres y las personas mayores de 60 años.1 Si bien no siempre se sabe cuál es la causa exacta de los juanetes, lo que sí se sabe es que el calzado influye mucho en este problema (y empeoramiento). De hecho, su importancia es tal, que utilizar un buen calzado puede ayudar a prevenirlos y tratarlos.

Aleena Kanner, una de las principales expertas en postura en Estados Unidos y especialista con certificación del Instituto de Restauración Postural (PRI), escribió el libro titulado “The Shoe Book” para ayudarle a tomar decisiones informadas al momento de comprar sus zapatos, lo que podría ayudarlo a vivir sin dolor y sin juanetes.

La relación entre sus zapatos y los juanetes

Utilizar zapatos que no le quedan bien o que no tienen un diseño apto para sus pies puede dañarlos. Según Aleena Kanner:2

"Nuestros pies tienen un diseño increíble que se compone de 28 huesos que les permiten moverse en varias direcciones diferentes. Además de facilitar el movimiento, nuestros pies también entran en contacto con el suelo y transmiten información sensorial vital al cerebro. Es fascinante cómo interactúan con el suelo y transmiten información con cada paso que dan.
Desde que despertamos, nuestros pies son nuestro primer punto de contacto con el suelo. Por lo tanto, el calzado que elegimos tiene un impacto importante en nuestra salud y postura".

Por ejemplo, utilizar zapatos muy ajustados o estrechos puede apretar los dedos de los pies, lo que fuerza al dedo gordo a adoptar una posición poco natural.3 Sin embargo, eso no es todo, esta presión hace que los huesos del pie se desalineen, lo que podría provocar que se desarrolle un juanete en la base del dedo gordo. Lo mismo ocurre con los zapatos puntiagudos que obligan a los dedos a adoptar una posición antinatural y que ejercen presión y fricción en la articulación MTP.

Los zapatos de tacón también son poco saludables para sus pies,4 ya que desplazan el peso de su cuerpo hacia adelante, lo que ejerce mucha presión sobre la parte delantera del pie y aprieta los dedos. Esto no solo reduce el espacio entre los dedos, sino que también incrementa la tensión en la articulación MTP.

Utilizar zapatos que no le quedan bien, ya sean demasiado pequeños, demasiado grandes o sin el soporte adecuado, también influye en la aparición de juanetes. Los zapatos pequeños aprietan los dedos de los pies, mientras que los zapatos grandes pueden hacer que el pie se deslice hacia adelante, lo que incrementa la presión en la articulación MTP.

La mayoría de los juanetes son el resultado de "años de movimiento anormal"

Suele decirse que los juanetes tienen un rasgo genético, ya que más del 70 % de las personas con juanetes tienen un padre que también los tuvo.5 No obstante, la mayoría de los juanetes no se relacionan con la genética, sino que involucran patrones de movimiento anormales. Como dijo Aleena Kanner:6

"Las personas suelen relacionar los juanetes con la genética, pero los patrones de movimiento anormales también son un factor importante. Ahora bien, no digo que la genética no influya, sino que existen otros factores. Observar los patrones de movimiento en casa puede influir en los nuestros, lo que puede provocar patrones similares.
Cuando nuestros pies no tienen el apoyo y la alineación que necesitan, es posible que se ejerza una presión y tensión anormal en la articulación de la base del dedo gordo, lo que, a la larga, provocará juanetes. El hecho de que la genética suela considerarse la única causa de los juanetes podría relacionarse con el hecho de que no hay mucha información disponible sobre este tema.
Se sabe que los juanetes se desarrollan debido a la Ley de Wolff, la cual sugiere que los huesos se adaptan a las cargas mecánicas. Lo que podría confirmar la hipótesis de que los patrones de movimiento también influyen en su desarrollo y que la genética no es la única causa de este problema".

La American Podiatric Medical Association también afirma que los juanetes suelen ser el resultado de años de movimiento anormal:7

“Los juanetes se forman cuando se altera el equilibrio normal de fuerzas que se ejerce sobre las articulaciones y los tendones del pie, lo que puede provocar inestabilidad en la articulación y deformidad. Los juanetes son el resultado de años de movimiento anormal y presión en la articulación MTP. Por lo tanto, solo son un síntoma de un mal desarrollo del pie y suelen relacionarse con tres causas principales: la forma de caminar, el calzado o la genética.
Aunque se dice que los juanetes son hereditarios, en realidad es el tipo de pie el que se transmite de padres a hijos, no los juanetes en sí. Los padres que tienen una mala mecánica del pie pueden transmitir este problema a sus hijos, lo que incrementa su riesgo de desarrollar juanetes. El funcionamiento anormal debido al desarrollo defectuoso del pie puede provocar que se ejerza presión sobre y dentro del pie, lo que puede deformar los huesos y articulaciones, que es justo lo que son los juanetes y dedos en martillo, deformaciones”.

La falta de soporte para el arco es otro factor de riesgo

El soporte del arco es importante para la mecánica del pie y es uno de los aspectos principales que analiza el PRI junto con la Clínica Hruska para su lista de zapatos recomendados, la cual se actualiza al menos dos veces al año. El soporte para el arco también afecta la pronación, que es el movimiento natural del pie cuando gira hacia adentro para distribuir la fuerza del impacto al caminar o correr.

En la pronación normal, el pie gira hacia adentro en casi el 15 %, lo que permite que el arco absorba los golpes y soporte el peso del cuerpo.8 Este movimiento ayuda al pie a adaptarse a diferentes superficies y proporciona una base estable para el cuerpo. Sin embargo, Aleena Kanner dijo que "la falta de un soporte adecuado para el arco y de una pronación suficiente del pie puede incrementar el riesgo de juanetes",9 y agregó lo siguiente:10

"Es crucial tener un soporte adecuado para el arco con el fin de promover la pronación adecuada del pie y mantener una buena funcionalidad neurológica. La pronación del pie, que es la capacidad del pie para aplanarse en el suelo y ayudar a impulsar el cuerpo hacia adelante, es fundamental para un movimiento saludable. La falta de pronación se manifiesta de diferentes formas al momento de caminar.
Por ejemplo, hay personas que giran los pies hacia afuera mientras intentan encontrar una manera de impulsarse con la pierna que sostienen. Y los juanetes también son el resultado de la falta de pronación. Sin un soporte adecuado para el arco, nuestro pie no puede moverse de forma natural, lo que, con el tiempo, podría provocar molestias y problemas de alineación".

Caminar descalzo también incrementa el riesgo de juanetes

Aunque utilizar el tipo de calzado inadecuado influye mucho en el riesgo de juanetes, caminar descalzo, sobre todo durante largos períodos de tiempo, es otro factor importante. Durante un año traté de curar un juanete, por lo que decidí visitar a Aleena Kanner para que me ayudara. Después de conversar con ella, ahora creo que la causa de mi juanete fue que, en el pasado, casi siempre andaba descalzo.

Caminar descalzo en la playa o en el pasto hace que entremos en contacto con el suelo (grounding), lo cual es muy beneficioso, pero en mi casa tengo pisos de cerámica y caminar descalzo sobre superficies duras y planas podría causar problemas, incluyendo juanetes, ya que no existe una estructura en la que se pueda apoyar el pie. Según Aleena Kanner:11

"En los últimos años, se puso de moda utilizar zapatos minimalistas tipo "barefoot" o andar descalzo. Caminar descalzo no causará ningún problema, siempre y cuando lo haga en entornos naturales. Me encanta entrar en contacto con el suelo (natural). Todos sabemos que hay un intercambio de frecuencia desde la tierra hacia nuestros cuerpos, y eso es muy bueno si camina en el exterior... en la arena o en el pasto.
Sin embargo, nuestra sociedad no está diseñada de esa manera. No caminamos sobre pasto o arena todo el tiempo. Caminamos sobre superficies planas, y el problema con eso es que nuestros pies tienen arcos, y debemos poder darles el contacto adecuado.
En realidad, lo que hace es que golpea el suelo y no crea el rango de movimiento adecuado del pie, donde deberíamos tener pronación y supinación. Cuando nos falta ese rango y ese flujo, el cuello se podría bloquear. También se podría bloquear su caja torácica.
Utilizar un zapato específico podría favorecer un mejor rango de movimiento en los pies, lo que podría transferirse al resto del cuerpo. Es complicado porque los zapatos minimalistas tienen campañas de marketing muy efectivas. Mencionan que nuestros antepasados ​​caminaban descalzos. Pero tenemos que analizar el contexto de eso. Nuestros antepasados no caminaban en superficies duras, como el pavimento.
Caminaban en la naturaleza, donde la capacidad del pie para pronar y supinar era algo común, ya que las superficies en la naturaleza son irregulares. Lo que quiero dejar claro es que, está bien caminar descalzo sobre una superficie irregular, como la playa.
No obstante, si vive en la ciudad y camina descalzo o con zapatos tipo "barefoot", experimentará dolor, problemas hormonales y otros síntomas, usar un zapato con la capacidad para crear una conexión sensorial con la tierra podría beneficiar su salud y bienestar".

Una forma de prevenir y tratar los juanetes

La cirugía, los analgésicos y las inyecciones de cortisona son los tratamientos convencionales para los juanetes. Sin embargo, existen opciones más seguras y menos invasivas, incluyendo utilizar un calzado adecuado. "Cuando le digo a las personas que solo deben cambiar sus zapatos, no pueden creer que sean tan simple como eso", dijo Aleena Kanner, y agregó lo siguiente:12

"Cuando veo un juanete, de inmediato pienso en el arco del pie. Un juanete es cuando el dedo del pie se inclina hacia los otros dedos. Es muy probable que la capacidad de esa persona para sentir el suelo sea limitada, en especial si está en el pie derecho.
Cuando le pongo a esa persona un arco donde debería estar, y si por lo regular no lo siente, tal vez no logremos ver un cambio muy grande en el juanete. Quizás con el tiempo. No es un cambio inmediato, ya que, en primer lugar, a esa persona le tomó tiempo desarrollar ese juanete. No obstante, podemos ver cambios importantes en la capacidad del cerebro de esa persona para sentir los pies en el suelo.
Una persona con un juanete pierde la capacidad de pronación, que consiste en aplanar el arco en el suelo y luego usar el glúteo derecho para empujar y llevar el peso del cuerpo hacia el lado izquierdo. Cuando veo juanetes, sé que hubo cambios óseos para adaptarse al patrón de marcha o al patrón de respiración postural. La marcha, la postura y la respiración están conectadas".

Según Aleena Kanner, el calzado adecuado se compone de lo siguiente:13

  • Talonera para guiar el calcáneo, lo que ayuda a mantener la forma en que el hueso del talón se mueve y se alinea al caminar.
  • Soporte del arco para una mejor capacidad de pronación.
  • Un medio píe flexible para un movimiento fluido.
  • Elevación adecuada del talón
  • Una punta ancha para la alineación y comodidad óptimas.

Puede consultar la lista de zapatos recomendados del PRI para ver ejemplos de zapatos que cumplen con todos estos requisitos. Sin embargo, lo mejor es un enfoque personalizado, ya que no todos los pies son iguales.

Lo ideal es que consulte a un profesional para asegurarse de que utilice el calzado adecuado para satisfacer sus necesidades individuales. Para más información sobre este tema, lea el libro de Aleena Kanner: The Shoe Ebook, ya que lo ayudará a tomar decisiones informadas y saludables al momento de comprar su nuevo par de zapatos.