📝HISTORIA EN BREVE

  • Una convulsión es una alteración eléctrica repentina e incontrolada en el sistema nervioso central que podría provocar una variedad de movimientos, cambios de comportamiento y cambios en el nivel de conciencia de una persona
  • La epilepsia es una enfermedad que podría provocar convulsiones, al igual que la falta de sueño, los niveles bajos de sodio en la sangre, las drogas legales o ilegales como las anfetaminas o la cocaína, la intoxicación extrema por alcohol o la abstinencia de alcohol y drogas. Hay cerca de 3.4 millones de personas con epilepsia, más que las que padecen parálisis cerebral, enfermedad de Parkinson, esclerosis múltiple y ELA juntas
  • Los tipos de síntomas de convulsiones están asociados con la zona del cerebro afectada. Cuando solo una zona es afectada, las convulsiones provocan síntomas localizados, mientras que la actividad cerebral generalizada provoca síntomas generalizados. Los síntomas comunes incluyen mirar fijamente, movimientos espasmódicos, pérdida del conocimiento, parecer confundido o pérdida del control de los intestinos y vejiga
  • Existen tres etapas en la actividad convulsiva. En la fase prodrómica, la persona podría tener un indicio físico de que podría presentarse una convulsión en las próximas horas o días. La fase ictal es el tiempo desde que comienza la convulsión hasta que termina, y la fase postictal es el tiempo que tarda la persona en recuperarse de la convulsión
  • Si reconoce los signos y síntomas de una persona que sufre una convulsión, su objetivo principal es mantenerla segura. No hay nada que pueda hacer para detener la convulsión. Tome medidas para mantener desbloqueadas las vías respiratorias de la persona y llame a los servicios de emergencia si tiene problemas para respirar, la convulsión dura más de cinco minutos, tiene convulsiones consecutivas, está embarazada o se entera de que es su primera convulsión

🩺Por el Dr. Mercola

Una convulsión es una alteración eléctrica repentina e incontrolada que se produce en el sistema nervioso central y que podría provocar una variedad de comportamientos, movimientos o niveles de conciencia diferentes. Las convulsiones pueden variar en cuanto a la gravedad y duración, y son provocadas por diversos factores. La epilepsia es una enfermedad que podría provocar una convulsión.

La epilepsia es un trastorno del cerebro que en ocasiones se le denomina como "trastorno convulsivo", ya que el síntoma principal son las convulsiones. Los CDC calculan que hay 3 millones de adultos y 470 000 niños con epilepsia en todo el país. 1

Esto significa que hay más de 3.4 millones de personas en todo el país que podrían sufrir una convulsión, ya que la epilepsia es sólo un factor contribuyente. La epilepsia es una enfermedad crónica y algunos expertos calculan que hay por lo menos 1 millón de personas en Estados Unidos que padecen epilepsia no controlada, también llamada epilepsia resistente a los medicamentos. 2

De acuerdo con la Oficina del Censo de Estados Unidos,3 en 2020, había 258.3 millones de adultos viviendo en este país. Estas cifras significan que es posible presenciar una convulsión en público en cualquier momento.  Para ayudarle a saber qué hacer en esa situación, aprendamos cómo reconocer una convulsión y cómo podría ayudar. Debido a que la epilepsia no es la única razón por la que una persona podría sufrir una convulsión, comencemos con algunos de los cambios fisiológicos que podrían provocar una.

¿Qué puede provocar una convulsión?

La epilepsia es un término general que se refiere a un grupo de trastornos neurológicos que se caracterizan por provocar convulsiones frecuentes. Tanto niños como adultos pueden ser diagnosticados con epilepsia, y aunque aún se desconoce la causa exacta, en general, es el resultado de una señalización neurológica anormal en el cerebro. 4

Existen varias afecciones médicas subyacentes que podrían provocar "epilepsia adquirida", que significa que se desarrolla en la edad adulta o después de una enfermedad o lesión. Las causas de la epilepsia adquirida incluyen traumatismos craneoencefálicos, enfermedades infecciosas, derrames cerebrales y tumores. Las anomalías de la estructura del cerebro también podrían provocar convulsiones recurrentes.

De acuerdo con Cure Epilepsy,5 hasta el 50 % de las personas con epilepsia en el mundo tienen epilepsia idiopática, que significa que no se puede identificar la causa exacta. Cada año, más de 150 000 personas son diagnosticadas con epilepsia. Esto significa que afecta a más personas que la parálisis cerebral, la enfermedad de Parkinson, la esclerosis múltiple y la ALS juntas.

De acuerdo con los CDC,6 el número estimado de personas con epilepsia no está distribuido de forma uniforme en todo Estados Unidos. Los estados con la mayoría de personas incluyen California, Texas, Florida, Georgia, Carolina del Norte y los estados del noreste, incluyendo Michigan, Ohio, Pensilvania y Nueva York.

No todas las personas que sufren una convulsión tienen epilepsia. Casi cualquier cosa que pueda alterar la comunicación neurológica también podría provocar una convulsión. Por ejemplo, una fiebre alta podría provocar una convulsión febril. Los niveles altos de azúcar en la sangre,7 la falta de sueño, los niveles bajos de sodio en la sangre, las drogas legales o ilegales como las anfetaminas o la cocaína, la intoxicación extrema por alcohol o la abstinencia de alcohol y drogas también podrían provocar una convulsión. 8

Diferentes síntomas para diferentes tipos de convulsiones

El cerebro es un órgano muy complejo y cuando se interrumpen las conexiones neurológicas, los síntomas podrían variar. Los tipos de convulsiones se clasifican en convulsiones o crisis focales y convulsiones o crisis generalizadas, cada una de las cuales tiene subcategorías. En términos generales, los síntomas o señales de advertencia de una convulsión podrían incluir:9,10

Mirada perdida

Rigidez del cuerpo y las extremidades

Movimientos espasmódicos en brazos y piernas

Problemas respiratorios

Pérdida del conocimiento

Pérdida del control de los intestinos y la vejiga

No responder al ruido o las palabras

Parecer confundido

Asentimiento rítmico de la cabeza

Períodos de mirada fija y parpadeo rápido

Cambios cognitivos o emocionales como miedo y ansiedad

Las convulsiones focales afectan un área del cerebro y, en el pasado, eran conocidas como convulsiones parciales. 11 Una persona podría tener una convulsión focal con o sin pérdida del conocimiento. Durante una convulsión focal simple, el área del cerebro que, se daña por los impulsos eléctricos disfuncionales, presentará síntomas. Por lo general, estos afectan el movimiento de uno o dos grupos de músculos muy cercanos.

Durante las convulsiones focales complejas, una persona pierde el conocimiento, pero parece estar consciente y despierta. Es posible que la persona no se desmaye, pero no está consciente de lo que sucede a su alrededor. Las personas que sufren una convulsión focal compleja por lo regular tendrán algunos comportamientos inusuales, como chasquear los labios, llorar, reír o gritar.

Las convulsiones también podrían afectar la mayoría de las áreas del cerebro, y se denominan convulsiones generalizadas. 12 Existen varios tipos de convulsiones generalizadas, pero las más conocidas son las convulsiones tónico-clónicas, que en el pasado eran conocidas como convulsiones de gran mal. Estas son el tipo de convulsiones que suelen mostrarse en las películas o la televisión. 13

Los síntomas de las convulsiones tónico-clónicas son impactantes, pero no son el tipo de convulsión más común. Las convulsiones tónico-clónicas provocan una pérdida repentina del conocimiento con pérdida del control de la vejiga y una combinación de rigidez muscular y movimientos bruscos repetidos.

Otros dos tipos de convulsiones generalizadas también involucran grupos de músculos. Una convulsión atónica provoca que una persona pierda el control de los músculos y caiga al suelo. Caerse podría provocar otras lesiones importantes, en especial si la persona se golpea la cabeza o golpea algo afilado o duro. Las convulsiones mioclónicas provocan sacudidas o espasmos breves en los brazos y las piernas, pero por lo regular no provocan pérdida del conocimiento.

Por último, es posible que observe una crisis de ausencia, que alguna vez fueron conocidas como convulsiones de pequeño mal. Estas convulsiones se presentan con mayor frecuencia en niños. Es posible que note que la persona mira al vacío o realiza movimientos corporales sutiles. Este tipo de convulsiones podrían durar hasta 10 segundos, y una persona podría tener cientos de estas al día.

Las tres etapas de una convulsión

Existen tres fases distintas de una convulsión. La primera es la fase prodrómica, en esta se presentan señales de advertencia de que podría estar a punto de sufrir una convulsión. En algunas personas, estos síntomas podrían presentarse en las horas o días previos a que ocurra la convulsión. Los síntomas prodrómicos podrían incluir:14 

Una sensación de catástrofe o miedo inminente

Un sonido que es similar cada vez que va a ocurrir la convulsión

Dificultad para encontrar palabras o formar pensamientos claros

Una sensación de mariposas en el estómago

Escuchar cosas como si estuviera bajo el agua

Sentirse como si estuviera en la película de Alicia en el país de las maravillas, donde se siente pequeño y todo lo demás es grande, o viceversa

Una sensación de deja vu donde las cosas le resultan conocidas o todo lo contrario: todo es irreconocible

La fase prodrómica es la primera fase de una convulsión. 15 Una vez que comienza la convulsión, la persona se encuentra en la fase ictal. La fase ictal comienza con el primer síntoma de la convulsión y termina cuando se detiene la actividad convulsiva visible. La duración y los síntomas dependerán del tipo de convulsión.

La etapa final de una convulsión se llama fase posictal. Esta podría durar minutos u horas, dependiendo también del tipo de convulsión, la zona del cerebro afectada y la duración de la misma. Durante la fase postictal, por lo general las personas están aturdidas, tienen dificultades con la memoria, dolor muscular y podrían tener problemas para hablar o escribir. Algunas personas sienten náuseas, dolor de cabeza o podrían perder el control de la vejiga.

Cómo ayudar a alguien que está sufriendo una convulsión

Si reconoce los signos y síntomas de una persona que sufre una convulsión, su objetivo principal es mantenerla segura. Las lesiones relacionadas con las convulsiones podrían ocurrir cuando una persona cae al suelo o se sacude de forma repetida, y se golpean la cabeza contra algo duro. 16 Lo mejor que puede hacer es ayudarlos a recostarse en el suelo. No intente mantenerlos de pie o en una silla.

Una vez que esté acostado, coloque algo suave debajo de su cabeza para que, si experimenta movimientos bruscos en el cuello, no se golpee la cabeza contra el suelo. No le coloque nada en la boca, ya que no es posible tragarse la lengua. Es importante que no sujete sus brazos o piernas, ya que las contracciones musculares podrían provocar daños a los huesos o músculos si sus extremidades están sujetas.

No hay nada que pueda hacer para detener una convulsión, así que no le grite ni intente hacer otra cosa. Es importante medir cuánto dura la convulsión. Si dura más de cinco minutos o comienza a tener convulsiones consecutivas, llame al 911 o al número de emergencia de su localidad. Si bien, estas situaciones no son comunes, podrían poner en peligro la vida.

Otras situaciones que también requieren que llame a los servicios de emergencia son si la persona sufre una convulsión en el agua, tiene dificultad para respirar o si está embarazada. Si descubre que esta es su primera convulsión, también debe llamar a los servicios de emergencia.

Es posible que respire de forma intermitente mientras se está convulsionando. Si puede rodarlo de manera segura hacia un lado mientras se sacude, colóquelo en la posición de recuperación. Si no puede hacerlo de manera segura, espere hasta que deje de convulsionar y luego gírelo a la posición de recuperación.

La posición de recuperación coloca el cuerpo de manera que las vías respiratorias permanezcan abiertas y evita que pueda ahogarse con su propio vómito. 17 Si la persona usa anteojos quíteselos.

No lo ponga boca abajo, ya que esto pone más peso corporal sobre sus pulmones y dificulta la respiración. Sólo debe mover a la persona a la posición de recuperación si cree que no hay lesión en la columna. Primero, póngase de rodillas a su lado. Mueva el brazo más cercano a usted en ángulo recto con respecto a su cuerpo con el codo doblado y la palma hacia arriba. Pase la otra mano por su cuerpo y colóquela en el lado de la mejilla que está a su lado.

Mientras sostiene su mano contra la mejilla, levante la pierna más alejada para que el pie quede plano sobre el piso. Luego, manteniendo el dorso de su mano presionado contra la mejilla, estire la pierna más alejada para que su cuerpo gire hacia usted y hacia su costado. En este momento, puede ajustar la pierna y los brazos para que queden doblados en ángulo recto e inclinar un poco la cabeza hacia atrás, levantando la barbilla, para que las vías respiratorias se mantengan abiertas.

Están despiertos y alerta: ¿y ahora qué sigue?

Una vez que la persona comienza a recuperarse y despertarse, puede permanecer en la posición de recuperación hasta que esté lista para sentarse en el suelo. No deje que se vaya, ni coma, ni beba nada hasta que esté completamente despierto y alerta. Quédese a su lado hasta que esté consciente de lo que está pasando y pueda contarle lo que sucedió. 18

Si se entera de que fue su primera convulsión, llame a los servicios de emergencia para que lo evalúen en un hospital. Si bien, esta podría ser la primera convulsión idiopática, también podría ser el primer síntoma de una lesión por un derrame cerebral menor, una infección en el cerebro, un crecimiento anormal o el resultado de un golpe en la cabeza en las últimas horas o días.

Presenciar una convulsión podría ser abrumador, pero cuando sabe qué hacer, podría ayudar a prevenir más lesiones y asegurarse de que los servicios de emergencia atiendan a la persona en caso de ser necesario.