HISTORIA EN BREVE

  • El suicidio es un riesgo para la salud pública y es la duodécima causa de muerte
  • Esto se suma a la evidencia de que los niveles bajos y deficientes tienen una relación con la depresión; otros nutrientes que podrían mejorar la salud mental son la vitamina B6 y el magnesio
  • Consumir azúcar refinada y muchos carbohidratos podría aumentar el riesgo de depresión, ya que el azúcar provoca inflamación crónica, que tiene una relación con esta enfermedad. Un estudio de 2019 demostró que evitar el azúcar, las sodas, la carne procesada y los carbohidratos refinados disminuyó los niveles de depresión e ira.
  • Los niveles bajos de vitamina D también aumentan el riesgo de mortalidad general en un 25 %, por cáncer en un 16 % y por enfermedades relacionadas con los pulmones en un 96 %. Estoy convencido de que los datos muestran que mejorar los niveles de vitamina D podría ayudar a prevenir el COVID y a reducir los síntomas graves

Por el Dr. Mercola

El suicidio es un riesgo para la salud pública y es la duodécima causa de muerte.1 Un estudio de 20232 demostró que tomar suplementos de vitamina D podría reducir el riesgo de suicidio e intentos de suicidio en veteranos de Estados Unidos, con niveles bajos de vitamina D.

De acuerdo a los Centros para el Control y la Prevención de Enfermedades, 44 193 personas se suicidaron en 2015. 3De acuerdo al CDC, entre el año 2000 y 2018 la tasa de suicidio aumentó en un 30 %, y para el 2020,4 45 979 personas cometieron suicidio. Esto quiere decir que hubo una muerte cada 11 minutos.

Además de esto, 12.2 millones de adultos consideraron el suicidio, 3.2 millones planearon hacerlo y 1.2 millones intentaron suicidarse, pero no lo consiguieron. El suicidio en hombres fue cuatro veces más común que en mujeres, y las personas mayores de 85 años tuvieron la tasa más alta, de 20.9 por cada 100 000. Sin embargo, la tasa de suicidios en los grupos de edad de 75 a 84, 45 a 54 y de 25 a 34 se acercó a 18 por cada 100 000 o más.

De 2020 a 2021,5 hubo un aumento del 3.6 % en la tasa de suicidios, que resultó en la muerte de 48 183 personas de Estados Unidos, por lo que ahora es la undécima causa principal de muerte.

De acuerdo al Departamento de Asuntos de Veteranos de Estados Unidos, la cantidad de suicidios de veteranos se mantuvo estable desde 2001. En 2001 hubo 6001 suicidios, y 6146 en 2020.6,7 Según el informe anual de prevención del suicidio más reciente,8 la pandemia del COVID-19 no afectó la tasa de mortalidad por suicidio.

Sin embargo, lo más preocupante es que9 los veteranos tienen un riesgo de suicidio 57 % mayor que otras personas. Lo que convierte al suicidio en la segunda causa de muerte en veteranos menores de 45 años.

Los niveles bajos de vitamina D podrían tener una relación con un alto riesgo de suicidio

Los investigadores analizaron el vínculo entre los niveles séricos de vitamina D, la suplementación con vitamina D y los intentos de suicidio en una población de veteranos de Estados Unidos.  Los investigadores estudiaron a un gran grupo de veteranos que obtuvieron vitaminas D3 o D2 entre 2010 y 2018. Los compararon 1 a 1 con un grupo de control no tratado, con antecedentes médicos y datos demográficos similares. 10

El estudio demostró que, en el grupo de control la tasa no ajustada de suicidio fue de casi 0.36 % frente al 0.2 % del grupo que tomo las vitaminas. Esto es una diferencia de casi el 44 %. Los investigadores también encontraron una reducción del 48.8 % en las personas que tomaban vitamina D2 y del 44.8 % en las que tomaban vitamina D3.

Un análisis posterior demostró una mayor diferencia entre los veteranos de raza negra que tomaron un suplemento de vitamina D, lo que se relacionó con una disminución del 60 % en los intentos de suicidio.  Cuando se compararon los datos con los de los veteranos con deficiencias de vitamina D (niveles por debajo de los 20 nanogramos por mililitro (ng/mL)), se encontró una mayor reducción en aquellos a los que se les recetó vitamina D, es decir una probabilidad de intento de suicidio 64 % menor.

La Dra. Christine Crawford, psiquiatra y directora médica asociada de la Alianza Nacional sobre Enfermedades Mentales, le comento a un reportero de UPI News11 que, si bien la evaluación y la intervención médica son importantes para tratar una deficiencia de nutrientes, la solución suele ser simple. En su experiencia, tratar la deficiencia de vitamina D es muy importante.

Sus pacientes notaron mejoras en su salud física y mental, en tan solo unos meses. Los investigadores Jill Lavigne y Jason Gibbons encontraron un riesgo menor de suicidio en los veteranos que tomaron vitamina D.

Ambos señalaron que ese estudio no prueba causa ni efecto. Sin embargo, Gibbons sugiere evaluar los niveles bajos de vitamina D en los pacientes que tienen depresión, así como darles un tratamiento. Crawford señaló que el estudio no indica que la vitamina D elimina por completo los pensamientos suicidas, pero los datos demuestran que mejorar los niveles séricos si hace una diferencia importante.

Las vitaminas D, B6 y el magnesio ayudan contra la depresión

Este estudio apoya la evidencia de que una deficiencia de vitamina D tiene un efecto relevante en la depresión. Un estudio de 201712 demostró que, además de la deficiencia, la insuficiencia también tiene una relación con la depresión.

Una reseña de la literatura de 2020 analizó 61 artículos, y encontró que los niveles séricos de vitamina D tiene una correlación inversa con la depresión clínica. 13 Otra reseña sistemática y metaanálisis de 2018,14 demostró que los niveles séricos bajos de vitamina D tienen una relación con la depresión, y solicitaron realizar ensayos aleatorios para determinar si la vitamina D puede prevenir y tratar la depresión.

Por último, una revisión sistemática y un metaanálisis de ensayos controlados aleatorios de 202215demostró que las personas que tomaron 2000 UI por día o más presentaron menos síntomas de depresión. Los investigadores quieren averiguar los beneficios de aumentar el tratamiento para la depresión clínica con vitamina D.

La vitamina D no es el único nutriente que puede mejorar la salud mental. En un estudio doble ciego,16se dividió a 478 estudiantes universitarios en tres grupos. El primer grupo tomó una pastilla de placebo de lactosa, el segundo 1 000 microgramos de vitamina B12 y el tercero 100 mg de vitamina B6. Los estudiantes tomaron los suplementos durante un mes.

Los investigadores encontraron que los estudiantes que tomaron vitamina B6 tuvieron una reducción en la ansiedad y menos depresión. En un comunicado de prensa, el Dr. David Field, científico de la Universidad de Reading, explicó lo siguiente:17

“El funcionamiento del cerebro se basa en un equilibrio entre las neuronas excitatorias, que transportan información, y las neuronas inhibidoras, que controlan la actividad en el cerebro.
Las teorías actuales relacionan los trastornos del estado de ánimo y algunos otros problemas neuropsiquiátricos con una alteración de este equilibrio, que suele presentarse en forma de niveles elevados de actividad cerebral”.

El magnesio es un nutriente esencial para una buena función de la red neuronal, y ayuda a mantener saludable la barrera hematoencefálica. 18 Es importante recordar que el magnesio tiene un efecto tan poderoso sobre la depresión y la ansiedad que Psychology Today lo llama la "píldora original para relajarse".19 Los estudios demuestran que tiene un efecto beneficioso sobre la ansiedad20 y es eficaz para tratar la depresión leve a moderada en adultos. 21

El magnesio y la vitamina B6 funcionan mejor si se combinan. Un estudio de 201822 demostró que los adultos que tomaron ambos nutrientes tuvieron una mejora del 24 % en las puntuaciones de estrés, en comparación con tomar solo magnesio. Los que tomaron magnesio y B6 también experimentaron menos efectos secundarios: el 12.1 % de los que tomaron ambos y 17.4 % de los que tomaron sólo magnesio experimentaron algún tipo de evento adverso.  Los autores mencionan lo siguiente:23

"Estos hallazgos señalan que la suplementación oral con Magnesio alivió el estrés en adultos sanos con niveles bajos de magnesemia, y que agregar vitamina B6 al Mg no fue superior a la suplementación solo con Mg. En relación a las personas con estrés grave, este estudio proporciona evidencia clínica de un mayor beneficio del magnesio cuando se toma con la vitamina B6."

La depresión y la trampa del azúcar

Los factores ambientales afectan la salud mental, un ejemplo es la abundancia de azúcar en la alimentación en Estados Unidos. Un estudio de 201424 encontró que las bebidas endulzadas tienen una relación con un mayor riesgo de depresión, ya sea endulzadas con azúcar o de manera artificial.

Las personas que tomaron más de cuatro latas o vasos al día tuvieron un riesgo 30 % más alto que las que no beben bebidas azucaradas de ningún tipo. Además, las personas que bebieron la misma cantidad de bebidas de frutas endulzadas tuvieron un riesgo 38 % más alto de depresión.

En 2004, Malcom Peet, investigador de psiquiatría del Reino Unido, publicó un análisis transcultural25que menciona la relación entre la alimentación y la enfermedad mental. Malcom encontró un fuerte vínculo entre el alto consumo de azúcar y el riesgo de depresión y esquizofrenia.  Malcom menicono lo siguiente:

"Se predijo el peor resultado de esquizofrenia en 2 años, gracias al aumento en el consumo nacional de azúcar refinada y productos lácteos. Se pronosticó una alta prevalencia nacional de depresión debido a un bajo consumo de pescado y mariscos.
Los predictores alimenticios de... la prevalencia de depresión es similar a la que predicen la enfermedad coronaria y la diabetes, que son comunes en personas con problemas de salud mental y, a las que se les recomienda un enfoque nutricional".

Uno de los predictores de enfermedades cardíacas y diabetes es la inflamación crónica que, de acuerdo con Malcomo, también tiene una relación con una mala salud mental.  El azúcar es el principal promotor de la inflamación crónica, por lo que consumir grandes cantidades podría provocar una serie de problemas de salud mentales y físicos.

Un estudio de 2019,26que fue el primero de su tipo, descubrió que una intervención alimentaria podría tratar de manera eficaz la depresión en adultos jóvenes. El grupo de intervención alimentaria recibió instrucciones específicas, que incluyeron evitar los carbohidratos refinados, azúcar, carnes procesadas y sodas.  Los investigadores encontraron niveles más bajos de depresión e ira después de tres semanas y después de tres meses.

Los niveles bajos de vitamina D también tienen una relación con síntomas graves de COVID

Como lo mencione en el pasado, la deficiencia de vitamina D tiene una relación con varios problemas de salud, muchos de las cuales aumentan el riesgo de muerte. Investigadores27,28 del Centro Australiano para la Salud de Precisión de la Universidad de Australia analizó información de 307 601 personas y descubrió que las deficiencias de vitamina D a causa de la genética, aumentaron el riesgo de enfermedades crónicas, como enfermedades cardíacas, cáncer y enfermedades respiratorias. 29

Las personas que están predispuestas de manera genética a una deficiencia de vitamina D tuvieron un riesgo 25 % más alto de mortalidad general, en comparación con aquellos con una genética favorable a tener niveles saludables de vitamina D. 30 El autor del estudio, Josh Sutherland, explicó 31 que los ensayos clínicos a menudo no logran incluir participantes con niveles bajos de vitamina D, por lo que es complicado establecer una relación causal.

Los científicos usaron un modelo genético y lograron ofrecer evidencia sólida de la relación entre la muerte prematura y la deficiencia de vitamina D. Además de aumentar el riesgo de mortalidad general en un 25 %, las personas predispuestas de manera genética a la deficiencia de vitamina D también tienen:32

  • Un riesgo 25 % mayor de morir por alguna enfermedad del corazón
  • Un riesgo 16 % mayor de morir de cáncer
  • Un riesgo 96 % mayor de morir por una enfermedad relacionada con los pulmones

Es importante recalcar la importancia de la relación entre la deficiencia de vitamina D y las enfermedades respiratorias. A finales de 2020,33 durante la pandemia de COVID-19, se publicó una carta abierta solicitando un mayor uso de vitamina D en el tratamiento contra el COVID-19, y en la actualidad más de 200 médicos, científicos y autoridades destacadas la han firmado.

En la carta, los científicos mencionaron que, “los niveles bajos de vitamina D podrían promover las infecciones, hospitalizaciones y muertes por COVID-19.  Debido a que es seguro, pedimos un aumento inmediato en el consumo de vitamina D”. Los científicos publicaron la dosis recomendada y la dosis que ellos toman.

Estoy convencido que mejorar los niveles de vitamina D podría ayudar a prevenir la infección ocasionada por COVID-19 y a reducir el riesgo de padecer síntomas graves. En junio de 2020, lancé una campaña de información sobre la vitamina D, que incluyó un informe científico, que puede descargar, donde explicó la ciencia detrás de la vitamina D. Este informe junto con un cuestionario para evaluar su riesgo de padecer COVID, está disponible en StopCovidCold.com.

Fue mi campaña de la vitamina D durante la pandemia por COVID, basada en datos publicados revisados por pares, lo que provocó la censura y las violaciones de la libertad de expresión en mi contra, y que continúan al día de hoy. Puede leer más sobre los ataques, invenciones y represión de información en el artículo: "La cronología de los ataques de censura contra Mercola."

Es importante saber que cada vez es más la información que respalda la necesidad de tener niveles suficientes de vitamina D para proteger su salud física y mental.  Los estudios publicados revisados por pares aún demuestran cómo la insuficiencia de vitamina D podría afectar de manera negativa la salud, lo que le brinda más opciones para tomar el control de su salud.