HISTORIA EN BREVE

  • Con el paso del tiempo, ha quedado claro que la camarilla globalista que busca implementar un gobierno mundial nos dice una y otra vez lo que está a punto de hacer. Los simulacros de pandemia, por ejemplo, son una forma de ensayo general
  • En el 2017, el Johns Hopkins Center of Health Security llevó a cabo un simulacro de pandemia para el coronavirus, llamado escenario SPARS Pandemic 2025-2028. En octubre de 2019, la Fundación Bill y Melinda Gates, en colaboración con Johns Hopkins y el Foro Económico Mundial, organizaron el Evento 201
  • Al igual que en el escenario de Pandemia SPARS, el Evento 201 involucró un brote de un coronavirus muy infeccioso, pero el enfoque principal (si no el único) se basó en cómo controlar la información y mantener la "información errónea" bajo control, no cómo descubrir y compartir remedios de manera efectiva
  • El 23 de octubre de 2022, Gates, Johns Hopkins y la Organización Mundial de la Salud organizaron "un ejercicio de desafío global" denominado "Contagio Catastrófico", que involucra un nuevo patógeno llamado "síndrome respiratorio por enterovirus epidémico grave 2025" (SEERS-25), el cual afecta a los niños y adolescentes
  • El enterovirus D68 por lo general se relaciona con resfriados y enfermedades similares a la gripe en bebés, niños y adolescentes. En casos raros, también se sabe que causa meningitis viral y mielitis flácida aguda, una afección neurológica que provoca debilidad muscular y pérdida de reflejos. El virus que modelaron en el simulacro del Contagio Catastrófico parece ser algo similar al enterovirus D68, pero peor

Por el Dr. Mercola

Con el paso del tiempo, ha quedado claro que la camarilla globalista que busca implementar un gobierno mundial nos dice una y otra vez lo que está a punto de hacer. Realizan ensayos generales en forma de ejercicios de simulación y han revelado sus planes en varios informes y documentos a lo largo de los años.

Ensayos generales del COVID

Por ejemplo, en el 2017, el Johns Hopkins Center of Health Security llevó a cabo un simulacro de una pandemia de coronavirus, denominado escenario SPARS Pandemic 2025-2028.1 Es importante destacar que el ejercicio destacó y enfatizó los "dilemas de comunicación relacionados con las contramedidas médicas que podrían surgir" en un escenario de pandemia.

En octubre de 2019, menos de tres meses antes del brote de COVID-19, la Fundación Bill y Melinda Gates, en colaboración con Johns Hopkins y el Foro Económico Mundial, organizaron el Evento 201.

Al igual que en el escenario de la pandemia SPARS, este ejercicio involucró un brote de un coronavirus muy infeccioso, pero el enfoque principal (si no el único) se basó en cómo controlar la información y mantener la "información errónea" bajo control, no cómo descubrir y compartir remedios.

La censura de las redes sociales ocupó uno de los primeros lugares en el plan del Evento 201, mientras que en los eventos del mundo real desde el 2020 hasta el presente, la información precisa sobre el desarrollo, la producción y las lesiones de las vacunas se ha suprimido en todo el mundo, gracias a las empresas de redes sociales y a la censura de Google de los puntos de vista opuestos.

Ahora sabemos que esta censura fue dirigida de manera ilegal por funcionarios del gobierno de Estados Unidos, incluyendo el Dr. Anthony Fauci, quien recientemente fue cuestionado2 por su papel en la censura de la información sobre el COVID.

Ambas simulaciones, SPARS y el Evento 201, presagiaron lo que ocurrió en la vida real durante el COVID, por lo tanto, cuando Gates organice otro ejercicio pandémico, vale la pena prestar atención a los detalles.

Ejercicio 'Contagio Catastrófico'

El 23 de octubre de 2022, Gates, Johns Hopkins y la Organización Mundial de la Salud organizaron "un ejercicio de desafío global" denominado "Contagio Catastrófico",3,4 el cual involucra un patógeno novedoso (y por ahora ficticio) llamado "síndrome respiratorio por enterovirus epidémico severo 2025" o SEERS-25 para abreviar.

El enterovirus D685 se relaciona con resfriados y enfermedades similares a la gripe en bebés, niños y adolescentes. En casos raros, también se sabe que causa meningitis viral y mielitis flácida aguda, una afección neurológica que provoca debilidad muscular y pérdida de reflejos en una o más extremidades.

Se sabe que los enterovirus A71 y A6 causan la enfermedad de manos, pies y boca,6mientras que el poliovirus, el enterovirus prototípico, causa polio (poliomielitis), un tipo de parálisis mortal que afecta a niños menores de 5 años. Entonces, el virus que modelaron en esta simulación parece ser algo similar al enterovirus D68, pero peor.

Capacitación de líderes africanos para acompañar la narrativa

De manera reveladora, el ejercicio de Contagio Catastrófico se centró en involucrar y capacitar a los líderes de los países africanos para seguir con la narrativa. Entre los participantes estuvieron 10 ministros de salud actuales y anteriores, al igual que altos funcionarios de salud pública de países como Senegal, Ruanda, Nigeria, Angola, Liberia, Singapur, India y Alemania, así como el propio Gates.

A diferencia de otras naciones, los países africanos no siguieron las directrices de la pandemia de COVID, y no siguieron las recomendaciones de las naciones desarrolladas cuando se trataba de impulsar las vacunas. Como resultado, ahora los fabricantes de vacunas enfrentan el problema de tener un gran grupo de control, ya que la aceptación de la vacuna anticovid en el continente africano fue solo del 6 %.7

No es sorprendente que a África le ha ido mucho mejor que a las naciones desarrolladas que recibieron la vacuna anticovid en términos de infecciones por COVID-19 y muertes relacionadas.8

Ahora, el ejercicio de contagio catastrófico predice que el SEERS-25 matará a 20 millones de personas en todo el mundo, incluyendo a 15 millones de niños, mientras que muchos de los que sobrevivan a la infección quedarán con parálisis o daño cerebral. En otras palabras, la "pista" que dieron es que la próxima pandemia tal vez tendrá como objetivo a los niños en lugar de a los adultos mayores, como fue el caso del COVID-19.

Esta es una coincidencia interesante, ya que las tasas de bebés y niños pequeños hospitalizados con influenza y virus respiratorio sincitial (VSR) está en aumento.

Las vacunas anticovid destruyen el sistema inmunológico

Durante el último año, los investigadores advirtieron por casualidad que las vacunas anticovid podrían desregular y destruir el sistema inmunológico de las personas, lo que las hace vulnerables a todo tipo de infecciones. De acuerdo con un estudio9publicado en el servidor de preimpresión medRxiv en mayo de 2021, la vacuna anticovid de Pfizer/BioNTech "reprograma las respuestas inmunológicas tanto adaptativas como innatas, lo que provoca el agotamiento inmunológico".

En agosto de 2021, un grupo francés de expertos en enfermedades infecciosas pediátricas también advirtió que la "deuda de inmunidad", provocada por la falta de exposición a virus y bacterias comunes durante los confinamientos por COVID y el cierre de escuelas, podría predisponer a los niños a sufrir más infecciones en el futuro.10

Predijeron que la poca exposición viral y bacteriana que entrena el sistema inmunológico de su hijo puede provocar un repunte de una variedad de enfermedades infecciosas, incluyendo la influenza y el RSV, que es precisamente lo que vemos ahora. Si se agrega un enterovirus modificado a la mezcla, no resultaría difícil ver cómo los padres comienzan a hacer fila para que sus hijos reciban más vacunas, incluyendo los padres en las naciones africanas.

Por qué continuarán las pandemias fabricadas

En este punto, es muy claro que la "bioseguridad" es el medio elegido por la camarilla globalista para tomar el poder sobre el mundo. La OMS quiere asegurar el poder exclusivo sobre la respuesta a la pandemia a nivel mundial a través de su tratado de pandemia que, de implementarse, erradicará la soberanía de todas las naciones miembros.

En última instancia, la OMS tiene la intención de imponer todos los cuidados de la salud. El 13 de diciembre de 2022, la OMS anunció que eligieron a Sir Jeremy Farrar, jefe de Wellcome Trust, quien se confabuló con el Dr. Anthony Fauci para suprimir la narrativa de la fuga de laboratorio del COVID, como su nuevo científico jefe.11

El tratado pandémico de la OMS es la puerta de entrada a un régimen totalitario global y a un gobierno mundial. Pero para asegurar ese poder, necesitarán más pandemias. El COVID-19 por sí solo no fue suficiente para que todas las personas se unieran a una unidad de respuesta pandémica centralizada, y tal vez lo supieron desde el principio.

Entonces, la razón por la que podemos estar seguros de que habrá pandemias adicionales es porque el plan para tomar el poder, también conocido como El Gran Reinicio, se basa en la premisa de que necesitamos una vigilancia de bioseguridad global y una respuesta centralizada.

La bioseguridad, a su vez, justifica la idea de implementar un pasaporte de vacunación internacional, el cual el G20 acaba de aprobar, y ese pasaporte será también tu identificación digital. Por lo tanto, esa identificación digital estará vinculada a su puntaje de crédito social, rastreador de huella de carbono, registros médicos, registros educativos, registros de trabajo, presencia en las redes sociales, registros de compras, sus cuentas bancarias y una moneda digital programable del banco central (CBDC).

Una vez que todas estas piezas estén conectadas, se encontrará en una prisión digital, y la camarilla gobernante, ya sea un gobierno mundial o no, tendrá control total sobre su vida desde la cuna hasta la tumba.

El COVID es una operación de propaganda global

El profesor Piers Robinson,12,13  experto en comunicación, medios, política mundial y el papel de la propaganda, habló en el podcast Asia Pacific Today sobre la propaganda en la era del COVID.

Como señaló Robinson, el COVID-19 es, sin duda, la operación de propaganda más grande y sofisticada de la historia. Las técnicas psicológicas se utilizaron durante el 2020 para incitar el miedo en la población, mientras que otras estrategias de persuasión se utilizaron para que las personas apoyaran y defendieran las medidas del COVID, como el uso de cubrebocas, el aislamiento, el distanciamiento social, los confinamientos y los mandatos de vacunación.

De hecho, la propaganda es lo que permitió que se implementaran las medidas draconianas del COVID y no científicas. Sin propaganda y censura simultánea de puntos de vista opuestos, poco de lo que hemos vivido hubiera sido posible.

Como lo indico Robinson, aunque el uso de la propaganda estatal podría justificarse en un principio como un medio necesario para lograr un objetivo de salud pública (proteger a las personas de enfermedades y muertes relacionadas con el COVID), se hizo evidente muy rápido que este no era el caso y tal vez nunca lo fue.

En cambio, el COVID-19 se ha utilizado para suspender y despojarnos de los derechos constitucionales y las libertades civiles, mientras todavía se explota para promover objetivos de reestructuración social, política y financiera, completamente fuera de los procesos democráticos y el escrutinio público. También sabemos que no se trata de salud pública, teniendo en cuenta lo siguiente:

  • Ahora el COVID no es más que otra infección respiratoria endémica, muy parecida al resfriado común.
  • Las vacunas anticovid no previenen la infección o la propagación del virus, lo que niega toda la premisa de los pasaportes de vacunación, pero se siguen promoviendo.

¿Cómo se convirtió Gates en el sumo sacerdote de la narrativa del COVID?

En noticias relacionadas, Politico publicó hace poco tiempo un reportaje especial14donde explica a detalle cómo Bill Gates, quien no tiene ningún tipo de experiencia médica, terminó controlando la respuesta global del COVID sin supervisión.

En los primeros días de la pandemia, cuatro organizaciones no gubernamentales (ONG) se unieron para identificar a los fabricantes de vacunas y realizar "inversiones específicas en el desarrollo de pruebas, tratamientos y vacunas", explica Politico.

Estas ONG fueron la Fundación Bill y Melinda Gates, Gavi (una organización de Gates que proporciona vacunas a los países en desarrollo), Wellcome Trust (una fundación de investigación británica dirigida por Farrar, ahora seleccionado para ser el director científico de la OMS) y la Coalición para las Innovaciones en Preparación para Epidemias (CEPI), un grupo internacional de investigación y desarrollo de vacunas cofundado por Gates y Wellcome en 2017.

En colaboración con la OMS, estas cuatro ONG, tres de las cuales fueron fundadas por Gates, se dispusieron a crear un plan de distribución global para las pruebas, los medicamentos y las vacunas en las que habían invertido.

Por cierto, en ese momento Gates también era el principal patrocinador de la OMS, ya que el entonces presidente Trump había sacado a los Estados Unidos de la OMS, cancelando también su financiamiento.  Es difícil imaginar una situación con conflictos de intereses mayores. Los cuatro grupos también engrasaron los engranajes del gobierno.

Todos gastaron más de $ 8.3 millones para cabildear a legisladores y funcionarios en los Estados Unidos y Europa. Una gran cantidad de funcionarios de Estados Unidos y de la Unión Europea, así como representantes de la OMS, también han sido empleados por una o más de estas ONG, lo que ayudó a solidificar sus conexiones políticas.

Varias organizaciones de la sociedad civil en países en desarrollo, como Médicos sin Fronteras, se han opuesto a que los grupos dominados por Occidente tomen decisiones de vida o muerte para las naciones más pobres.

"'¿Por qué Bill Gates piensa que está calificado para dar consejos y asesorar al gobierno de los Estados Unidos sobre dónde deberían poner los recursos?' preguntó Kate Elder, asesora principal de políticas de vacunas para la Campaña de Acceso a Médicos Sin Fronteras", escribe Politico.15

El consorcio de autoservicio ya empezó a poner en marcha nuestra respuesta a la pandemia

El informe especial de Politico continúa:16

"Ahora, los críticos plantean preguntas importantes sobre la equidad y la efectividad de la respuesta del grupo a la pandemia, y las serias limitaciones de subcontratar la respuesta a la pandemia a grupos sin elegir y con fondos privados. 'Creo que deberíamos estar muy preocupados', dijo Lawrence Gostin, profesor de la Universidad de Georgetown que se especializa en leyes de salud pública.
'Han utilizado su dinero para comprar influencias. Y este es el peor tipo de influencia. No solo porque es dinero, aunque eso es importante, porque el dinero no debería imponer la política, sino también porque es un acceso preferencial a puerta cerrada'.
Gostin dijo que tal poder, incluso si está impulsado por buenas intenciones y experiencia, es 'antidemocrático, porque es opaco y turbio' y 'deja atrás a las personas comunes, las comunidades y la sociedad civil'.
Muchos especialistas en salud global cuestionan si los grupos son capaces de realizar las acciones necesarias para construir un sistema de respuesta global más fuerte para el futuro.
'Nadie le puede pedir cuentas a estas personas', dijo Sophie Harman, profesora de política internacional en la Universidad Queen Mary de Londres. 'Y son los que en realidad modelan nuestra capacidad para responder a las pandemias'.
Sin que los gobiernos intervengan para tomar la iniciativa en la preparación para una pandemia, las cuatro organizaciones, junto con sus socios en la comunidad mundial de la salud, son las únicas entidades que están en condiciones de liderar la respuesta mundial a un brote devastador.
'Están financiadas por sus propias capacidades o legados y fideicomisos. Pero cuando intervienen en asuntos multilaterales, ¿quién los vigila?' preguntó un alto exfuncionario de Estados Unidos. No sé la respuesta a eso. Eso es muy provocativo'".

Comentarios finales

Entonces, en el análisis final, ya tenemos un pseudo gobierno mundial en la forma de las ONG de Gates. Toman decisiones sobre el cuidado de la salud que deben dejarse en manos de naciones y estados individuales, y además toman decisiones que llenarán sus propios bolsillos, sin importar lo que suceda con la salud pública.

Coordinan y sincronizan la comunicación de la pandemia durante estas prácticas simuladas y luego, cuando surge la situación del mundo real que se ajusta a los requisitos, el plan se lleva a cabo tal como lo planearon.

Las naciones africanas no siguieron el plan durante el COVID, razón por la cual el ultimo simulacro se enfocó en los líderes africanos. Necesitan deshacerse del grupo de control africano al imponerles las vacunas y todo lo demás. Es un tipo de reclutamiento.

Por último, entre la declaración del G20 para implementar un pasaporte de vacunación internacional bajo el auspicio de la OMS y el tratado pandémico de la OMS, todo está alineado para tomar el control de la próxima pandemia y, al hacerlo, asegurar aún más las bases para un mundo integrado por un solo gobierno.