📝HISTORIA EN BREVE

  • La membrana celular es la superficie que protege la célula, lo que significa que, si desea que sus células funcionen de forma correcta, es muy importante mantener sus membranas en óptimas condiciones
  • La membrana celular también se encarga de transmitir señales y alberga elementos de respuesta. Casi todas las señales de vía corta comienzan en la membrana
  • Las membranas son estructuras lipídicas a base de fosfolípidos y otros componentes. Dado que sus membranas celulares y mitocondriales obtienen la materia prima que necesitan de los alimentos que come, es muy importante consumir grasas saludables
  • La mayoría de las personas consumen muchos alimentos procesados y tienen niveles muy elevados de ácido linoleico (LA, por sus siglas en inglés), en este caso, incrementar el consumo de grasas omega-3, EPA y DHA, podría ayudar a eliminar el exceso de omega-6 de sus membranas
  • La lisofosfatidilcolina (LPC) transporta el EPA y DHA a los ojos, el hígado y, en mujeres embarazadas, a la placenta. Aunque la LPC se produce de forma endógena, su capacidad para producirla depende de sus niveles de colina

🩺Por el Dr. Mercola

Recientemente, tuve la oportunidad de entrevistar al Dr. Nils Hoem, quien es un científico investigador de la empresa Aker Biomarine, la compañía de aceite de kril más grande del mundo. Durante la entrevista, el Dr. Hoem nos explicó detalladamente la relación entre las grasas omega-3 y las membranas celulares.

La importante función de las membranas

La membrana celular es la superficie universal que protege la célula. Todas las partes de la célula tienen una función muy importante. Se trata de una estructura muy compleja y la integridad de las membranas es fundamental para funcionar de forma correcta.

La membrana celular también se encarga de transmitir señales y alberga elementos de respuesta. Casi todas las señales de vía corta comienzan en la membrana. Sus mitocondrias también tienen una membrana interna y externa, y su función es crucial para la salud.

Las membranas son estructuras lipídicas a base de fosfolípidos y otros componentes. En el interior tienen fosfatidilcolina y la fosfatidiletanolamina, dos fosfolípidos anfolíticos, es decir, tienen un extremo polar y otro no polar.

Dado que sus membranas celulares y mitocondriales obtienen la materia prima que necesitan de los alimentos que come, es muy importante consumir grasas saludables.

La importancia del equilibrio entre las grasas omega-3 y omega-6

Según Hoem, existen dos grasas poliinsaturadas (PUFA) que se consideran esenciales en la medicina convencional, una de ellas es el ácido linoleico (LA) omega-6, que es una molécula de 18 carbonos. Sin embargo, hoy en día las personas consumen hasta 10 veces más LA del que necesitan. La otra grasa es el ácido alfa-linolénico (ALA) omega-3, que también tiene 18 carbonos.

Puesto que su cuerpo no puede producir estas grasas, debe obtenerlas de los alimentos que consume. Por su parte, el LA se encuentra en casi todos los alimentos, y dado que solo necesita una pequeña cantidad, es casi imposible sufrir una deficiencia.

Por otro lado, las grasas EPA y DHA omega-3, que tienen 20 y 22 carbonos respectivamente, pueden ser sintetizadas en su cuerpo, siempre y cuando tenga suficiente delta-6-desaturasa disponible, que es la enzima que se encarga de este proceso.

El problema es que las grasas omega-3 y omega-6 compiten por esta importante enzima, pero cuando tiene 10 veces (1000 %) más omega-6 en su sistema, la delta-6-desaturasa se utiliza para convertir el omega-6 en ácido araquidónico, en lugar de convertir el ALA en EPA.

Los alimentos procesados contienen una gran cantidad de grasas omega-6, lo que causa un desequilibrio en la proporción entre las grasas omega-3 y omega-6, al igual que limita la capacidad innata de su cuerpo para sintetizar el EPA y el DHA. Sobre esto, Hoem afirma lo siguiente:

“En una ocasión, un profesor japonés me mostró datos que provenían de Mongolia, un país donde no comen nada de mariscos, pero sí mucha carne y productos lácteos de ganado alimentado con pastura. A pesar de no comer mariscos, su población tiene niveles elevados de ALA, EPA y DHA, así como muy pocas grasas omega-6. Creo que eso lo dice todo”.

La mayoría de las personas consumen demasiado ácido linoleico (LA)

En el pasado, solo representaba del 1 % al 2 % de las calorías diarias, pero en la actualidad este porcentaje está entre el 20 % y el 25 %, lo que significa que la mayoría de las personas tienen un exceso de LA en sus células.

Si hoy en día, las personas consumieran la misma cantidad de LA que se solía consumir en el pasado, entonces no habría necesidad de pelearse la delta-6. Y cuando una persona tiene suficiente ALA omega-3, entonces puede producir el DHA y el EPA que necesita, por lo que no tiene que recurrir a los suplementos.

El problema es que mayoría de las personas consumen muchos alimentos procesados y tienen niveles muy elevados de LA, en este caso, se tiene que incrementar el consumo de grasas omega-3. En otras palabras, si consume mucho LA, tiene dos opciones: incrementar su consumo de omega-3 o reducir su consumo de omega-6, aunque lo ideal es que haga ambas cosas. De acuerdo con Hoem:

“La diferencia en el consumo de omega-6 y omega-3 es tan grande que la única forma de incrementar los niveles de omega-3 en las membranas es incrementar su consumo. Esto ayudará a alcanzar una proporción de 1 a 1 de EPA y DHA por omega-6 en la membrana.
Esto significa que al incrementar la cantidad molar de EPA y DHA en la membrana, se elimina la misma cantidad de omega-6. Por lo tanto, el estado de sus membranas dice mucho sobre su consumo de grasas, omega-6 y omega-3. Dado que las grasas omega-6 están en todas partes, solo debe enfocarse en incrementar su consumo de grasas omega-3 de cadena larga”.

Sin embargo, si es importante reducir su consumo de omega-6. En lo personal, lo mantengo por debajo del 1 %, entonces sí es posible hacerlo. He mantenido este nivel durante unos tres o cuatro años. Dado que la vida media del LA es de dos años, podría tomar de seis a siete años eliminarlo por completo del tejido adiposo.

La mayoría de las personas necesitan consumir más grasas omega-3

Según Hoem, consumir más grasas omega-3 podría ayudar a eliminar el exceso de LA. Sin embargo, la pregunta sería ¿cuántas grasas omega-3 debe consumir para obtener este resultado? Y ¿qué sucede con las grasas omega-6? ¿Se queman en forma de energía o regresan a las células adiposas? Por desgracia, Hoem no tiene las respuestas exactas, pero cree que una parte se quema como energía y otra parte se almacena:

“Si el día de hoy come salmón, el EPA y el DHA entrarán en su circulación y se comenzarán a distribuir por todos los órganos de su cuerpo. Este proceso toma unos 14 días. Se sabe que se mueve en forma de ondas, por lo que entra y sale del plasma.
Entonces, los niveles suben y luego bajan, después de seis horas vuelven a subir, a las 24 horas alcanzan su nivel máximo, que se repite a las 30 horas. Luego, se distribuye por los diferentes tejidos. Por ejemplo, el hígado y el cerebro, que son dos órganos que aprovechan al máximo el EPA y el DHA.
También hemos analizado la lisofosfatidilcolina (LPC), que transporta las grasas al cerebro y al tejido de las neuronas. El ácido graso se une a la lisofosfatidilcolina y forman una molécula que es mucho más soluble en agua.
No llegan solas a su destino, el EPA, el DHA y demás grasas necesitan un medio de transporte, que en este caso es la lisofosfatidilcolina, que los lleva hasta el cerebro.
La molécula de EPA y DHA LPC (lisofosfatidilcolina con EPA y DHA) tiene la capacidad de atravesar la barrera hematorretiniana. Como puede ver, muchos órganos se benefician mucho de estas moléculas. Por lo tanto, nunca está de más.
Entonces, todo parece indicar que cuando llega al cerebro se queda ahí hasta que se descompone. Una vez que llega a los órganos, su vida media podría ser de cientos de horas, mientras que en la circulación la vida media es de unas cien horas más para el DHA que para el EPA.
Esto significa que cuando incrementa su consumo, tardan al menos unas 600 horas, hasta que vuelve a un estado estable. Como puede ver, cuando se trata de estos ácidos grasos, las cosas no suceden de la noche a la mañana, por lo que tiene que ser paciente”.

La importancia de la colina

La lisofosfatidilcolina (LPC) también transporta el EPA y DHA a los ojos, el hígado y, en mujeres embarazadas, a la placenta. Por todas sus funciones, es muy importante tener niveles elevados de fosfatidilcolina, el problema es que muchas personas tienen deficiencia.

Aunque la LPC se produce de forma endógena, su capacidad para producirla depende de sus niveles de colina. Además, necesita la materia prima para producirla, que son el EPA y el DHA. Los mariscos son una gran fuente de fosfatidilcolina, que también suelen contener un poco de EPA y DHA. En el caso de la colina, los huevos son la mejor fuente alimentaria. De acuerdo con Hoem:

“Las investigaciones demuestran que, si incrementa su consumo de colina, también incrementará su consumo de omega-3 y fosfatidilcolina, lo que podría ayudar a combatir el hígado graso no alcohólico y evitar que progrese a esteatosis y síndrome metabólico”.

Las mejores fuentes de grasas omega-3

Aunque, en la actualidad, cada vez más personas están conscientes de la importancia de las grasas omega-3, pocos saben que los suplementos de aceite de pescado no siempre son la mejor fuente. En la mayoría de los suplementos de aceite de pescado, el omega-3 se encuentra en forma de éster etílico, que es una forma sintética. Las grasas omega-3 naturales pueden venir en tres formas diferentes: triglicéridos, fosfolípidos y ácidos grasos libres. A diferencia de estas formas naturales, los ésteres etílicos son difíciles de digerir, por lo que deben tomarse con una comida rica en grasa. De acuerdo con Hoem:

“Su cuerpo no reconoce los ésteres etílicos como grasa, así que, si no los toma con una comida rica en grasa, solo pasarán por su cuerpo y se eliminarán a través de sus heces. Por el contrario, al tomarlo con una comida grasosa, su cuerpo reconoce la grasa y comienza el proceso de digestión. Sin embargo, he visto que los ésteres etílicos se deslizan por el intestino casi sin ser absorbidos.
La mayoría de los mariscos contienen triglicéridos y fosfolípidos, y los ácidos grasos libres que se derivan de estas dos formas. La cantidad de ácidos grasos es mínima, no son muy comunes. Aunque si puede encontrarlos, las dos clases principales de glicerolípidos son los triglicéridos y los fosfolípidos.
Cada vez que consume alimentos enteros obtiene esas dos formas. Aunque me especializó en los fosfolípidos y en el aceite de kril, creo que el aceite de pescado también es importante, ya que es la forma en que la mayoría de las personas obtienen el EPA y el DHA que necesitan, y la verdad eso es mejor que nada.
El problema es que estos productos tienen muchas desventajas, sobre todo en los Estados Unidos. Las autoridades permiten que los fabricantes llamen aceites de pescado a los ésteres etílicos, y eso no me gusta nada. Es muy importante establecer normas más estrictas con respecto al etiquetado.
Aunque podría decirse que estos ésteres etílicos tienen una ventaja, y es que se pueden eliminar las toxinas ambientales. Sin embargo, este proceso provoca que la molécula tenga una carga térmica elevada. Tomemos como ejemplo las grasas parcialmente hidrogenadas y las grasas trans. Tardamos 50 años en descubrir que tan solo en los Estados Unidos habían causado la muerte de un millón de personas. Por esa razón, las prohibieron en Estados Unidos y Europa.
Las grasas trans son peligrosas porque tienen una mala geometría y estructura. Se doblan en la dirección equivocada, lo que confunde a las enzimas. Por ejemplo, la forma en la que entran en las membranas no es normal y, como resultado, se obtiene una grasa doblada”.

Otra desventaja del éster etílico es su inestabilidad, incluso es más inestable que las grasas omega-6, lo que significa que es perecedero y muy susceptible al estrés oxidativo. Eso incrementa su riesgo de oxidación que, a su vez, puede producir productos finales de lipoxidación avanzada (ALE) que son muy dañinos.

El punto aquí es que no vale la pena recurrir a este tipo de productos y exponerse a estos riesgos, teniendo en cuenta que existen alimentos enteros que son mucho más seguros. Por ejemplo, el aceite de kril contiene astaxantina natural, que previene la ranciedad. Además, sus fosfolípidos son más resistentes.

La captura de kril está muy bien regulada

En la entrevista, el Dr. Hoem nos habló del kril de la empresa Aker Biomarine y nos dijo por qué es muy superior en términos de calidad y sostenibilidad. Aker es el mayor recolector de kril a nivel mundial, sobre todo en la Antártida, donde Hoem realiza casi todas sus investigaciones. Hoem nos cuenta más sobre su experiencia:

"El kril podría considerarse la especie con la mayor biomasa marina que existe. Solo en la región antártica, se encuentran más de 500 millones de toneladas. En la Antártida occidental, que es la región donde capturamos el kril, la biomasa estimada es de 60 millones de toneladas. He realizado varias encuestas para determinar la cantidad y, al menos hasta ahora, se mantiene estable.
Esto significa que, al menos durante la última década o incluso más, esta cifra se ha mantenido en 60 millones de toneladas. Al mismo tiempo, el número de ballenas ahora es mayor. A veces, vemos miles de ballenas. Por lo tanto, se está recuperando la población de ballenas, incluso al número que estaba antes de que su caza se hiciera tan popular.
Existe un organismo internacional que se llama CAMLR y que regula todas las compañías pesqueras en la región antártica. Aunque se pueden encontrar muchos tipos de kril alrededor del mundo, el kril de la Antártida es único. Es más grande que los demás tipos y, por definición, solo se considera aceite de kril si proviene de esta región, ya que, en otras partes del mundo, la estructura de los lípidos es diferente.
Solo nos permiten capturar menos del 1 % o el 1 % de la biomasa total, es decir, 620 000 toneladas y, hasta ahora, solo capturamos el 0.5 %. Esa cifra es muy conservadora. Y, al parecer, nuestra práctica tampoco afecta a la población de ballenas".

Hay otro organismo internacional que regula la captura de kril en la región antártica, la Marine Stewardship Council, es una organización independiente sin fines de lucro, que supervisa la captura. Este organismo también permite la captura de una cantidad muy conservadora de esta especie, lo que garantiza que esta práctica no produzca un impacto ambiental. Hoem explica:

“De hecho, las ballenas comen mucho más kril del que capturamos. Según los cálculos, una población completa de ballenas consume alrededor de 200 millones de toneladas al año.
La esperanza de vida del kril es de unos seis años y, al parecer, cuando hay suficientes algas, tiene una gran capacidad de incrementar su biomasa. Sin embargo, esto depende de otros factores. Es decir, la proliferación de algas en la Antártida determina la cantidad de kril disponible”.

La calidad depende del tipo de procesamiento

Cuando se trata de la calidad de un suplemento de omega-3, todo depende de la forma en que se procesa, y esto aplica tanto para el aceite de kril como para el aceite de pescado. Hoem nos contó lo que hace Aker Biomarine para garantizar la mejor calidad posible:

“Capturamos el kril bajo un proceso continuo. Utilizamos una red de arrastre, que es una red enorme, y luego tenemos una bomba de succión. Capturamos el kril vivo, lo secamos de inmediato a temperaturas relativamente bajas.
Luego, lo llevamos a tierra para la extracción, pero no utilizamos ningún tipo de tratamiento térmico, sino la extracción con etanol, algo poco común en las grasas marinas. Por lo general, se requiere de mucho calor. Y esto se debe a su mezcla de fosfolípidos y triglicéridos.
Los triglicéridos no son solubles en etanol, pero los fosfolípidos sí, y los fosfolípidos extraen los triglicéridos. Por lo tanto, la forma en que capturamos y procesamos el aceite de kril es única.
La calidad depende del procesamiento, es muy importante que esté fresco. Aunque muchas personas no lo saben, la mayoría de los productos de aceite de pescado se elaboran con aceite de pescado que se almacena en enormes tanques durante años. Para mejorar su calidad, se tendría que procesar ese aceite de pescado crudo.
Sin embargo, nosotros hacemos las cosas diferentes. Cuidamos la materia prima desde el minuto uno. No lo almacenamos en enormes tanques, ni lo refinamos para mejorar su calidad. Para nosotros, la calidad es primero. Por cierto, la cadena de valor también es nuestra. Y tenemos la mejor infraestructura. Cuando la calidad es una prioridad durante todo el proceso, de principio a fin, el resultado final es un producto de la más alta calidad”.

El kril de la Antártida es el más saludable

Además de que tiene un alto contenido de omega-3, el kril de la Antártida también es rico en cobre, casi cinco microgramos por gramo, y tiene muy pocos contaminantes ambientales como fosfatos, PCB y metales pesados como el mercurio. Según Hoem:

“En la Antártida, no hay contaminación por fosfato. Claro que nos encontramos con algunos PCB, pero en una cantidad mínima. Los análisis de metales pesados, propios y por terceros, muestran cantidades muy bajas de mercurio y plomo. ¿Por qué? porque no están presentes en el entorno. Por ejemplo, hay volcanes en la Isla Decepción, y en esa zona sí se pueden encontrar, pero no llegan a otras partes”.

El kril sí es apto para el consumo humano

Muchas personas dicen que el kril no es una fuente alimentaria natural para los humanos. Dicen que nuestros antepasados no lo consumían. Esta fue la respuesta de Hoem:

"El kril es un crustáceo como cualquier otro, y todos sabemos que los humanos siempre han comido crustáceos. No solían comer este tipo de kril porque se encuentra en un lugar muy remoto, pero claro que consumían otros tipos. Los camarones, por ejemplo, son un tipo de kril.
Nueve de cada 10 ballenas comen kril, entonces, ¿por qué no sería apto para nosotros? El primer artículo sobre el kril como alimento se publicó en 1958, y una persona llamada Peloquin escribió en Scientific American que deberíamos dejar de cazar ballenas y pescar kril.
Por supuesto, lo mejor es capturar especies que estén lo más abajo posible en la cadena alimenticia. Lo ideal serían las algas, pero sería muy difícil capturar microalgas que tienen cinco micrómetros de ancho. No es posible hacerlo. Y creo que el kril es una gran alternativa.
El kril recolecta las algas por nosotros, y luego nosotros capturamos el kril. En Japón, también lo comen, se llama kril del Pacífico. Si visita Japón, en todos los bares sirven kril del Pacífico seco como botana".

El aceite de kril se absorbe mejor que el aceite de pescado sintético

De manera curiosa, la cantidad de EPA y DHA que contiene el kril es menor que la cantidad que contiene el aceite de pescado convencional, hasta un 90 % menos, pero esto se compensa porque lo poco que contiene el kril se absorbe y distribuye mejor. Hoem lo explica de la siguiente manera:

“El EPA y el DHA no son muy beneficiosos cuando terminan en el tejido adiposo blanco. Por lo tanto, se trata de darle el mejor uso. Por ejemplo, los ésteres etílicos tienen sus desventajas, tienen una mala absorción.
No me refiero a los fosfolípidos ni los triglicéridos, estos compuestos se digieren bastante bien. El problema está en la forma que se distribuyen. Por eso, creo que dependen el uno del otro.
Entonces, el aceite de pescado siempre es una opción. Ahora bien, el aceite de kril es muy similar a lo que se conocía como aceite 18/12. Por lo general, el kril tiene entre un 8 % y un 9 % de DHA y entre un 12 % y un 15 % de EPA, una cantidad similar a la que puede encontrar en otras fuentes naturales. No hay ninguna fuente natural que contenga grandes cantidades de EPA y DHA. Por lo tanto, solo tienen cierta concentración.
De hecho, estoy escribiendo un artículo al respecto. Para poder analizar esto, se tienen que utilizar sustancias con marcaje radiactivo. Entonces, los hicimos sintéticos y luego colocamos un radioligando, C14, porque de lo contrario se diluirá demasiado.
Al hacer esto en animales, puede ver con exactitud dónde terminan los diferentes ácidos grasos, y hay una clara diferencia entre las diferentes formas. Repito, los fosfolípidos se dirigen al cerebro, los ojos y el hígado, mientras que los triglicéridos se dirigen al músculo cardíaco, por ejemplo, nuestro corazón puede absorber muy bien el EPA y el DHA de la circulación. En ese caso, activa la lipasa. Pero lo que puedo decir es que este patrón puede variar mucho, por eso creo que necesitamos ambas formas.
El aceite de kril también contiene EPA y DHA en forma de triglicéridos. Sin embargo, creo que es importante mencionar que el aceite de kril en realidad no es un aceite, sino una lecitina. Es una mezcla de triglicéridos y fosfolípidos. Entonces, la naturaleza proporciona estos dos compuestos y, por esa razón, creo que necesitamos ambos”.

El EPA y el DHA influyen en la comunicación intercelular

Aunque hay ciertos tejidos, como el cerebro, el corazón, el hígado, los ojos y la placenta, que necesitan más EPA y DHA, estos dos ácidos grasos influyen en todos los tejidos de su cuerpo. Como dijo Hoem, el EPA y el DHA sirven como sustratos para la señalización entre células. Esta comunicación intercelular forma parte del proceso al que se someten las células para mantener una buena salud. Hoem agrega:

“El sustrato para esa señalización suele ser grasa o un ácido graso, y eso no es nada extraño, porque esas membranas forman parte de las células. Todas las partes de la célula se conectan a una membrana. Y luego, las prostaglandinas, las prostaciclinas o los tromboxanos, se producen con las grasas que se extraen de la membrana.
Se pueden extraer grasas omega-6 u omega-3 de las membranas, pero eso depende de la cantidad que tenga disponible. Una vez que se extrae esta grasa, se producen dos clases de moléculas de señalización. Por ejemplo, cuando las moléculas de señalización se producen a partir del EPA, obtiene PGE-3 y no PGE-2. Y lo mismo sucede con muchas otras moléculas de señalización que son muy importantes.
Hay otro tipo de molécula que se conoce como resolvina. Se necesita de la inflamación para resolver ciertos problemas, pero en niveles saludables, ya que estas moléculas (resolvinas) ayudan a mantener la inflamación bajo control y son clave para una inflamación saludable”.

Las resolvinas se producen in situ, pero si desea que sus mediadores pro-resolutivos especializados (SPM) respondan de forma correcta, necesita tener niveles elevados de EPA y DHA en sus membranas.

La función del EPA y DHA en las membranas

El EPA y el DHA se unen a las membranas internas de la célula y se cree que también a las membranas mitocondriales. Hoem lo explica de la siguiente manera:

“Las mitocondrias necesitan comunicarse, por lo que también tienen señales que se derivan de los lípidos. Sin embargo, ahora estoy haciendo algo que los científicos no deberíamos hacer, especular. Aunque este es un tema del que no se tiene mucha información. Durante décadas, hemos visto a los lípidos como energía y no como una estructura, esto sin importar que nuestro cuerpo está hecho de lípidos.
La vida misma depende de la membrana de fosfolípidos. Nos separa del exterior. En pocas palabras, sin las membranas, no hay vida. Así que son la base de nuestra propia existencia.
Todos los ácidos grasos insaturados, sobre todo el EPA y el DHA, son grandes. Y son grandes porque tienen estos dobles enlaces fijos. El DHA es más una gran estructura lineal, mientras que el EPA es más una gran estructura circular, y no puede girar alrededor de su carbono, lo que significa que se mantiene fijo. Me gusta referirme a estos compuestos como grandes bloques de construcción arquitectónicos.
Sin embargo, ¿qué sucede dentro de la membrana? Pues, la membrana tiene elementos de respuesta: transportadores, canales de hierro, la cadena de transporte de electrones, etc. Todos esos elementos se conectan a la membrana e influyen en ella.
Entonces, cuando digo fluidez de la membrana, no la imagine como si fuera flexible en su exterior, sino más bien como el hecho de que estos elementos de respuesta pueden fluir de forma transversal por la membrana, imagine que el elemento A puede llegar al elemento B, ya que, con bastante frecuencia, la membrana tiene dos o tres de esos elementos que deben fusionarse en un solo elemento para activarse.
Ahora, para describir la sustancia de señalización debemos ser muy específicos. Por ejemplo, la prostaglandina, que es una señal de inflamación, se produce a partir del ácido araquidónico, una grasa omega-6. La enzima que hace esto se encuentra en el interior de la membrana, en la parte citosólica.
Se mantiene en esa parte, cerca de la membrana, porque el sustrato es una grasa. La grasa no es soluble en agua. Y, por ejemplo, la fosfolipasa A-2 toma un ácido graso y lo manda al bolsillo hidrofóbico de esa molécula. Por lo tanto, no tiene que atravesar el agua para llegar a la molécula. En realidad, no es una sola enzima, sino dos enzimas en una. Así que es una epoxidasa y una oxidasa. Y produce PGE-2 en lugar de ácido araquidónico.
Sin embargo, cuando la fosfolipasa A-2 toma el EPA, produce PGE-3. Y se ha demostrado que la PGE-3 causa menos inflamación que la PGE-2. Esto significa que los omega-3 no combaten la inflamación, sino que la controlan y forman parte de una respuesta inflamatoria saludable.
Y luego, la PGE-3 se convierte en moracinas y las resolvinas detienen la inflamación para que comience el proceso de restauración. Mientras que las grasas omega-6 no producen este efecto en el mismo grado. Por lo tanto, necesita EPA, DHA y DPA para realizar esta función de manera correcta”.

Observaciones finales

Por último, me gustaría enfatizar el hecho de que la mayoría de las personas podrían necesitar un suplemento de omega-3, sobre todo si comen muchos alimentos procesados y tienen niveles elevados de LA. Repito, cuando incrementa su consumo de grasas omega-3, EPA y DHA, comienza a equilibrar la proporción con las grasas omega-6 (la proporción ideal es de 1:1) en las membranas.

Hoem recomienda hacerse un análisis del índice de omega-3 una vez al año, lo ideal sería tener un índice de 7 en adelante. Hoem explica:

"Solo recuerde que este cambio toma tiempo. Si duplica su dosis, le tomará de tres a seis meses recuperar el equilibrio (estado estable). Lo mismo ocurre si reduce su dosis a la mitad, le tomará de tres a seis meses. Es justo lo contrario. Por esta razón es tan complejo, porque no verá los cambios después de uno o dos días, sino hasta después de unos seis meses. Entonces, es una estrategia a largo plazo.
Esto no es farmacología, es nutrición. Y es muy importante darle a su cuerpo la materia prima que necesita para funcionar de forma correcta. Si no cuida la salud de sus membranas, al darle los ácidos grasos correctos con anticipación, el día que necesite que respondan a alguna amenaza, será demasiado tarde para comenzar a hacerlo".

Una vez que elimine las reservas de LA de su cuerpo (lo que puede tardar hasta siete años, siempre y cuando evite por completo su consumo) e incremente sus niveles de ALA, su cuerpo tendrá la capacidad de producir de forma endógena el EPA y el DHA que necesita.