HISTORIA EN BREVE

  • La gota y la apnea obstructiva del sueño (AOS) pueden estar conectadas, asimismo, la AOS aumenta considerablemente el riesgo de gota
  • Casi el 5 % de las personas con AOS desarrollaron gota durante el período del estudio, en comparación con el 2.6 % de aquellas sin la afección
  • Un menor suministro de oxígeno durante el sueño, como el que se presenta durante la apnea, puede aumentar la producción de ácido úrico en su cuerpo, cuyos niveles elevados están relacionados con la gota
  • Hasta 50 % de los pacientes con apnea del sueño puede sufrir hiperuricemia, o un exceso de ácido úrico en la sangre, lo que los predispone a ataques de gota

Por el Dr. Mercola

Se estima que 22 millones de personas en los Estados Unidos padecen apnea del sueño, el tipo más común es la apnea obstructiva del sueño (AOS), esta hace que las vías respiratorias se bloqueen mientras una persona duerme, lo que reduce o bloquea el flujo de aire.

De acuerdo con la Asociación Americana de la Apnea del Sueño (ASAA, por sus siglas en inglés), hasta el 80 % de los casos de AOS moderada y severa no se diagnostican, lo que supone una situación muy peligrosa ya que, si no se trata, aumenta el riesgo de hipertensión arterial, insuficiencia cardíaca, fibrilación auricular, derrame cerebral y otros problemas cardíacos.

La AOS también se relaciona con la obesidad, hipertensión arterial y diabetes, afecciones que también están vinculadas a la gota, un tipo de artritis. Ahora bien, una investigación publicada en Arthritis & Rheumatology también sugiere que ambas afecciones – la gota y la AOS – pueden estar conectadas, asimismo, esta última aumenta considerablemente el riesgo de gota.

Las personas con AOS tienen un mayor riesgo de gota

El estudio tuvo como participantes a casi 16 000 pacientes con AOS, y otros 63 000 sin la afección, los cuales fueron monitoreados durante unos 6 años. Durante el periodo de estudio, casi el 5 % de aquellos con AOS desarrollaron gota, en comparación con el 2.6 % que no sufría la afección.

La gota es una afección dolorosa que causa hinchazón y sensibilidad en las articulaciones. Es causada por una acumulación de cristales de urato en las articulaciones. Los cristales pueden formarse debido a los altos niveles de ácido úrico en su cuerpo y esto ocurre cuando su organismo descompone las purinas. Las purinas se encuentran en los alimentos, no obstante, su cuerpo también las puede producir naturalmente.

Por lo general, el ácido úrico se disuelve y se expulsa mediante la orina, pero si se acumula, se pueden formar cristales de urato afilados, lo que provoca síntomas de dolor e inflamación relacionados con la gota. No se sabe a ciencia cierta por qué la AOS puede aumentar el riesgo de gota, sin embargo, se sabe que un menor suministro de oxígeno durante el sueño, como el que se presenta durante la apnea, puede aumentar la producción de ácido úrico en el cuerpo.

La presión positiva continua en las vías respiratorias (CPAP, por sus siglas en inglés) es un tipo de antifaz especial para dormir que se prescribe para la apnea del sueño grave y restaura mecánicamente su respiración mediante el uso de presión de aire con el fin de abrir las vías respiratorias. "Es posible que las personas que usan CPAP puedan reducir el riesgo o la gravedad de la gota", declaró el autor principal del estudio.

Las conexiones entre la apnea del sueño y la gota

Resulta curioso que los ataques de gota – que suelen interrumpir el sueño profundo por un dolor intenso y ardor en el dedo gordo del pie – tienen una probabilidad 2.4 veces mayor de presentarse por la noche que durante el día.7 La apnea del sueño podría explicar este fenómeno.

Además, estudios previos han encontrado que hasta el 50 % de los pacientes con apnea del sueño pueden tener hiperuricemia o un exceso de ácido úrico en la sangre “por lo tanto, la apnea del sueño podría predisponer a que los pacientes sufran ataques de gota”, escribieron los investigadores en un estudio publicado en 2015 en Artritis y Reumatología.

Ese estudio encontró que los pacientes con apnea del sueño tenían un riesgo 50 % mayor de gota en comparación con las personas sin ella (pero que tenían un riesgo muy alto de desarrollarla). También se ha planteado que los pacientes con gota deberían someterse a exámenes de detección de la apnea del sueño, ya que a menudo no se diagnostica y la gota podría ser una señal de alerta que indique la posible presencia de la enfermedad.

Esto es un hecho incluso en personas que no sufren de sobrepeso, ya que el 30 % de las personas con apnea del sueño y gota tienen un peso normal. Una carta al editor publicada en The Medscape Journal of Medicine agregó:

"Realizar exámenes de detección de la apnea del sueño en pacientes con gota es una herramienta importante para tratar su enfermedad, aun y cuando no tengan sobrepeso.
Usar la gota como un indicador que lleva al diagnóstico y tratamiento de la apnea del sueño, de ser necesario, no solo puede prevenir más brotes, sino que también reducirá su riesgo de desarrollar enfermedades – cardiovasculares, neurológicas y consecuencias metabólicas de la apnea del sueño – que son sumamente graves e incluso mortales.
El enfoque del estilo de vida del paciente para tratar la gota, debe abarcar no solo la forma en la que come o bebe, sino también la forma en la que duerme".

Llevar una alimentación adecuada puede ayudar tanto a la apnea del sueño como a la gota

Si bien la gota es una afección que se suele relacionar con la alimentación, pocas personas saben que la apnea del sueño también puede verse influenciada por lo que come. De hecho, los alimentos procesados, que suelen acidificar su sangre, lo harán respirar con pesadez y pueden provocar una hiperventilación crónica.

Esto se debe a que el dióxido de carbono, presente en su sangre, ayuda a regular el pH. Además del agua, las frutas y vegetales crudos tienen el menor impacto en la respiración, seguidos por los vegetales cocidos. Las comidas procesadas, ricas en proteínas y con un alto contenido de granos tienen el mayor efecto adverso en la forma en que respira.

También es mejor evitar los alimentos procesados ​​para prevenir y tratar la gota, sobre todo los que contienen jarabe de maíz con alto contenido de fructosa. Este último aumenta sus niveles de ácido úrico, pues las investigaciones han demostrado que el consumo de fructosa y sodas endulzadas se relaciona intrínsecamente con un mayor riesgo de gota en hombres.

Incluso las frutas con un alto contenido de fructosa y los jugos de frutas pueden aumentar el riesgo de dicha enfermedad.

Además, la fructosa refinada prácticamente "programa" su cuerpo para consumir más calorías y almacenar grasa, lo que podría provocar obesidad – un factor de riesgo fundamental para la apnea del sueño. Si tiene obesidad, puede mejorar drásticamente los efectos de la apnea del sueño al perder peso, lo que reducirá la presión que se genera tanto en su abdomen como en su pecho y permitirá que los músculos que intervienen en la respiración funcionen con mayor normalidad.

Perder peso, en caso de que sufra sobrepeso u obesidad, también mejorará la gota, ya que el exceso de peso influye en los ataques, lo que genera un aumento de la producción de ácido úrico y una menor capacidad renal para expulsarlo del cuerpo.11 En caso de que beba alcohol, otra estrategia que puede implementar es reducirlo o eliminarlo, ya que su consumo se relaciona con un mayor riesgo de apnea del sueño y gota.

¿La apnea del sueño causa gota?

Si padece gota, vale la pena considerar si la apnea del sueño podría estar implicada en su afección, ya que muchos casos no logran ser diagnosticados. Si tiene fuertes ronquidos y, a menudo, se despiertas cansado, la apnea del sueño podría ser la causa. Otros síntomas son:

Jadear mientras duerme

Despertarse con la boca reseca o dolor de cabeza

Insomnio

Sentirse excesivamente somnoliento durante el día

Dificultad para prestar atención mientras está despierto

Irritabilidad

Roncar, junto con resoplar o ahogarse mientras duerme, es un signo común de la apnea del sueño que se presenta cuando su cerebro le avisa que no tiene suficiente oxígeno en la sangre. Se despertará unos cuantos segundos para que las vías respiratorias puedan despejarse, pero muy probablemente no recordará haberlo hecho.

Tales episodios pueden ocurrir hasta 30 veces por hora en casos severos, lo que altera gravemente su capacidad para obtener períodos de sueño reparador. La apnea del sueño puede diagnosticarse mediante los antecedentes de su sueño, que usted mismo puede relatar (con la ayuda de alguien que duerma cerca) o pasar la noche en un centro dedicado a los trastornos del sueño donde se podrá supervisar su respiración durante la noche.

Las pruebas del sueño caseras también pueden ayudar en el diagnóstico. En casos leves, implementar ciertos cambios en el estilo de vida, como perder peso y dejar de fumar, pueden ser suficiente para mantener la afección bajo control.

Hacer ejercicio también es importante y puede reducir la gravedad de la apnea del sueño, incluso sin cambios importantes en el peso corporal. En los casos moderados o severos, la CPAP suele mantener las vías respiratorias abiertas mientras duerme.

El único inconveniente de la CPAP es que a algunas personas les resulta incómodo dormir, pero la mayoría de las personas pueden adaptarse (pueden probar diferentes tipos de antifaces para obtener un mejor ajuste). Otras posibles opciones de tratamiento son:

  • Método de respiración de Buteyko – Esta técnica, denominada como tal en honor al médico ruso que la desarrolló, se puede utilizar para revertir los problemas de salud causados ​​por una respiración inadecuada, lo que incluye a la apnea del sueño.
  • Terapia oral miofascial: Esta implica la reeducación neuromuscular o la remodelación de los músculos orales y faciales. Incluye ejercicios faciales y de la lengua, así como técnicas de modificación del comportamiento para fomentar la posición correcta de la lengua, mejorar la respiración, masticary tragar. Asimismo, dicha terapia aborda las posturas correctas de la cabeza y el cuello.
  • Aparato oral – Si su apnea del sueño leve o moderada se relaciona con problemas en la mandíbula o lengua, los dentistas especializados pueden diseñar un dispositivo oral a su medida, similar a un protector bucal, que puede usar mientras duerme con el fin de facilitar una respiración adecuada.

¿Puede prevenir la apnea del sueño?

Cualquier persona puede desarrollar apnea del sueño, pero existen medidas que puede implementar para disminuir significativamente su riesgo. Una de las primeras es la lactancia materna, ya que amamantar durante más de un mes se relaciona con un menor riesgo de ronquidos y apneas habituales.

Los investigadores consideran que dar pecho puede tener un "efecto beneficioso en el desarrollo orofaríngeo (la parte media de la garganta, detrás de la boca) y, por consiguiente, protege contra la disfunción de la vía aérea superior que causa la respiración alterada durante el sueño".

Se cree que amamantar ayuda a expandir el tamaño del paladar del niño y a desplazar la mandíbula hacia adelante, lo que ayuda a prevenir la apnea del sueño al crear suficiente espacio para respirar sin obstrucciones. En lugar de dormir bocarriba, hacerlo de costado o sobre su abdomen, o bien, con su cuerpo elevado desde la cintura hacia arriba, puede ser otra medida preventiva.

Dormir bocarriba puede hacer que la lengua y el paladar blando se apoyen en la parte trasera de la garganta y bloqueen las vías respiratorias. Coser una pelota de tenis en la parte posterior de su pijama, o colocar sus almohadas en lugares estratégicos, puede ayudar a evitar que duerma bocarriba.

Llevar un estilo de vida saludable, que incluya comer bien, no fumar y evitar el alcohol, también puede ayudar a reducir el riesgo de apnea del sueño. Si sospecha que puede sufrir la afección, es importante que obtenga un diagnóstico y tratamiento adecuados.

Si no se controla, esta aumentará el riesgo de padecer diversas afecciones, como disfunción cognitiva y neuroconductual, deterioro de la memoria, deterioro metabólico y cambios de humor como la depresión. Además, la falta de sueño profundo empeora la somnolencia diurna que puede perjudicar su desempeño laboral o provocar accidentes mientras está al volante.

De hecho, la privación del sueño o la falta de sueño de calidad tienen un impacto significativo en su salud cerebral, así como en su salud general, y pueden provocar las siguientes consecuencias:

Mayor riesgo de sufrir accidentes automovilísticos

Aumento de accidentes en el trabajo

Menor capacidad para realizar tareas

Menor capacidad para aprender cosas nuevas o recordar algo

Menor productividad laboral

Reducción de la creatividad en el trabajo u otras actividades.

Menor rendimiento deportivo

Mayor riesgo de diabetes tipo 2, obesidad, cáncer, hipertensión, osteoporosis y enfermedades cardiovasculares

Mayor riesgo de depresión

Mayor riesgo de padecer la enfermedad de Alzheimer

Disminución de la función inmunológica

Menor tiempo de reacción

Alteración de la regulación de las emociones y la percepción emocional

Bajas calificaciones en la escuela

Mayor susceptibilidad a úlceras estomacales

Agravar las enfermedades crónicas actuales como el Alzheimer, Parkinson, esclerosis múltiple y cáncer

Mayor expresión de los genes relacionados con la inflamación, excitabilidad inmunológica, diabetes, riesgo de cáncer y estrés tras perder una hora de sueño.

Mayor riesgo de envejecimiento prematuro al interferir con la producción de la hormona del crecimiento, que por lo general es liberada por la glándula pituitaria durante el sueño profundo

Por fortuna, la apnea del sueño suele ser fácil de tratar al combinar factores del estilo de vida e intervenciones como la CPAP. Si ha estado lidiando con alguno de sus síntomas relacionados, o gota subsistente, y no puede determinar la razón, sométase a una evaluación de la apnea del sueño – abordar esta afección subyacente podría ser la clave para mejorar significativamente su salud.