📝HISTORIA EN BREVE

  • Una de las funciones principales de la tiroides es producir hormonas tiroxina (T4) y triyodotironina (T3), las cuales regulan la tasa metabólica
  • Los niveles de T3 reversa (rT3) altos podrían ser un síntoma de deficiencia de nutrientes, ya que cuando hay escasez de nutrientes, el cuerpo tiene que ralentizar el metabolismo
  • Las glándulas suprarrenales producen más de 50 hormonas, incluyendo cortisol, aldosterona y adrenalina. Al igual que las hormonas tiroideas, estas hormonas influyen de forma significativa en el metabolismo
  • El ayuno de una semana afecta de forma importante la función de la tiroides, al igual que lo hacen la alimentación baja en carbohidratos y la alimentación con restricción de tiempo (TRE). Estos tres tipos de alimentación podrían activar las glándulas suprarrenales, estimular la liberación de cortisol y disminuir la función de la tiroides y el metabolismo
  • La fatiga y la falta de energía, a menudo, se atribuyen a la "fatiga suprarrenal", pero la mayoría de las veces la producción de cortisol es normal. Lo que sucede es que el cortisol se degrada o una gran cantidad se convierte en cortisona inactiva, y en lugar de volver a convertirse en cortisol, la cortisona se metaboliza en metabolitos. La inflamación, obesidad y otros factores relacionados con la mala salud estimulan estas conversiones

🩺Por el Dr. Mercola

Jay Feldman, un investigador de salud independiente que se especializa en la teoría bioenergética de la salud, ha trabajado en analizar y evaluar la función de la tiroides mediante una combinación de análisis de sangre y síntomas, como la temperatura corporal y la frecuencia cardíaca. También analiza las causas de la enfermedad de Hashimoto, que es una enfermedad autoinmune que provoca un deterioro de la función de la tiroides.

Jay es la persona ideal para aprender más acerca de la medicina bioenergética de Ray Peat y sobre cómo podría impactar su salud, como en la salud de la tiroides, los niveles de energía, el control del peso, el azúcar en la sangre y en casi todas las enfermedades crónicas.

Por otro lado, el Dr. Peter Attia brinda una descripción general de los sistemas endocrinos, que incluyen a la tiroides, las glándulas suprarrenales y las hormonas sexuales. El Dr. Peter analiza la biología básica y los ciclos de retroalimentación que regulan la producción de hormonas, así como los tratamientos potenciales para las deficiencias, como la terapia de reemplazo hormonal (TRH).

Entonces, este resumen se centrará en la tiroides y las glándulas suprarrenales.

Conceptos básicos de la tiroides

La tiroides es una glándula con forma de mariposa que se encuentra ubicada en la parte frontal del cuello, justo debajo de la laringe (manzana de Adán). Los dos lóbulos están ubicados a cada lado de la tráquea. Una de las funciones principales de la tiroides es producir hormonas tiroxina (T4) y triyodotironina (T3), las cuales regulan la tasa metabólica.

Su tiroides está regulada por la hormona estimulante de la tiroides (TSH), la cual se produce en la glándula pituitaria que está ubicada en la parte inferior del cerebro. La TSH le indica a la tiroides cuánta hormona secretar, dependiendo de las necesidades de su cuerpo. Cuando la T4 circulante disminuye, la TSH aumenta, y cuando la T4 aumenta, la TSH disminuye. Cuando todo funciona de manera adecuada, se mantiene un nivel constante de T4 en su cuerpo.

La glándula pituitaria también responde a la hormona liberadora de tirotropina (TRH), la cual se libera por el hipotálamo, que se encuentra justo encima de la glándula pituitaria. Esta red se conoce como eje hipotalámico-pituitario-tiroideo (HTP), y se adapta a los cambios en el metabolismo y a las necesidades de su cuerpo.

Pruebas de tiroides

La TSH se utiliza para diagnosticar enfermedades de la tiroides, pero a menudo se utiliza de forma incorrecta.

La TSH sólo es confiable para diagnosticar hipotiroidismo, ya que cuando su nivel de TSH es alto, significa que podría tener hipotiroidismo. Sin embargo, si reduce su TSH, no significa que su dosis de tiroides sea adecuada. Es un error utilizar la TSH como marcador de la capacidad del reemplazo de la hormona tiroidea. Necesita otras pruebas de laboratorio, así como dar seguimiento a los síntomas clínicos para realizar esta evaluación.

Tratamiento para el hipotiroidismo

Una de las formas en que se puede diferenciar a un especialista de medicina natural de un médico convencional, es por el tipo de terapia de reemplazo de la hormona tiroidea que utilizan. Casi todos los médicos convencionales recetan T4 o tiroxina de la marca Synthroid. Esto no tiene ninguna T3. La mayoría de los médicos naturistas recetarán una combinación de T4 y T3, o utilizarán una preparación de tiroides desecado.

Sin embargo, lo mejor sería el enfoque de un experto en medicina bioenergética que no utilice ninguna hormona tiroidea sino hasta después de tratar la razón principal por la cual la persona tiene hipotiroidismo.

El siguiente es un ejemplo de esto. Una de mis mejores amigas padece hipotiroidismo. Tiene un nivel alto de colesterol, que es un síntoma muy común, y antes de que las pruebas de tiroides fueran más extensas, era considerado para diagnosticar hipotiroidismo. También tenía reflejos tendinosos profundos anormales, que es otro síntoma común.

Debido a esto, se podría justificar someterla a una terapia de reemplazo de hormona tiroidea, pero eso sería un error. ¿Por qué? Porque tiene bajo peso, ya que su hipotiroidismo es consecuencia de no consumir suficientes calorías. Cuando el cuerpo no recibe la cantidad de calorías que necesita, su tasa metabólica disminuye. Darle hormona tiroidea empeoraría de forma drástica su salud, ya que suprimiría el reflejo protector de su cuerpo para mantenerla con vida.

Cuál es la función de las hormonas tiroideas

La T4 es una prohormona inactiva y la T3 es la hormona activa. Los números "3" y "4" se refieren a la cantidad de moléculas de yodo que tienen cada una. La T4 constituye la mayor parte de las hormonas que produce la tiroides. Las enzimas desyodasas en el hígado y los riñones convierten la T4 en T3 activa.

Como su nombre lo indica, las enzimas desyodasas eliminan las moléculas de yodo, por lo que convierten la T4 en T3 al eliminar una molécula de yodo. Hay tres tipos de desyodasas: D1, D2 y D3. Las D1 y D2 convierten la T4 en T3, pero lo hacen en diferentes áreas de la célula. Por otra parte, la D3, convierte la T4 en T3 reversa (rT3).

El Dr. Attia explica que la rT3 es muy parecida a la T3 normal. La diferencia es que no activa los receptores que activa la T3. Por lo tanto, la rT3 necesita los mismos receptores, pero no los activa. Como resultado, la rT3 suprime los efectos beneficiosos de la T3. Lo niveles altos de rT3, por lo general, son un síntoma de inflamación crónica y de otros procesos patológicos.

De acuerdo con el Dr. Attia, un nivel alto de rT3 también podría ser un síntoma de deficiencia de nutrientes, ya que cuando hay escasez de nutrientes, el cuerpo tiene que ralentizar el metabolismo. Al bloquear la T3 activa, se ralentiza el metabolismo y se suprimen los procesos de crecimiento, ya que dichos procesos necesitan mucha energía, pero no hay la suficiente disponible.

La importancia de medir la rT3

El Dr. Attia también señala que evaluar la función de la tiroides, considerando solo la TSH, podría ser erróneo. Si la T4 se convierte en rT3 en lugar de T3, experimentará síntomas que son casi idénticos a los del hipotiroidismo o de una función de tiroides baja, pero el mecanismo subyacente es diferente y, por lo tanto, el tratamiento podría ser contraproducente.

El problema es que el hipotiroidismo por lo regular se trata con suplementos de T4 sintética, considerando que la mayoría de las personas tiene la capacidad de convertir esa T4 en T3 a través de las enzimas D1 y D2. A medida que aumenta la T3, brindará todos los beneficios para la salud relacionados, al mismo tiempo que inhibirá la TSH y la TRH, lo que regresará todo a la homeostasis.

Sin embargo, en algunos casos esto no funciona. El paciente toma la hormona T4, pero se siente peor, incluso aunque la TSH mejore. En este caso, la T4 podría convertirse en rT3 mediante la enzima D3, lo cual es lo contrario de lo que desea. A medida que aumenta la rT3, se inhiben los efectos beneficiosos de la T3, al igual que disminuye el crecimiento y el desarrollo, al mismo tiempo que se ralentiza el metabolismo. Y como resultado, se siente muy mal.

La inflamación y la resistencia a la insulina son dos factores que podrían favorecer esta situación. En este tipo de casos, podría ser mejor tomar T3, ya que esto evitará la posible conversión de T4 a rT3. La T3 está disponible como una fórmula compuesta de T3 de liberación lenta o como tiroides desecada, la cual contiene tanto T3 como T4.

Conceptos básicos de las glándulas suprarrenales

Las glándulas suprarrenales son dos glándulas de forma triangular que se encuentran ubicadas encima de cada riñón. Producen más de 50 hormonas, incluyendo cortisol, aldosterona y adrenalina. Al igual que las hormonas tiroideas, estas hormonas influyen de forma significativa en el metabolismo.

Las diferencias principales entre las dos son que las hormonas suprarrenales regulan las respuestas físicas y mentales al estrés, al igual que afectan el estado de ánimo, el sistema inmunológico y la presión arterial, mientras que las hormonas tiroideas regulan la temperatura corporal, la energía y el crecimiento de los tejidos.

Aunque muchos sistemas del cuerpo se pueden evaluar mediante un análisis de sangre, no existe un análisis de sangre que pueda brindarle una imagen precisa de la función de las glándulas suprarrenales. Aunque el cortisol se analiza con frecuencia en la sangre, lo que se evalúa es el cortisol total, que incluye el cortisol libre y el unido.

La mayor parte del cortisol en su cuerpo está unido a diversas proteínas y no tiene actividad biológica, por lo que un análisis de sangre que demuestre un nivel de "cortisol alto" no tiene mucha importancia. Lo que importa es el cortisol libre, porque es el que tiene actividad biológica. Una de las mejores opciones para analizar esto es realizarse una prueba de orina (prueba DUTCH), varias veces durante 24 horas.

La prueba DUTCH evalúa la cantidad de cortisol libre, cortisona y sus metabolitos, alfa-tetrahidrocortisol (a-THF), beta-tetrahidrocortisol (b-THS) y tetrahidrocortisona (THE). Estos metabolitos son fundamentales, ya que así es como se puede evaluar la función de las glándulas suprarrenales.

La fatiga suprarrenal no es algo común

La fatiga y la falta de energía a menudo se atribuyen a la "fatiga suprarrenal", con la idea de que la producción de cortisol en las glándulas suprarrenales podría disminuir debido al estrés a largo plazo. De acuerdo con el Dr. Attia, esto casi nunca sucede, incluso si el cortisol libre es bajo, y eso se puede evaluar por los niveles de metabolitos.

La producción de cortisol a menudo es normal, pero el cortisol también puede:  a) degradarse, b) una gran cantidad convertirse en cortisona inactiva, o c) en lugar de volver a convertirse en cortisol, puede metabolizarse en THE.

Las enzimas reductasas controlan la conversión de cortisol y cortisona en sus metabolitos correspondientes. La inflamación, obesidad y otros factores relacionados con la mala salud estimulan estas conversiones.

Por lo tanto, si se siente mal y no tiene energía, pero sus metabolitos de cortisol y cortisona sugieren que la producción de estas hormonas es adecuada, entonces necesita abordar los factores subyacentes, es decir, la obesidad, la resistencia a la insulina y a la leptina, al igual que la inflamación.

La dieta baja en carbohidratos y el ayuno no son recomendables

Como explica el Dr. Attia, el ayuno de una semana afecta de forma significativa la función de la tiroides, y esto podría deberse a la falta de nutrientes durante el ayuno. Aunque no lo menciona, lo mismo sucede con la alimentación baja en carbohidratos y la alimentación con restricción de tiempo (TRE). Estos tres tipos de alimentación podrían activar las glándulas suprarrenales, estimular la liberación de cortisol y disminuir la función de la tiroides y el metabolismo.

Aunque la alimentación baja en carbohidratos y varios tipos de ayuno podrían ayudar a corto plazo para tratar la obesidad extrema, ahora creo que existen otras formas más seguras, aunque más lentas, de abordar esa situación.

El cortisol alto podría generar muchos problemas, ya que afecta los músculos magros, los huesos y el cerebro para producir aminoácidos que el hígado convierte en glucosa. También favorece la inflamación, y es uno de los principales factores del envejecimiento.

Mantener sus niveles de cortisol elevados podría aumentar el riesgo de morir de forma prematura, ya que es muy catabólico, es decir, que descompone los tejidos de su cuerpo. El cortisol se libera cuando el cuerpo no tiene la suficiente glucosa disponible, por lo que es fundamental consumir suficientes carbohidratos saludables y no evitar la glucosa durante períodos prolongados.

Las glándulas suprarrenales podrían afectar su tiroides

La tiroides y las glándulas suprarrenales funcionan en conjunto, por lo que el mal funcionamiento de una podría afectar a la otra. Por ejemplo, si la función de la tiroides disminuye y sus glándulas suprarrenales no producen suficiente cortisol, sus síntomas podrían empeorar. Debido a que ambos influyen en el metabolismo, la disfunción de alguna también podría provocar síntomas muy similares, como fatiga, pérdida de la memoria y mal humor.

El Dr. Jinaan Jawad, especialista en quiropráctica y medicina funcional, analiza cómo la disfunción de las glándulas suprarrenales podría afectar la función de la tiroides. El Dr. Jawad menciona que las glándulas suprarrenales son como una "batería de repuesto" de la tiroides. Si sus glándulas suprarrenales están sobrecargadas, afectará la función de la tiroides.

Si padece hipotiroidismo y está en terapia de reemplazo hormonal, pero aun así experimenta síntomas de función de la tiroides baja, podría estar eliminando demasiado cortisol. Para solucionar esto, el Dr. Jawad aconseja evitar los estimulantes de las glándulas suprarrenales, como los siguientes:

Café, refrescos, bebidas energéticas y otras bebidas con cafeína o estimulantes

Azúcares refinados, jarabe de maíz alto en fructosa y endulzantes artificiales. El Dr. Jawad también aconseja evitar la fruta, algo que yo no recomiendo, por razones que explicaré más adelante

Nicotina

Alcohol

Cualquier alimento al que tenga alergia o sensibilidad (cómo lácteos, trigo, maíz, gluten o mariscos), ya que estos alimentos podrían estimular la liberación de histamina y sustancias químicas inflamatorias que activan su reacción de lucha o huida

Aceites de semillas (grasas parcialmente hidrogenadas y ricas en ácido linoleico omega-6) y cualquier alimento elaborado con estos, lo que incluye la mayoría de la comida rápida y procesada. Estos aceites incluyen el aceite de semilla de algodón, maíz y canola. Todos estos aceites impiden la síntesis de hormonas suprarrenales

Ejercicio en exceso, ya que mantiene el cuerpo en una reacción de lucha o huida

 Adaptógenos que podrían beneficiar a las glándulas suprarrenales

Si sufre de estrés constante, existen algunas hierbas adaptógenas que podrían ayudarle. Los adaptógenos son únicos, ya que ayudan a que el cuerpo se adapte al estrés, al regular las hormonas y favorecer el sistema inmunológico. Cinco de los adaptógenos más reconocidos para apoyar las glándulas suprarrenales son los siguientes:

• Ashwagandha: ayuda a que su cuerpo se adapte al estrés, al regular su sistema inmunológico, metabolismo y sistema hormonal. La raíz contiene una concentración muy elevada de ingredientes activos que ayudan a modular las hormonas, incluyendo la hormona tiroidea, el estrógeno, la progesterona y la testosterona.

• Rodiola: se ha demostrado que podría beneficiar el sistema nervioso. Tiene beneficios antidepresivos y ansiolíticos, y se ha demostrado que podría disminuir los síntomas de agotamiento relacionados con el estrés laboral. Sus efectos que estimulan la energía y la vitalidad podrían favorecer a las personas que padecen fatiga crónica. Y otra ventaja es que actúa muy rápido.

• Ginseng asiático (Panax): al igual que la ashwagandha, el ginseng asiático afecta las hormonas tiroideas. En específico, contiene propiedades que limitan la producción de rT3. Un estudio que analizó el efecto de las inyecciones de ginseng demostró que podría aumentar de forma saludable la T3 y T4 y disminuir la rT3.1

• Ginseng siberiano (Eleutherococcus senticosus): sus componentes activos se llaman eleuterósidos, los cuales podrían reforzar el sistema inmunológico. Al igual que el ginseng asiático, el ginseng siberiano es un adaptógeno que se ha utilizado por mucho tiempo para aumentar la energía, reforzar el sistema inmunológico y favorecer la longevidad.

También tiene efectos antidepresivos leves y podría ayudar con el insomnio, al igual que con problemas de comportamiento y de memoria. Igualmente, se ha demostrado que podría favorecer la resistencia física, al optimizar la oxigenación del cuerpo.

• Tulsi: muy reconocido en la India desde hace más de 5000 años, el tulsi, también conocido como albahaca santa, tienen numerosas propiedades que benefician la salud. Se cree que esta hierba purifica la mente, el cuerpo y el espíritu, y ha sido reconocida por su naturaleza protectora y estimulante.

El té de Tulsi es una bebida rica en antioxidantes, con una química compleja y única. Contiene cientos de fitoquímicos beneficiosos, que son compuestos vegetales no nutritivos con propiedades que ayudan a proteger y favorecer la salud. En conjunto, estos compuestos tienen propiedades adaptógenas y que favorecen el sistema inmunológico, lo que ayuda a combatir el estrés, reforzar el sistema inmunológico y estimular un metabolismo saludable, incluyendo mantener un nivel adecuado de azúcar en la sangre.